martes, 27 de febrero de 2018

Acorazado Maine: la explosión que sirvió de pretexto

Mucho se ha escrito de lo acontecido esa noche en la rada habanera y diversas las teorías esgrimidas por las partes involucradas en el conflicto...


Acorazado Maine: la explosión que sirvió de pretexto
Las lecciones de lo sucedido hace ahora 120 años no deben ser olvidadas. (Bohemia)
Claves para entender la explosión del Maine
  • Pretexto usado por Estados Unidos para intervenir en la guerra de independencia entre Cuba y España cuando el primero tenía casi la guerra ganada
    • Doctrina Monroe: Principio de la política exterior de EE.UU. de no permitir la intervención de las potencias europeas en los asuntos internos de los países del hemisferio americano. Derivado de un mensaje al Congreso por el presidente James Monroe el 2 de diciembre de 1823, (párrafos 7, 48 y 49).
    • Intervenciones militares de EEUU en Cuba
    • 1898: Declara EE.UU. la guerra a España justo cuando Cuba casi tenía ganada la guerra. Como resultado, en octubre sesiona la Conferencia de París donde España le cede a EE.UU. los territorios de Cuba, Guam, Filipinas y Puerto Rico. Los estadounidenses establecen una ocupación militar en Cuba, que se prolonga hasta 1902.
    • Agosto de 1906: Solicita Estrada Palma, presidente de Cuba, la intervención debido al estallido de una insurrección en contra de su gobierno
    • Abril de 1961: Invaden tropas de mercenarios financiados y dirigidos por EE.UU. la Bahía de Cochinos. El pueblo cubano, organizado en milicias y bajo la dirección del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, derrota a los mercenarios en menos de 72 horas.
    • Octubre de 1961: Detecta misiles nucleares de procedencia rusa en Cuba un avión espía de las fuerzas estadounidenses. EE.UU. desencadena un bloqueo naval a Cuba. Este hecho se recuerda en la historia como la Crisis de los misiles o Crisis de octubre.
    Desde que en 1823 surgiera la teoría de la “fruta madura” y aprobada la Doctrina Monroe, las apetencias de Estados Unidos sobre Cuba habían seguido derroteros diversos. Seis intentos de compra de la isla, una década anexionista y el no reconocimiento de la beligerancia de los cubanos en su lucha contra el coloniaje español habían estado dentro de las tácticas empleadas; mas ninguna había dado los resultados esperados.
    Pero ya a inicios de 1898 la situación era diferente. Era el momento de recoger la cosecha o la “fruta madura” de Cuba se perdería para siempre. Para ese entonces, la victoria mambisa era solo cuestión de tiempo, tal y como había predicho el generalísimo Máximo Gómez.
    Inexorablemente había que intervenir en el conflicto bélico y para ello se tenía que buscar el cómo; y hacerlo de tal manera que se justificara la intervención y enmascararan los verdaderos objetivos. Ese pretexto fue la explosión del acorazado Maine, el 15 de febrero de 1898, hace ahora exactamente 120 años.
    Mucho se ha escrito de lo acontecido esa noche en la rada habanera y diversas las teorías esgrimidas por las partes involucradas en el conflicto. La norteamericana apuntaba a una explosión externa, provocada por una mina, la de España intentaba demostrar que había sucedido de adentro hacia afuera.
    Maine
    Cada comisión trabajó por separado y emitió sus respectivos veredictos. La española contrarrestó la teoría de una mina, pues las evidencias de los daños causados al Maine apuntaban a una explosión de adentro hacia afuera. En tanto, no se descartaba una autoagresión premeditada, a pesar de que había sacrificado la vida de 261 marines norteamericanos.
    Se impuso la tesis norteamericana: España no había logrado proteger al Maine, tal y como estipulaban las leyes internacionales y, por la tanto, había sido la causante de la explosión y la pérdida de las vidas de casi tres centenares de marines inocentes.
    La prensa amarilla de Estados Unidos —controlada por Joseph Pulitzer y Randolph Hearst— se sumó de inmediato a la campaña que justificaba la necesidad de una intervención en el conflicto y comenzó a acusar directamente a España de haber causado la explosión. La frase del magnate Hearts: “Pongan las fotos, que yo pongo la guerra”, no podía ser más ilustrativa. Incluso, el New York Journal mostró un dibujo inventado y fotos manipuladas que nada tenían que ver con el incidente, pero que presuntamente demostraban cómo se había perpetrado el supuesto sabotaje.
    A partir de ahí comenzó toda una campaña mediática que llevó con rapidez de días a la declaración de guerra a España, a la aprobación de la engañosa Declaración Conjunta y al inicio de la guerra hispano-cubana-norteamericana, cuyo resultado trajo consigo la frustración del ideario independentista cubano que tanta sangre había costado en más de 30 años de lucha armada, y que Cuba pasara de colonia de España a neocolonia de Estados Unidos.
    En 1911, los restos del Maine fueron reflotados para rescatar los cuerpos de las víctimas hundidos en alta mar a más de mil metros de profundidad, sin que el gobierno de Estados Unidos permitiese que una comisión internacional los inspeccionase.
    Pero en 1978 la historia fue revivida, y en esta ocasión los peritos norteamericanos, con el almirante H.G. Rickover al frente, tras revisar los trabajos de la comisión de investigación publicaron un nuevo informe afirmando que la explosión fue accidental y producida desde el interior. Otra investigación con motivo del centenario de la explosión volvió a sembrar las dudas, hasta que la realizada en 2002 reafirmó la tesis del accidente por combustión espontánea.
    Y aunque las dudas persisten, en la Historia hay pocas casualidades y es evidente que el incidente del Maine fue un regalo maravilloso para la política expansionista de EE. UU., que ansiaba apoderarse de Cuba y que con ello lo consiguió.
    Un pretexto semejante a la voladura del Maine intentó reeditarse en 1962 para derrocar al gobierno revolucionario de Fidel Castro. Así lo evidencia un documento desclasificado en 1997, de los llamados top secret, que establecía literalmente: “Se ha previsto una serie de incidentes bien coordinados a tener lugar en y alrededor de Guantánamo para dar apariencia genuina de ser hecho por fuerzas cubanas hostiles (…) Pudiéramos hacer volar un barco estadounidense en la Bahía de Guantánamo y culpar a Cuba”.
    El Remember the Maine de entonces, no puede por tanto ser borrado de nuestra memoria histórica, pues si bien ahora otras son las vías, como la reciente aprobada Fuerza de Tarea en Internet por la administración Trump, las apetencias y aspiraciones imperiales siguen siendo las mismas.
    Y esa lección de nuestra historia no debemos olvidarla jamás.
    Maine
    TOMADO D ECUBAHORA.             

    La Doctrina Monroe y las estrategias de Washington

    2018-02-05 11:11:42 / web@radiorebelde.icrt.cu / Angélica Paredes López

    La Doctrina Monroe y las estrategias de Washington
    Nuevamente el gobierno norteamericano trata a sus países vecinos con desprecio y arrogancia, desconociendo los valores, historia y cultura de sus pueblos.

    El secretario de Estado Rex Tillerson, al iniciar una gira por varios países de América Latina y el Caribe, defendió los postulados de la tristemente célebre doctrina que en el siglo XIX estableció como política que América es el traspatio de Estados Unidos.

    Secretario de Estado Rex Tillerson
    Ahora, abiertamente, la administración Trump ataca a naciones de la región y otorga vigencia a la anacrónica Doctrina Monroe, política estadounidense de expansión y control imperialista sobre los países de nuestra América.

    La Doctrina, resumida en la frase "América para los americanos", fue la estrategia de política exterior promovida por Estados Unidos bajo la presidencia de James Monroe (1817-1825), y que consideraba a todo el continente bajo la égida y control de Washington.

    Esa política es la pieza clave del imperialismo norteamericano para controlar todo el hemisferio desde el punto de vista político, militar, económico y estratégico para someterlo a su dominio.

