La UNEAC en la primera línea
de la cultura cubana
La Unión de
Escritores y Artistas de Cuba desarrolló ayer su primer Consejo Nacional con el
objetivo de debatir, reflexionar y evaluar el trabajo de las ocho comisiones
permanentes durante estos doce meses
Autor: Amelia Duarte de la Rosa
28 de abril de
2015 00:04:16
Un año después
de haber celebrado su VIII Congreso, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
desarrolló ayer su primer Consejo Nacional con el objetivo de debatir,
reflexionar y evaluar el trabajo de las ocho comisiones permanentes durante estos
doce meses.
Que nuestra
gente posea el conocimiento “para que, desde el más profundo sentimiento de
pertenencia, pueda defender nuestra razón”, fue uno de los ejes centrales en
las palabras de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos
de Estado y de Ministros, quien compartió la jornada con los miembros del
Consejo.
“Estamos
llamados a conformar una plataforma emancipadora de comunicación social, de
debate, de intercambio, donde aparezcan nuestras verdades y razones, donde no
olvidemos nada que no deba ser olvidado”, afirmó el también miembro del Buró
Político.
Destacó que no
puede perderse de vista que tenemos una generación a la cual no le hemos sabido
llevar bien la historia de la Patria “y por tanto le falta ese conocimiento esencial”,
aseguró.
“Este encuentro
se perfila como un momento especial porque nos proponemos nuevos horizontes”,
expresó el poeta y etnólogo Miguel Barnet, presidente de la Uneac, al inaugurar
la jornada que contó con dos momentos, uno dedicado al trabajo de las
comisiones y otro a las modificaciones de los Estatutos y el Reglamento.
Hemos avanzado
pero aún nos queda mucho por hacer para contribuir con el desarrollo de la
política cultural del país, aseguró el escritor, quien felicitó a los
presidentes de las comisiones por los avances alcanzados, para luego dar paso
al debate.
Los artistas e
intelectuales reunidos se pronunciaron a favor del trabajo en las comunidades y
de establecer vínculos adecuados con los medios de comunicación masivos y las
instancias institucionales.
Una vez más,
destacaron la necesidad de fomentar valores en la sociedad y de atacar
indisciplinas sociales de una manera inteligente. En ese sentido, el poeta
santiaguero Reinaldo Cedeño señaló la llamada “cultura del bafle” y el irrespeto
a las normas por parte de los responsables de la música en los locales
recreativos.
También se
refirió a la desfavorable figura que, sobre las personas del oriente del país,
se representa en los dramatizados de la pequeña pantalla. “Debemos exigir una altura
estética y ética”, concluyó.
Otro tema del
debate fue la propuesta del investigador Desiderio Navarro, quien planteó crear
una nueva comisión o grupo de estudio que promoviera lo mejor de la cultura
norteamericana en Cuba, de acuerdo al nuevo contexto de las relaciones entre
ambos países.
“Los medios
deberían dar más información sobre la heterogeneidad de la cultura
estadounidense”, aseguró Navarro y advirtió sobre el peligro de la fascinación
y la imitación.
“No debemos
dejar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos a la improvisación, ni a la
ingenuidad”, subrayó.
Sobre el trabajo comunitario, Díaz-Canel expresó que “de poco servirá que en un futuro alcancemos la riqueza económica, si la gente no está bien preparada en lo humano, en lo espiritual, en lo sentimental, en lo emocional, porque de lo contrario ¿cómo se repartirá esa riqueza? ¿Con egoísmo, con vanidad, con desigualdad? No podemos esperar que llegue ese momento de bonanza para trabajar en ese sentido, hay que empeñarse desde ahora: trabajar con los sentimientos, con la cultura, con la historia”.
Sobre el trabajo comunitario, Díaz-Canel expresó que “de poco servirá que en un futuro alcancemos la riqueza económica, si la gente no está bien preparada en lo humano, en lo espiritual, en lo sentimental, en lo emocional, porque de lo contrario ¿cómo se repartirá esa riqueza? ¿Con egoísmo, con vanidad, con desigualdad? No podemos esperar que llegue ese momento de bonanza para trabajar en ese sentido, hay que empeñarse desde ahora: trabajar con los sentimientos, con la cultura, con la historia”.
“Si trabajamos
de la manera en que nos hemos propuesto, desde la cultura podemos lograr
avanzar hacia una plataforma de desarrollo no solo en lo económico sino también
en lo espiritual”, concluyó.
La sesión tuvo
lugar en el Complejo Cultural Bertolt Brecht, con la presencia de Abel Prieto,
asesor del Presidente cubano; Julián González Toledo, ministro de Cultura; así
como funcionarios de instituciones culturales.
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