HOLGUÍN.—Transformadas en impactantes esculturas, piezas pictóricas
de la serie Los dioses escuchan, de Cosme Proenza, se erigen como
elementos principales del Parque de los Tiempos, espacio definido como
único por su belleza y concepción artísticas.
Cualquiera que sea el visitante, disfrutará de un proyecto acariciado durante un largo periodo por Cosme, quien se proporciona a sí mismo satisfacciones espirituales que siempre decide compartir con sus compatriotas, con preferencia en el terruño donde habita.
Concluir el parque ubicado en la capital provincial resultó una tarea compleja, en la que intervino mucha gente para solucionar vicisitudes materiales. Por eso es inevitable reconocer el constante apoyo de las principales autoridades políticas y del Gobierno de la provincia.
Pero no hay dudas acerca del protagonismo de los artistas César Sánchez y Silvio Pérez, quienes defendieron como propias las ideas de Cosme y se dejaron guiar por él, exigente y meticuloso en sus contiendas creativas.
Eludiendo cualquier tipo de molde, ambos dieron forma definitiva a los singulares arcos y fuentes, que en comunión con los demás elementos, transformaron un área poco atractiva en plaza que enamora a primera vista, según el también pintor Julio Méndez, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia.
Esplendoroso a la luz del día, y con matices mágicos en las noches, cuando las luces inteligentes crean, entre otras cosas, ficticios espejos de agua, el nuevo espacio, parte imprescindible ya del entorno cultural y referencia hacia otras latitudes, también tiene la virtud de afianzar a Holguín como la Ciudad de los Parques.
Por la sana visión personal de difundir cultura, enriquecer el alma de sus contemporáneos y quienes les sucedan, y a la vez seguir demostrando que el arte es inagotable cuando lo alimenta la osadía en hermandad con la modestia, Cosme Proenza merece que su creación sea disfrutada ampliamente y no padezca el ultraje de las indisciplinas sociales que con frecuencia dañan los sitios públicos.
Tomado de Granma
Cualquiera que sea el visitante, disfrutará de un proyecto acariciado durante un largo periodo por Cosme, quien se proporciona a sí mismo satisfacciones espirituales que siempre decide compartir con sus compatriotas, con preferencia en el terruño donde habita.
Concluir el parque ubicado en la capital provincial resultó una tarea compleja, en la que intervino mucha gente para solucionar vicisitudes materiales. Por eso es inevitable reconocer el constante apoyo de las principales autoridades políticas y del Gobierno de la provincia.
Pero no hay dudas acerca del protagonismo de los artistas César Sánchez y Silvio Pérez, quienes defendieron como propias las ideas de Cosme y se dejaron guiar por él, exigente y meticuloso en sus contiendas creativas.
Eludiendo cualquier tipo de molde, ambos dieron forma definitiva a los singulares arcos y fuentes, que en comunión con los demás elementos, transformaron un área poco atractiva en plaza que enamora a primera vista, según el también pintor Julio Méndez, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia.
Esplendoroso a la luz del día, y con matices mágicos en las noches, cuando las luces inteligentes crean, entre otras cosas, ficticios espejos de agua, el nuevo espacio, parte imprescindible ya del entorno cultural y referencia hacia otras latitudes, también tiene la virtud de afianzar a Holguín como la Ciudad de los Parques.
Por la sana visión personal de difundir cultura, enriquecer el alma de sus contemporáneos y quienes les sucedan, y a la vez seguir demostrando que el arte es inagotable cuando lo alimenta la osadía en hermandad con la modestia, Cosme Proenza merece que su creación sea disfrutada ampliamente y no padezca el ultraje de las indisciplinas sociales que con frecuencia dañan los sitios públicos.
Tomado de Granma
No hay comentarios.:
Publicar un comentario