    Derrota del ALCA
    Sería muy extenso un análisis de la historia del intervencionismo norteamericano en la región, pero recordemos que en este siglo su gran jugada política era constituir el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), sepultada en 2005 en la ciudad de Mar del Plata, Argentina, por la valentía de los nuevos líderes que surgían inspirados por la resistencia de Cuba: Chávez, Lula, Kirchner, con el apoyo de los movimientos sociales latinoamericanos y las fuerzas que también emergían en Ecuador, Nicaragua y Bolivia.

    Cuba ya no estaba sola en el continente. Con la Revolución Bolivariana, el presidente Hugo Chávez Frías logró traer de vuelta a Bolívar, rescatar su pensamiento y su proyecto estratégico, generando gran preocupación para Washington.

    La ola progresista avanzaba con fuerza, lo que no implicó una retirada norteamericana de la región, pero sí una ofensiva para recuperar el terreno perdido.



    La Doctrina concebida en 1823 y sintetizada en la frase “América para los americanos”, ha servido como sostén ideológico para las intervenciones unilaterales de Washington en cualquier país siempre que “sus intereses” estuvieran en “riesgo”.

    Han sido demasiados los intentos de dominación desde la Doctrina Monroe hasta hoy, como una de las primeras estrategias imperiales de dominio de nuestro territorio; porque siempre Estados Unidos ha mirado a Latinoamérica como su patio trasero.

    Ante esta realidad, los países de la región tienen el deber de avanzar hacia la integración política, económica y social de Nuestra América. Como ha reiterado Cuba, trabajar por la unidad dentro de la diversidad es una necesidad impostergable por el bien de la región latinoamericana y caribeña.

    TOMADO DE RADIO REBELDE

    Cuba frente a Estados Unidos: 50 años después

    Estados Unidos fracasó en su política de agresión contra Cuba porque se estrelló contra la principal arma de la Revolución: la unidad del pueblo...
    Ramón Sánchez-Parodi Montoto

    Cuba frente a Estados Unidos: 50 años después
    La fortaleza de Cuba desde el Triunfo de la Revolución ha sido la principal arma para derrotar la política estadounidense.
    • Bloqueo Económico contra Cuba: Cerco comercial, económico y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde el 7 de febrero de 1962. El más duraderos de la historia, condenado quince veces por las Naciones Unidas.El 17 de diciembre Obama dictó un conjunto de medidas con el fin de modificar la aplicación de regulaciones del Bloqueo contra Cuba. - Población nacida bajo el bloqueo: más del 70 % de los once millones de cubanos. - Pérdidas materiales: 1 116 534 000 000 de dólares.
    • Estados Unidos de América: País soberano constituido en república federal constitucional compuesta por 50 estados y un distrito federal.Posee 9,83 millones de km² y con más de 316 millones de habitantes. Es la economía más grande del mundo en términos nominales, con un PIB estimado en 15,7 billones de dólares (una cuarta parte del PIB global nominal) y una quinta parte del PIB global en paridad de poder adquisitivo. Restableció las relaciones bilaterales con Cuba el 17 de diciembre de 2014.
    Siempre que se nos invita a expresarnos sobre el tema, comenzamos enfatizando que las contradicciones entre ambos países no comenzaron a partir del Triunfo de la Revolución, sino a partir de la materialización de la independencia de Estados Unidos en la última década del siglo XVIII. La razón está bien reflejada en los documentos y las acciones de los dirigentes norteamericanos de la época: Estados Unidos ambicionaba apoderarse del territorio cubano, aún desde cuando este territorio caribeño era una posesión colonial española.
    El deseo norteamericano era impedir la independencia de Cuba y cuando España ya no pudiese ejercer su dominio sobre el territorio, tomarlo en sus manos, preferiblemente comprándolo a la Corona española. La teoría de la fruta madura” de John Quincy Adams; la doctrina Monroe y la concepción del “Destino Manifiesto”, junto a las numerosas gestiones norteamericanas ante el gobierno de Madrid para adquirir mediante compra el territorio cubano, atestiguan este proceder norteamericano.
    Al intervenir en 1898 en la guerra de independencia de Cuba lanzada por Martí, Estados Unidos desplazó la dominación española, frustró la verdadera independencia de Cuba y estableció un mecanismo de control, que supeditaba el desarrollo cubano a los intereses norteamericanos. La situación duró hasta el 1º de enero de 1959, cuando Batista huyó y las fuerzas revolucionarias, con el abrumador apoyo popular, se convirtieron en el poder dominante en Cuba, a pesar de los intentos del gobierno de Eisenhower para mantener el esquema de opresión que había existido por casi seis décadas.
    El proceso de transformaciones revolucionarias en Cuba fue rápido y profundo. En abril de 1961, vísperas de la invasión mercenaria por Playa Girón, en ocasión del entierro a las victimas del artero ataque a los aeropuertos cubanos, Fidel pudo proclamar el carácter socialista de la Revolución, bajo cuyas banderas tuvo lugar lo que con toda justeza fue proclamado como “la primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina”. Principal protagonista de esa gesta fue el pueblo armado encuadrado en las filas de las Milicias Nacionales Revolucionarias y el Ejército Rebelde.
    Las líneas principales de la política del gobierno de Estados Unidos quedaron determinadas desde el inicio del triunfo de la Revolución: bloqueo económico y comercial, para negarle a Cuba recursos que pudiera emplear en su desarrollo económico y social y fomentar así el descontento en el pueblo; aislamiento político y diplomático para impedir el apoyo a Cuba de la comunidad internacional y dejar el campo acierto a la agresión militar de Estados Unidos contra Cuba; fomento de las acciones subversivas contra Cuba mediante el terrorismo, el sabotaje y las acciones de guerra sicológica para tratar de crear el caos que justificase la acción final: la invasión del territorio cubano por las fuerzas armadas regulares de Estados Unidos para derrocar el Gobierno Revolucionario y restaurar un régimen integrado por los elementos dispuestos a servir a los intereses del imperialismo yanqui.
    Después de intentarlo durante cinco décadas, Estados Unidos ha fracasado en su política de agresión contra Cuba porque se ha estrellado contra la principal arma de la revolución: la unidad del pueblo. Pero también el pueblo cubano ha enfrentado los designios imperialistas de otras formas: el apoyo al socialismo; el rechazo a los “cantos de sirena” sobre las bondades del “modo de vida americano”; la participación activa en la construcción de una sociedad más democrática, justa, equitativa y solidaria; la práctica consecuente del internacionalismo y la solidaridad con los causas de los pueblos explotados; el enaltecimiento de las virtudes de la fraternidad, el desintereses, la honestidad y la dignidad.
    Los resultados saltan a la vista del mundo entero. Cuba es más fuerte hoy que nunca antes en su historia. Su pueblo es más preparado y con un espíritu patriótico y revolucionario más acendrado, a pesar de las incesantes agresiones, las adversidades naturales y nuestros propios errores y deficiencias. Del otro lado, Estados Unidos se ve cada vez más aislado en su actuación contra Cuba y su población está sufriendo en carne propia las desastrosas consecuencias de los garrafales y criminales errores estratégicos cometidos por sus gobernantes.
    El ejemplo de Cuba vive y perdurará por siempre en la historia de la humanidad.

    Tomado de CUBAHORA.

    lunes, 26 de febrero de 2018

    Bienaventurada sea la décima

    El espacio mensual Aire de luz, del Instituto Cubano del Libro, que conduce y dirige la poeta y promotora cultural Basilia Papastamatíu, destacó la obra del poeta, periodista e historietista Pedro Pegles y la bayamesa Elizabeth Reinosa
    La poeta Elizabeth Reinosa. Foto: Madeleine Sautié Rodríguez
    La espinela ha estado rondado el espacio mensual Aire de luz, del Instituto Cubano del Libro, que conduce y dirige la poeta y promotora cultural Basilia Papastamatíu. Lo visité incluso antes de saberse la noticia de que el complejo del punto cubano, definido como el  conjunto  de  tonadas  o  melodías  interpretadas  por  un  cantor  que  se  expresa  en  versos, había sido declarado Patrimonio  Cultural  Inmaterial  de  la  Humanidad.
    Testigo de ediciones pasadas disfruté el protagonismo del verso,  enfundado en la estrofa nacional, que además de ser leída por los jóvenes invitados, pudo ser entonada después de varios pies forzados que defendió la tunera Liliana Rodríguez.
    El poeta Pedro Pegles. Foto: Madeleine Sautié Rodríguez
    En la última edición del café literario, la décima vuelve a lucir su atuendo, esta vez con la obra del poeta, periodista e historietista Pedro Pegles, una cátedra en la materia, y la bayamesa Elizabeth Reinosa, ingeniera informática y poeta, merecedora –en su edición del 2017- del  Premio Ala Décima, que otorga el grupo homónimo, adscrito al Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, del Ministerio de Cultura, y fundado por el propio Pegles hace 17 años.
    Larga es la lista de obras y premios de ambos invitados, entre los que se aprecia fácilmente una relación espiritual de paternidad profesional que hace explícita Pegles: «Para mí Elizabeth es una hija y aspiro a ser un padre para ella». Larga para ambos, porque si bien la fecha de nacimiento de la poeta marca el año 1988, lo cierto es que ya ha escrito lo suficiente para haber merecido más de diez reconocimientos, entre ellos el Premio Iberoamericano Décima al Filo (2015); el internacional de poesía Voces nuevas (España 2016) y el primer premio en el IV concurso de poesía La palabra de mi voz (Estados Unidos 2017).
    En el caso de Pegles se trata de un hombre  al que todos respetan por su extraordinario conocimiento, por la obra recogida en más de 15 títulos, y por el ejercicio de la crítica, además de su misión aglutinadora de los amantes de la estrofa como presidente de Ala Décima.
    El poeta, que desde lo clásico escribió espinelas surrealistas, con intertextualidades y barroquismo moderno, acompaño a la joven, a quien Basilia presenta como una autora audaz, que es siempre ella misma, y a la que le importa muy poco lo que piensen de lo que dice.
    Antes de leer sus versos libres, con los que prefirió arrancar, Elizabeth Reinosa responde a Basilia: «Cierto es que a veces soy muy referencial, pero también creo que todo poeta es un gran fingidor, y también se escribe sobre la experiencia de los otros.   Empecé a escribir versos libres. Tuve al principio mis prejuicios con la décima. La poesía rimada todavía no tiene el respeto que merece. Pero hoy escribo y seguiré escribiendo décimas»,–dice.
    Tras la lectura de los poemas inéditos: Lenguaje, Códigos y Dolor real, Elizabeth se descubre ante su auditorio como una autora que en materia lírica tiene mucho que decir. Toca su turno a Pegles, que empieza dejando claro que el proceso de renovación de la décima escrita está presente en todo el panorama literario del país desde la década de los 80, incluso antes, con la poesía de la tierra. «Yo fui a la Jornada Cucalambeana como periodista y me encontré a un grupo de hermanos que me insuflaron todo lo que ellos habían adelantado. No fui el primero ni de los primeros».
    Pegles se inquieta, y el poema Bienaventurado el árbol que camina, listo para estrenar su lectura, debe esperar: «La poesía es el contenido, no el recipiente. Lo mismo si se escribe con rimas o libre. Todo reduccionismo, toda pretensión de una estrofa cerrada es entender mal el asunto. A veces se habla de la poesía en verso libre como lo más moderno y se olvida que la poesía primitiva era en verso libre».
    Elizabeth lee ahora décimas y escoge, entre otros, fragmentos del poema Raíz, de su cuaderno Striptease de la memoria, publicado por Ediciones Montecallado: Una palabra un derrumbe, /otro disparo en la nuca /una historia que caduca /una mujer que sucumbe /anónima a nada incumbe /-la sangre ajena-. El final /puede venir con la sal /con una cruz de madera /a nadie importa siquiera /que el dolor sea real…
    Pegles va por sus rimas, no sin antes recordar que «el complejo artístico- literario de la décima es un cuerpo que va con dos columnas vertebrales que son paralelas y tienen vasos comunicantes entre sí». Una es la décima oral improvisada –explica- con toda su ramificación hacia la cultura fundamentalmente campesina, que tiene que ver con la música y la danza, que es el punto, la expresión musical. La otra columna vertebral es la escrita y tiene esa otra derivación, como por ejemplo en la trova.
    En la lectura, Pegles glosa versos martianos, y entrega otros textos de osadas concepciones. Un aplauso cómplice se oye al concluir Para un retrato de Yazmina, auténtico  poema de amor: -Por el pliegue de tu voz / la luna filtra un visaje/ de Julieta/ Algún tatuaje/ lubrica idilio y adiós /Todo en uno Todo en dos / cuerpos que liban la piel /con la renuncia Y en el / agua que lame tu fuente / se baña Fanny indolente posponiéndote la hiel (…)-.
    El poeta Roberto Manzano, presente en el auditorio, expresó la discriminación que sufre la décima cuando se presenta a un concurso de poesía. Vista como un género menor, es apartada y difícilmente, por no decir nunca, puede ser la obra ganadora.
    «Duele dedicar una vida entera, haber hecho aportaciones legítimas a la décima y que no haya una sola página que reconozca que eso se ha hecho. Hay una tradición decimística cubana de los últimos años de extraordinario valor, pero algunos creen que ahí no se puede experimentar. ¿Cómo es posible que no vean que en la décima cubana actual escrita hace rato que no existe lo cantable, que eso no tiene nada que ver ya con la canturía, con el festejo rural… que tiene una modernidad y una capacidad de penetración en la realidad que es envidiable?»
    Con estos aires cerró  el debate generado a partir de la lectura.  Muchos de los invitados se volvieron a ver en el 18 Encuentro Nacional de Ala Décima, celebrado por estos días  en la Biblioteca Tina Modotti de Alamar, donde se apostó una vez más por dignificar la estrofa nacional y abrillantar sus texturas. Allí volvieron a coincidir Pegles y Elizabeth, quien recibió de las manos de su maestro el plaquette donde aparece publicado el poema Raíz, con el que la joven ganó el Ala Décima.

    TOMADO DE GRANMA

    No hay que temerle al éxito

    Descemer Bueno ofrecerá un concierto único el próximo viernes 2 de marzo en el teatro Karl Marx de La Habana
    Foto: Yander Zamora
    Descemer Bueno ofrecerá un concierto único el próximo viernes 2 de marzo en el teatro Karl Marx de La Habana. El músico considera que esta presentación es el resumen de la época que lo ha visto convertirse en uno de los artistas cubanos de mayor proyección internacional, sobre todo a partir de su participación en hits como Bailando y Súbeme la radio.
    Crecido en la escena alternativa de La Habana, figura central del grupo Yerba Buena –que mostró las narrativas más originales de la música cubana en Nueva York–, integrante de bandas casi de culto como Estado de Ánimo, e intérprete del gran disco de boleros con las canciones de Fernando Álvarez, Descemer ha dado un rumbo bastante radical en su carrera en los últimos años, el cual, dice, muchos no han podido comprender en su dimensión real. El cantante y compositor, de 46 años, explica que ha diversificado su obra para alcanzar el objetivo de llevar su música a todas las partes del mundo y asegura que ha sido inteligente hacer concesiones, porque «un artista no puede quedarse congelado en el tiempo».
    –¿Por qué decides hacer este concierto en La Habana en esta etapa de tu carrera?
    –Es un concierto que resume varios años de mi carrera como artista y compositor. Voy a tener la oportunidad de interpretar varias canciones como Sé feliz, Bailando, Súbeme la radio, y tendré entre los invitados a Buena Fe y Leoni Torres. Con todos ellos he tenido éxitos que han sido grandes en la Isla, y tendremos otras muchísimas sorpresas de artistas que van a aparecer. También canciones nuevas como Preciosa, junto a Eliades Ochoa. Vamos a tener mucho repertorio muevo y bastante conocido.
    «Cuando sumas la cantidad de visualizaciones en internet de temas como Me enamoro, Lloro por ti, No me digas que no, Bailando, Súbeme la radio, te da el suficiente coraje para defenderlas en cualquier parte del mundo y decirle a la gente que yo soy el compositor de esas canciones. Aunque las hayan interpretado Enrique Iglesias y otros cantantes, yo siempre las hago en mi show. Eso ha hecho que me pueda presentar en muchos países. El año pasado actué en Israel, Dubái, Portugal, casi todas las islas de España, es muy válido tener canciones que el mundo entero reconozca».
    –¿Temes que el público cubano no te reconozca por tu trabajo con Yerba Buena y otros grupos que definieron una época y solo te asocien con tu faceta de compositor junto a músicos muy populares como Leoni Torres y artistas del género urbano como Yomil y El Dany, entre otros?
    –Yo venía haciendo fusiones con el jazz, con Columna B y Estado de Ánimo, y con Yerba Buena dejamos una huella bastante profunda en Nueva York y todavía la gente se acuerda de ese proyecto en esa gran ciudad. Yerba Buena fue un gran grupo. Su canción Guajira perteneció a la banda sonora de cinco o seis películas de Hollywood. Fue una canción enorme y en ese momento esos artistas que mencionas ni siquiera existían. Yomil y El Dany es un proyecto de hace muy poco; Leoni Torres se ha hecho un gran artista en los últimos cinco años, pero cuando estaba con Yerba Buena ellos no existían. Me enorgullece haber estado en muchísimas épocas de la música cubana, a veces detrás de un proyecto, a veces detrás de canciones.
    –¿No percibes un punto de ruptura entre el Descemer que arrasó con Yerba Buena y esta nueva vertiente de tu trabajo?
    –Yo no veo ruptura. Sigo siendo el artista que puede componer una canción que impacta al mundo entero y luego es versionada, como lo ha sido Bailando, así como escribir canciones muy íntimas del alma como Preciosa y 360 grados. Yo sigo viviendo en todos esos mundos. Sé que los diletantes que disfrutan de todos esos horizontes no saben dónde situarme, dónde ponerme, pero ese soy yo. Obviamente el público puede interpretar ese trabajo como líneas discontinuadas. Pero soy feliz y en el medio de esa felicidad no pierdo el reconocimiento, sigo viajando a lugares donde no me conocen, pero han escuchado mis canciones y empiezan a bailar como locos. ¿Qué más puedo pedir?
    –¿Cómo has podido enfrentar el hecho de hacer concesiones evidentes en tu carrera?
    –Es muy inteligente hacer concesiones, porque es muy penoso ver a músicos que tienen un gran talento, pero ni tan siquiera pueden mantener a su familia. Hay una crítica absurda en cuanto a esto, yo no me siento más grande que un constructor o un maestro. Yo tengo que hacer un trabajo para la gente. Soy una persona que trato de mantener mi carrera de acuerdo con las exigencias del mundo. Hay que convencerse de que la gente no quiere escuchar música romántica. El mundo anglosajón se puede permitir que artistas como Ed Sheeran haga canciones románticas y después saque una balada y la coloque en el número uno. Eso no sucede en el mundo hispano. Las baladas desaparecieron, en Estados Unidos y Latinoamérica se escucha música urbana por lo general. Quien me pida que deje de darle a la masividad lo que la masividad quiere, creo que a mi juicio está en un grave error. Hay gente que piensa que solo debo seguir un patrón, y eso es indicativo de no asumir la realidad de la vida y pensar que un artista debe quedarse congelado en el tiempo. El día que esa juventud no sepa reconocer lo que hago, yo me sentiré completamente obsoleto. Voy a sentir que perdí la capacidad de conectar con ellos. Eso obviamente pasará algún día, pero soy de las personas que me muero haciendo el intento. Yo vivo para intentar conectar y no subestimo a nadie.
    –¿No extrañas al Descemer que cantó con Yerba Buena y defendió los boleros de Fernando Álvarez?
    –Siento mucha alegría por haber pasado por esos momentos, por haber conocido a Fernando en un momento en que se habían olvidado de él, de hacer una canción con Eliades Ochoa, de sentarme con Carlos Varela y presentarle un tema mío y que te vea como parte de su obra. Nunca me ha pasado que le toco la puerta a alguien y no quiera trabajar conmigo diciendo que soy reguetonero o cualquier otra cosa, porque yo he mantenido mis puertas abiertas a todos los gustos. Cuando sacamos Bailando con Gente de Zona, mucha gente criticó que me haya unido con ellos, pero después de un mes nadie me hizo ese comentario. No hay que tenerle miedo al éxito ni a la fama ni a llegarle a los jóvenes. Por otro lado, las canciones con las que he impactado al mundo tienen un lenguaje muy cuidadoso.
    –¿De qué forma impactó en tu carrera el éxito internacional que alcanzaste con Bailando?
    –Yo sé que existe otro momento para mí. Sé que hay un camino que se abrió y sé también por dónde coger. Siento que mucha gente no ha podido asimilar este rumbo que toma mi personaje artísticamente hablando, pero a mí me encanta. Me reconforta saber voy a competir con gente que ahora mismo tienen 40 millones de seguidores en Instagram como Maluma, me gustaría ser parte de todo ese movimiento escénico, de todas esas premiaciones, porque si no estás ahí, no existes. No hay una infraestructura para dar valor a los trovadores, a los salseros, a muchísima gente extraordinaria. Desapareció la infraestructura que los valorizaba.
    –¿Consideras que junto a Gente de Zona abriste una parte a la música cubana que estaba cerrada?
    –No solo estaba cerrada. Estaba lapidada. Yo viví cinco años en Nueva York y ya llevo 17 años en Miami. Año tras año no veía aparecer la música cubana en ningún tipo de emisora de radio ni medio de difusión en un país enorme. Tampoco en México se escuchaba música cubana y entrar a España era imposible. Y ahora te bajas del aeropuerto de Barajas y vas a escuchar mi música o la del Misha sin estar acompañados de un artista internacional. Todo lo contrario. Nosotros muchas veces elegimos al artista que está empezando.
    «Las circunstancias hicieron que el éxito fuera más difícil para mí. Lo que se vio de mí en Bailando no me permitió ese nivel de exposición que ha tenido Gente de Zona, con un impacto muy grande, pero que básicamente nació de ahí. Yo todavía estoy buscando mi espacio en la radio. Abrí la puerta para mis canciones, para artistas como Gente de Zona y muchísimos intérpretes urbanos que no se escuchaban en la radio, inclusive abrí la puerta para que se creara una radio latina en la ciudad de Miami para esos artistas.
    «Yo siempre toco las puertas hasta el día que me sienta satisfecho, porque tengo todo el derecho a ser escuchado por gente de todas partes del mundo. Por eso lucho y me mantengo obstinado en ese tipo de música urbana, que no es mi género, pero mis canciones han sido capaces de abordarlo y ser un paradigma dentro de él. Pero soy, como te dije, muy cuidadoso del lenguaje y de la educación de las generaciones que están por venir».
    –¿Qué futuro ves para estos géneros de la música urbana?
    –La genérica urbana de hoy en día no va a parar nunca. El trap y el reguetón van a mayores y voy a engancharme de esos géneros. Es muy fácil engancharse en el trap, no me refiero a la lírica, porque la lírica no me interesa, pero sí el género para poder decir cosas diferentes, contar realidades con canciones que también aborden los temas sociales.
    –¿Tienes alguna fórmula predeterminada para escribir canciones que luego pueden convertirse en hits?
    –No todo el tiempo es así. Todos nos equivocamos. A veces hago canciones que pienso que van a pegar y no sucede. Me equivoco también y personas que tienen muchísimas expectativas en hacer cosas conmigo no pueden cumplirlas. Pero no paro de trabajar, no me canso, no puedo vivir sin tener retos.
    –¿Qué opinas del contrato que firmó la Sony con la Egrem para distribuir la música cubana internacionalmente?
    –Me parece muy bien. La Sony tiene grandes ejecutivos y ellos están dando un apoyo muy grande a los músicos cubanos. Va a cambiar la situación de la música cubana el hecho de que Sony esté trabajando ahora con nosotros.
    –¿Sientes algún tipo de responsabilidad con la escena musical cubana?
    –Ya hice muchísimo por los músicos cubanos de la Isla y ahora llegó el momento de enfocarme más en mi carrera para seguir hacia delante. Creo que ya hice todo lo que podía hacer por la música cubana y verdaderamente no ha sido del todo favorable para mí. Ahora ha llegado el punto de preocuparme por mí. Hay un momento para todo en la vida.
    –Estuviste varios años al lado de Santiago Feliú en Estado de Ánimo ¿Qué guardas de la estrecha relación que estableciste con «Santi»?
    –Santiago fue una de esas personas que siempre nos tributaron a nivel de acervo lírico, musical, de lenguaje. Varios de los primeros libros que leí fue gracias a él. Leí casi todas las obras de Dostoievski, de Sábato, de Gabriel García Márquez, de Hermann Hesse. Él me dijo: «si quieres componer tienes que leerte todas esas obras». Ese es un Descemer que sigue ahí y algún día volverá. Yo estaba en Estados Unidos cuando me enteré de su muerte y fue un momento muy difícil para mí, porque siempre lo he llevado en el corazón. A pesar de que conozco a muchísima gente, tengo muy pocos amigos y Santiago era uno de ellos».
    TOMADO DE GRANMA

    El poder de la subjetividad. Por Graziella Pogolotti

    Autor de El principito, Antoine de Saint–Exupéry fue uno de los pioneros de la aviación comercial. Gran parte de su obra literaria se inspira en la experiencia de los pilotos que se aventuraban en aparatos de pequeño porte para volar a baja altura y escasa velocidad. Los accidentes se producían con frecuencia, pero la precariedad del vehículo  favorecía que, en muchas ocasiones, pudieran escapar a la muerte. Uno de sus relatos narra la historia de un colega iniciador de los vuelos trasandinos. El avión cayó en un alto picacho cubierto de nieves perpetuas. Sin saber dónde se encontraba, carente de recursos, el navegante no tenía otra alternativa que caminar sin descanso y sin rumbo. El tiempo transcurría y el agotamiento se volvía insostenible. Echarse a dormir un rato lo llevaría a perecer congelado. Tuvo la tentación de hacerlo. Recordó entonces que, de no aparecer el cadáver, sus allegados no tendrían derecho a reclamar el seguro. Optó entonces por dejarse rodar por la ladera del monte. Llegó de ese modo a un valle donde pudo ser rescatado. El poder de la subjetividad lo había dotado de la energía que permite sobreponerse a las circunstancias más adversas.
    Pocos visitan nuestro Museo de Bellas Artes, donde se exhibe y preserva el patrimonio forjado, en solitario y en circunstancias adversas, por nuestros pintores y escultores. Marginados durante la República neocolonial por una sociedad indiferente, se empecinaron en sembrar obra con vistas a un porvenir más promisorio que, con toda probabilidad, no llegarían a conocer. Vivieron en la pobreza y, en algunos casos, como el de Ponce y Víctor Manuel, en la miseria extrema.
    Recuerdo los días de mi infancia en el ahora mítico Hurón Azul. Es una modestísima casa de madera, situada en el actual municipio de Arroyo Naranjo. Dispone apenas de una pequeña habitación para dormir, de una sala iluminada por un mural de bañistas y de una reducida cocina. Una breve escalera conduce al estudio, dotado de un camastro, de un caballete y de ancho ventanal abierto a un verde paisaje punteado de palmas. Una vez por semana, el artista convocaba a sus amigos, colegas suyos en muchos casos, pero también escritores e intelectuales que ejercían distintos oficios para ganar el sustento. Había tragos, es cierto, tal y como lo cuenta la leyenda, aunque la motivación fundamental de aquellos encuentros residía en la necesidad de romper el aislamiento para intercambiar ideas y compartir inquietudes en torno a los problemas de    la cultura y al destino de la nación.
    Carlos Enríquez se identificaba con Tilín García, el héroe justiciero de una de sus novelas y con el personaje de La vuelta de Chencho, texto lamentablemente olvidado, quien regresa de la muerte para repartir bienes entre los desamparados de su vecindario. Como Chencho, Carlos Enríquez sufrió padecimientos atroces en el hospital Calixto García. Una mañana apareció su cuerpo sin vida en el portal del Hurón Azul. A su lado, permanecía tan solo, fidelísimo, el perro Calibán. Pero, vencedor de la adversidad, nos legó para siempre El rapto de las mulatas.
    En ocasión de la feria del libro, ha vuelto a circular el Diario perdido de Carlos Manuel de Céspedes. El Padre de la Patria conoció en carne propia lo que José Martí ofreció a Máximo Gómez al comprometerlo con la nueva empresa libertaria: la ingratitud probable de los hombres. Escrito para sí en frases telegráficas llenas de abreviaturas, los apuntes ofrecen un testimonio desgarrador de quien lo entregó todo al servicio de la patria ante las intrigas que condujeron a su deposición como Presidente de la República en Armas. La miopía de hombres dispuestos a dar su vida por la causa socavaba desde dentro la resistencia ante un enemigo dotado de superioridad en armas y recursos. Al emprender la lucha, en el batallar por la independencia del país el aristócrata refinado ofrendó bienes y familia. Afrontó las más duras privaciones materiales. Separado de su alta responsabilidad, se le privó de su pasaporte para viajar al exilio y de escolta que lo protegiera en su apartado refugio. Irreductible, no renunció a sus principios. Delatado, no se entregó al enemigo. Se defendió con su pobre arma maltrecha y cayó por un barranco. En todos los órdenes de la vida, mantuvo en alto su dignidad de hombre. Reducido a la pobreza extrema, con vestimenta raída por el uso, mantenía la disciplina del aseo y del impecable afeitado «a la americana». Los victimarios exhibieron el cadáver en Santiago de Cuba. La vileza del gesto no laceró la imagen del cuerpo pequeño, gastado por la edad y las penalidades. Todo lo contrario. Engrandecido por el sacrificio y por la insobornable consecuencia entre la conducta y las ideas, aún despojado de bienes y honores, se instaló definitivamente en el sitial conquistado en la memoria de los cubanos.
    Los factores objetivos contribuyen a configurar el tiempo de la historia. Sin embargo, el poder de la subjetividad no puede descartarse. En la conciencia humana residen valores nutricios de resistencia frente a la adversidad, sueños que conforman el empecinado batallar por el mejoramiento de la especie.

    TOMADO DE JUVENTUD REBELDE

    Tras la guitarra y la voz de Silvio: 90 conciertos por los Barrios Por: Marianela Dufflar. Fotos: Iván Soca




    “Todos los barrios son especiales, no hay un barrio que no sea especial” dijo Silvio Rodríguez a la televisión durante su concierto 90 por los barrios. Foto: Ivan Soca


    Un documental, un libro, múltiples artículos de prensa que sirven de testimonio, así como fotografías que dan para más de tres exposiciones. Donaciones de libros a varias escuelas, actuación de poetas, repentistas y músicos que responden a una amplia diversidad de géneros y estilos, son resultados meritorios de la Gira por los barrios de Silvio Rodríguez, que este viernes en Barbosa, Municipio Playa, arribó a su concierto 90.
    Emociones compartidas por el poeta, su tropa acompañante y el público desde el año 2010, hacen afirmar la utilidad de estas presentaciones barriales en las que las virtudes de los artistas se unen a las de aquellos a las que va dirigida su obra.
    Por ello y porque cada barrio esconde una experiencia propia, en horas tempranas, de este 23 de febrero, los vecinos de la Avenida 23 entre 308 y 310 en Playa, comenzaron a ocupar espacios frente al escenario.
    Otros, no tuvieron que salir de casa ya que desde su sala, azotea o balcón, contaron con un lugar privilegiado, para disfrutar del concierto.
    También se sumaron los seguidores del poeta de disímiles lugares del país y mexicanos, argentinos, colombianos, ecuatorianos, chilenos, españoles y alemanes; quienes sin reparar en nacionalidad o generación, cuando el trovador subió al escenario a la hora acordada de inmediato, a manera de agradecimiento, le ovacionaron.
    Explicó que durante el tiempo que lleva materializando la gira, le han acompañado trovadores, charangas, conjuntos de rumba y de sones, pianistas clásicos, mostrando un abanico extenso de expresiones musicales y  por esa razón,  en ese concierto estarían presentes, dos invitados especiales, la niña Malva Rodríguez González, pianista y también un trío, integrado por jóvenes jazzistas, Roblejo Trío.
    De esta manera comenzó la magia de la música en los sentidos de todos los presentes. Malva con una seguridad sorprendente para sus 15 años de edad, asumió la escena y mostró su talento y calidad musical interpretando Preludio y Fuga en Si Menor No. 24  de Juan Sebastián Bach. Su arte fue reconocido con una gran ovación.

    Malva con una seguridad sorprendente para sus 15 años de edad, asumió la escena y mostró su talento y calidad musical . Foto. Marianela Dufflar.

    Luego de esta primera actuación subió a escena, Roblejo Trío, conformado por el joven y reconocido violinista William Roblejo, el guitarrista Robertico Gómez y el bajista Julio César González, quienes desde los primeros acordes rompieron las expectativas con  su magistralidad y autenticidad musical.

    Roblejo Trío, conformado por el joven y reconocido violinista William Roblejo, el guitarrista Robertico Gómez y el bajista Julio César González acompañó a Silvio en su concierto. Foto: Iván Soca.


    Intro-Australia de la autoría de Federico Nathan, Bossanera de Roblejo, Continuum de Jaco Pastorius, 2011 y Tuyo y mío, ambos temas también de Roblejo, conformaron la propuesta de estos músicos,  que para muchos  de los presentes resultaron una revelación.
    Al concluir la actuación del trío, Víctor Casaus,  poeta y director del Centro Pablo de la Torriente Brau,  dio a conocer la donación de libros a la Escuela Secundaria de la comunidad, Amistad Cuba Venezuela, por parte del Instituto Cubano del Libro, el Centro Pablo, la Casa de las Américas, la Editora Abril  y los Estudios Ojalá.
    Caía la tarde cuando Silvio acompañado esta vez por Rachid López, Michael Elizarde, Niurka González, Jorge Reyes y Oliver Valdés, músicos todos de alta maestría, asumían la última y más esperada  parte del concierto.
    En una ambiente agradable, casi familiar, comenzaron a crecer los textos, las melodías y armonías, para muchos conocidas y para otros de corta edad, escuchadas por vez primera.
    Existieron momentos especiales en esta presentación, como cuando Silvio al conocer la pérdida reciente de un joven del barrio, muy querido: Leonar Valdés, le dedicó su concierto y expresó que la música acompaña a  vivos y a muertos.
    Mi casa ha sido tomada por las flores, La canción de la trova, El papalote, Viene la cosa, El reparador de sueños, Sueño con serpientes, La Maza, El Mayor, La gota de rocío, De la ausencia y de ti, Velia, Quién fuera y Escaramujo, conformaron el repertorio de esta puesta que a solicitud del público fue ampliada con La era está pariendo un corazón y Ojalá para concluir con Tonada del albedrío.

    Junto a la flautista Niurka Rodríguez, convirtieron la poesía en música y viceversa. Foto: Iván Soca

    En este memorable concierto, Silvio Rodríguez  y  la tropa de visibles, invisibles, e indispensables que le acompañan, ratificaron su noble empeño de promover  cultura de calidad, demostrando que la utilidad de la virtud en el  arte,  está precisamente en acercarse  al pueblo, quien posee su verdadera esencia, en el barrio.
    Lo que para muchos era un sueño, hoy es un proyecto que llegó a 90 conciertos  ofrecidos a lo largo de 8 años.

    Aun sin caer el sol el barrio de Barbosa se fue colmando de vecinos de cerca y de lejos. Foto: Iván Soca.

    En la noche ya una multitud abrigaba a Silvio y sus acompañantes. “Son 90 encuentros, dijo Silvio, y cada uno de ellos guarda su testimonio”

    lunes, 19 de febrero de 2018

    La Patria lo contempla orgullosa. Eduardo Torres Cuevas

    La imagen puede contener: una persona, de pie y exterior

    Las notas de su Bayamesa, devenida nuestro Himno Nacional, hacen vibrar, 150 años después de la gesta que dio inicio a la Revolución, las fibras más sensibles del alma cubana
    Autor: Eduardo Torres-Cuevas
    15 de febrero de 2018
    El 18 de febrero de 1818 nace, en la ciudad heroica de Bayamo, uno de los patriotas más destacados de nuestra historia, Pedro Felipe Figueredo Cisneros, “Perucho”. Las notas de su Bayamesa, devenida nuestro Himno Nacional, hacen vibrar, día a día, 150 años después de la gesta que dio inicio a la Revolución emancipadora, las fibras más sensibles del alma cubana.Durante estos años, en los más difíciles momentos de la historia patria o en aquellos de orgullo en la victoria, el pueblo de Cuba lo entonó como la expresión sublime de su identidad. Solo un patriota entero, un revolucionario raigal, una vida entregada hasta el más inesperado sacrificio, un intelecto cultivado y una personalidad valiente y decidida pudo resumir en la letra y la música de nuestro Himno Nacional, el espíritu de su pueblo.
    Un año mayor que Carlos Manuel de Céspedes, fue su amigo y compañero de estudios en la niñez y en la primera juventud. Los unió el amor por la patria chica, los singulares paisajes de la amplia región del Cauto, la histórica rebeldía, las tradiciones y las leyendas bayamesas.Fue allí donde luchó y fue quemado vivo el caciqueHatuey, donde surgió la leyenda de “la luz de Yara”, donde se inspiró el poema Espejo de Paciencia, nuestra primera obra literaria, donde se desarrollóla conspiración de Morales a fines del siglo XVIII, la ciudad de José Antonio Saco y de Joaquín de Infante, autor este último, en 1810, del primer proyecto constitucional para una Cuba independiente. Con estas bases patrióticas sembradas en el corazón partió Figueredo para La Habana en 1834 para continuar sus estudios.
    No fue casual que escogiera el Colegio de San Fernando, más conocido como deCarraguao,que estaba bajo la dirección de José de la Luz y Caballero. Fue tal la impronta del maestro en la formación de la ciencia y conciencia cubanas que, cuando en 1871, en acto represivo contra la universidad, se le suprimió el derecho a dar el título de doctor se argumentó que en ese colegio estudiaron “Pedro Figueredo y Francisco Aguilera” entre otros patriotas, que, las enseñanzas de Luz y Caballero eran “anti-católicas y anti-nacionales” y que en sus doctrinas los jóvenes han “aprendido las que le lanzaron al campo insurreccional”. Cuatro años después se gradúa en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana de bachiller en Filosofía.
    Un período especial en la formación de Figueredo lo es su estancia en la capital de Cataluña, Barcelona. En la universidad catalana se gradúa, en 1842, de Derecho coincidiendo con las fechas en que Carlos Manuel de Céspedes se graduó en la misma universidad. Durante este período estudió música y el arte militar.
    De regreso a su natal Bayamo, comenzó a ejercer su profesión de abogado y, en 1848, fue nombrado alcalde ordinario segundo de la ciudad. Sin embargo, lo más importante eran sus actividades en los círculos juveniles bayameses. En 1851, funda, junto con Carlos Manuel de Céspedes,la Sociedad Filarmónica de Bayamo, que se convertiría en el núcleo cultural en el que la poesía y la música expresaban el sentimiento patriótico aun indefinido. Entre otros, allí está la presencia de Juan Clemente Zenea, José Fornaris, José Joaquín Palma y José María Izaguirre. Todos, de un modo u otro, involucrados con el estallido de octubre del 68. El sentimiento separatista de estos jóvenes lo muestran sus actitudes y sus poesías durante los años iniciales de la década de los años 850. Figueredo, como Céspedes, despiertan la suspicacia de las autoridades españolas. Para evitar ser deportado se traslada a La Habana en 1854.
    En estos años habaneros, Figueredo representaba como abogado, los intereses de las familias bayamesas en la capital, se reunirá con antiguos condiscípulos, con jóvenes de ideas afines y desplegará una intensa actividad cultural que permite conocer su inclinación patriótica. Nada lo relaciona con la burguesía esclavista occidental. Comienza a publicar, junto a José Quintín Suzarte y Domingo Guillermo de Arozarena, el periódico El Correo de la Tarde. El gobierno colonial lo clausura. Pronto aparece su nombre en otra revista habanera,La Piragua. Esta está dirigida por el bayamés José Fornaris y el habanero Joaquín Lorenzo Luaces. Es una revista de corte siboneyista, lo que en parte se explica por la presencia de poetas, músicos y escritores de regiones como Bayamo en la cual sobrevivía el recuerdo de los primitivos habitantes de Cuba. Al margen de las críticas que se pudieran hacer, el siboneyismo buscaba encontrar un modo autóctono de reafirmación. En su primer número encontramos una contradanza de Pedro Figueredo que lleva el mismo nombre de la Revista. En un comentario, que aparece en la propia publicación, se hace referencia al éxito de la pieza de Figueredo. Interpretada públicamente por la orquesta La Unión, mereció “los honores de la repetición”.En La Piragua también aparece un escrito literario de Figueredo, publicado en tres partes, titulado “Excursión a la gran sabana de Yara”. En el escrito figura la siguiente idea: “pero ninguna criatura se ahoga delante de un bayamés (…) porque no hay bayamés sin exceptuar clase ni condición que no sepa nadar en toda la extensión y significación de esta palabra”.
    En 1858 retornó a Bayamo.En los años subsiguientes continúa sus actividades políticas y culturales, administraba suingenio “Las Mangas” y su vivienda se convierte en punto de reunión de los inquietos “desafectos” al régimen colonial.
    Su hija Canducha rememora: “Estando siempre en oposición constante con el gobierno, al fin sucedió que en el año 1867 fue preso por desacato a la autoridad de un señor Alcalde Mayor; mas por tener el cargo honorífico de Subdelegado de Marina, no pudo ser, conforme a fuero, encarcelado en prisión civil, imponiéndosele su propia casa por prisión. De esto resultó que sus innumerables amigos se reunieran en su casa diariamente para trabajar y coordinar la conspiración que condujo a la guerra de independencia, siendo los principales conspiradores Francisco Maceo Osorio, Francisco V. Aguilera, Luis Figueredo, Miguel Figueredo, C.M. de Céspedes y otros más”.
    Uno de los conspiradores, Manuel Anastasio Aguilera, precisa: “En el año 1867 surgieron en Bayamo dos proyectos: el restablecimiento de la antigua Logia de esta ciudad (…) bajo diferente rito; y el de iniciar la revolución para conquistar la libertad e independencia de Cuba. Ambos proyectos tuvieron efecto en el propio año (…) El acto de fundación de la logia Estrella Tropical tuvo lugar en la casa del eminente patriota Pedro Figueredo Cisneros (…) Ese mismo año de 1867 ocurrieron (sic.) a esta logia para afiliarse muchos de los prominentes cubanos de Holguín, Tunas, Jiguaní, Guiza, Manzanillo…”. Entre los mencionados por Anastasio Aguilera están Carlos Manuel de Céspedes, Manuel Calvar, Vicente García, Francisco Ruvalcaba y Donato Mármol. Un mes después, y en la propia casa de Figueredo, se constituía el Comité Revolucionario de Bayamo que tenía la misma dirección que la logia: Francisco Vicente Aguilera, Pedro Figueredo y Francisco Maceo Osorio. Iniciado el movimiento independentista, se hizo necesario su himno de combate.Figueredo, que es músico, escribe la letra y la música de una marcha de combate al estilo de La Marsellesa por lo que la titula La Bayamesa.El director de la orquesta de la Parroquial Mayor, Manuel Muñoz Cedeño, a pedidos de Figueredo, hace la orquestación y en junio de 1868 se interpreta, por primera vez, en público. A partir de entonces, sus notas contagiosas eran tarareadas por la población de Bayamo.
    A Figueredo se le asignó una misión sumamente importante, entrar en contacto con los revolucionarios de La Habana. Se reúne con Joaquín FabiánAenlle y Monjiotti, el segundo hombre en jerarquía en el Gran Oriente de Cuba y las Antillas, cuerpo masónico al que pertenecía la logia bayamesa. Se fraguaba el movimiento independentista con carácter nacional. Una red de conspiradores se teje entre Santiago de Cuba y Bayamo a través de su primo Félix Figueredo con base en Jiguaní. En ella participan destacados santiagueros como ExuperancioAlvarez y el padrino de Antonio Maceo, Ascencio Asensio.
    En octubre de 1868 la situación era explosiva. Antes de que el movimiento fracasara, Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo produce el grito iniciador de “Libertad o Muerte”, el día 10 de ese mes.Conocedor Figueredo del levantamiento, decidió secundarlo en su ingenio “Las Mangas”, distante una legua de Bayamo.En 15 de octubre de 1868 sostuvo una entrevista con Carlos Manuel de Céspedes y el general dominicano Luis Marcano en Barranca, para coordinar los detalles de la Toma de Bayamo. Figueredo conformó su “pequeño ejército” al que se llamó la Rusia, posteriormente División Bayamesa. Uno de los miembros del mismo expresó: “Para que nuestro triunfo fuera completo no nos hace falta más que una valiente cubana que fuera nuestra abanderada”. Y relata Canducha, la hija de 16 años de Perucho: “Papá enseguida se puso de pie y exclamó: 'Mi hija Candelaria se atreve'. Aún no había concluido de decirlo cuando con delirante entusiasmo fui proclamada abanderada de la División Bayamesa (...) enseguida papá llamó a mamá (que aunque participaba de la alegría general, temblaba, al pensar en el peligro que iba a correr) y le dijo: 'Vamos, Isabel, es necesario hacer un traje a nuestra abanderada'. Eulalia, mi hermana mayor, fue la encargada de hacerlo. Se componía mi traje de un vestido de amazona blanco, un gorro frigio punzó, una banda tricolor y mi bandera. Yo estaba radiante de orgullo y alegre y puedo asegurar que nunca una joven que por primera vez va a una fiesta estaba tan alegre y satisfecha como yo en aquel momento”.
    “Cuando llegamos a Bayamo ya se había aumentado el contingente notablemente, pues doquiera que pasábamos se nos iban agregando todos los hombres y hasta los niños que encontrábamos al paso. Cuando llegamos al río Bayamo, que está a la falda de la ciudad, Bayamo entera nos esperaba, y apenas nos divisaron, fuimos saludados con vivas entusiastas y atronadores. Entonces papá me dijo: 'Flota la bandera', y así lo hice dando un entusiasta grito de ¡viva cuba libre!, respondiendo el pueblo entero con ensordecedores gritos y vivas a la bandera y a su abanderada. Al fin llegamos a la ciudad donde ya estaban las primeras partidas frente a la plaza de Armas; papá me dirigió también a la plaza, y fué entonces cuando, con loco entusiasmo, cruzando la pierna sobre la silla de su caballo, escribió su Bayamés inmortal”.
    La tropa de Figueredo es una de las que participa en los combates por la toma de Bayamo. Rendidas las guarniciones, creado el gobierno revolucionario, Céspedes nombra a Figueredo, por sus conocimientos militares, Jefe delEstado Mayor del Ejército con grado de Mayor General. De inmediato se inicia la publicación del Cubano Libre en el que, en su número de 27 de octubre de 1868, Figueredo inserta las dos primeras estrofas del que vendría a ser nuestro Himno Nacional con el nombre de La Bayamesa. Himno Patriótico. Ello explica la divulgación y popularidad de las dos primeras estrofas del “Himno Patriótico”. Permaneció en la memoria independentista. Así llega a José Martí que la retoma como el himno de combate para la “Guerra Necesaria” y continuadora que estalla en 1895.
    Concentrada la ofensiva colonialista sobre Bayamo, los patriotas se ven obligados a replegarse. El 6 de enero de 1869 comienza a ser abandonada la ciudad. No lo hace sólo el Ejército Libertador; lo hacen familias enteras. La de Figueredo entre las primeras. Se ha decidido quemar la ciudad antes que entregarla al enemigo. Nada mejor que el corazón de una mujer para relatar ese grandioso momento, La Abanderada, Candelaria Figueredo, Canducha: “El 18 de Enero nos encontrábamos en una finca llamada Valenzuela, distante 8 leguas de Bayamo, cuando vimos que en dirección a Bayamo, el cielo estaba rojo; al verlo mamá dijo: 'Parece un gran incendio', y papá, suspirando, contestó: 'En efecto, es un gran incendio; es nuestro querido Bayamo'. Todas empezamos a llorar, pero todas convinimos que era preferible verla pasto de las llamas que en posesión de nuestros enemigos; pero lo horrible del caso fue que al fin Valmaseda se apoderó de sus ruinas”.
    En busca de la unidad necesaria se efectuó la Asamblea Constituyente de Guáimaro. El 11 de abril de 1869, el Mayor General Pedro Figueredo es nombrado Subsecretario de la Guerra del primer gobierno de la República. Diferencias internas lo llevaron a presentar su renuncia el 18 de diciembre de ese año. Céspedes no la aceptó pero de hecho Figueredo dejó de ejercer el cargo. Junto a su familia y a un escaso número de hombres, se mantuvo internado en los montes orientales. Su hija Canducha recuerda lo que les inculcó a todos, hombres y mujeres, “muertos antes que rendirse al enemigo”. Los colonialistas cercaban la zona y destruían todas las fuentes de abastecimientos. El hambre y otras escaseces se ensañaron con la familia Figueredo. En el verano de 1870 enfermó de fiebre tifoidea. Débil y sin apenas poder sostenerse, el 12 de agosto,es sorprendido y capturado por tropas españolas, como consecuencia de una traición, en la finca Santa Rosa de Cabaniguao, Las Tunas.
    Trasladado a Santiago de Cuba, cuatro días después de su captura es fusilado en el matadero de la ciudad. Se sabe que, como apenas podía caminar, pidió un caballo. Con la intención de degradarlo, se le trajo un asno. Se afirma que Figueredo expresó que no era el primer Salvador a quien llevan a morir en un burro. La referencia era a Jesucristo. De igual forma se afirma que antes de caer por la descarga de los fusileros, exclamó: “Morir por la patria es vivir”.
    ¡Qué suerte para un pueblo tener hombres como Pedro Figueredo y qué suerte que aún hoy viva en la entonación diaria de nuestro Himno Nacional, cuando, en las primeras horas de la mañana, los niños de toda Cuba, antes de asistir a clases, corean su “himno patriótico”!
    El autor de este texto es Presidente de la Academia de la Historia de Cuba
    Tomado de Periódico Granma
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    El himno a la memoria de su autor

    A los 200 años del natalicio de Perucho Figueredo, se impone conocer las raíces que lo movieron a él y a su generación a emanciparse por la independencia de la Isla, 150 años atrás. La vida del autor del Himno Nacional nos recuerda cuándo la patria nos contempla orgullosa
    Representación del momento en que Perucho Figueredo compone la letra del Himno Nacional, en la celebración por el Día de la Cultura Cubana. Foto: Armando Contreras
    BAYAMO, Granma.–Pobladores de esta ciudad oriental y personalidades invitadas rindieron homenaje el domingo al patriota Pedro Figueredo, Perucho, autor de la música y letra del Himno Nacional cubano, en ocasión de conmemorarse el bicentenario de su natalicio.
    Ante el busto que preside –junto a la estatua en pie de Carlos Manuel de Céspedes– la Plaza de la Revolución de la Ciudad Monumento, fue colocada una ofrenda floral y entonado el canto patrio que Figueredo compuso y escribió; cuyo estreno en la voz del pueblo aconteció a pocos metros del sitio el 20 de octubre de 1868.
    «Rendir tributo a Perucho es rendir tributo a lo más grande, noble, generoso y patriótico que podría darse en nuestra patria», sentenció el doctor Eduardo Torres Cuevas, presidente de la Academia de Historia de Cuba y orador en el acto principal por la efeméride.
    Torres Cuevas lo exaltó como paradigma de rebeldía, de la búsqueda de la independencia y como fragua de cultura a la par de los propósitos libertarios.
    «No se podía tener patria sin tener cultura», destacó al valorar a Perucho como ejemplo de una generación de patriotas que labraron la cubanía en todas las manifestaciones: «Pudo hacer un himno porque era un hombre que cultivó exquisitamente su alma cubana».
    El también director de la Biblioteca Nacional José Martí afirmó que la presencia de Figueredo se siente cada vez que vibran las notas del canto insigne; pero insistió en la necesidad de estudiar más allá del himno, lo que fue su vida ejemplar, a fin de conocer las raíces que lo movieron a él y a su generación a emanciparse por la independencia de la Isla, 150 años atrás.
    Al acto, presidido por Wilber Jerez, miembro del Buró Ejecutivo del  Comité Provincial del Partido en Granma, y Manuel Sobrino, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, le sucedió la cancelación de un sello postal conmemorativo por los dos siglos del nacimiento del patricio el 18 de febrero de 1818.
    Maimir Mesa, diputado por Bayamo y ministro de Informática y Comunicaciones, encabezó la cancelación, acontecida en el portal de la oficina de Correos, ubicada donde antes estuvo la casa natal y vivienda de Figueredo; a la vera de la plaza en que el prócer escribiera, sobre el lomo de su caballo, la letra de la marcha guerrera, símbolo nacional.
    Tomado de Granma

    martes, 6 de febrero de 2018

    De aquí a 100 años

    De aquí a 100 años


    De aquí a cien años ya no seré. El puñado de cenizas que haya quedado de la cremación estará integrado al útero fértil de la tierra. De mi obra tal vez figuren, en un catálogo literario, solo uno o dos libros. En los archivos de un convento, un fraile curioso se enterará de que un día lo precedí en las sendas de Santo Domingo.
    La idea de la inmortalidad es un fardo ridículo de vanidad póstuma. ¿Importan los aplausos después de que los actores dejan el escenario? La notoriedad no me halaga. Como soy minero, me cuadra la discreción, poder pararme anónimo en una esquina.
    Me bastan las letras que me desnudan frente al lector y la fe de que me aguarda un fin infinito. Quiero el regazo de Dios. Nada más.
    Ahora soy uno entre más de 7 mil millones. ¿Cómo cabe tanta pretensión en tan diminuta pequeñez? ¿Por qué se hinche el corazón de ambiciones? ¿Para que la impaciencia insana, la carrera contra el reloj, la irrefrenable gula frente al mundo circundante?
    Cierro los ojos para ver mejor. La meditación me devuelve al Otro que no soy yo y que, sin embargo, es el fundamento de mi verdadera identidad. Eso renueva mi oxígeno espiritual. Remueve el cantero que llevo en lo más íntimo de mí, siempre a la espera de la inefable simiente divina. Porque el verdadero amor es siempre (e)t(i)erno.
    De aquí a 100 años habrá sido inútil toda mi prisa. Esa voracidad del alma será solo un definitivo silencio en el tiempo. Estaré enmudecido por el olvido. No recogeré flores de primavera, ni oiré el sonido de la flauta en mis mañanas de oración. Transmutado en el ciclo implacable de la naturaleza, seré lo que ya fui: multitud de bacterias, humus de un tallo que brota, alimento de un reptil.
    Tengo 13 mil 700 millones de años. Sé que, como toda materia, comulgo con la perenne transustanciación de todas las cosas creadas. Existo, coexisto y subsisto en el Universo.
    Dentro de pocos años me tragará el ritmo de la entropía. Mis células se condensarán en moléculas integradas al baile alquímico de la evolución. De nuevo, seré uno con todo, como el océano, que es el resultado de la interacción de gotas de agua.
    Esa certeza me salva de ansiedades. Vuelvo a mí mismo, a lo recóndito del espíritu, atento a la delicadeza de la vida. Todo es liturgia, basta tener ojos para creer: el pan sobre la mesa, el agua vertida en el vaso, la ventana batida por el viento, la rueda de piedra del amolador de cuchillos, la luz de la vela que se consume junto al sagrario, el olor dulce del mango, el misterio del momento exacto cuando me secuestra el sueño, el grito alegre de un niño al cortar una flor en lo que reste de jardín de aquí a 100 años.
    Lo mejor de la existencia son las cuentas de su collar, los diminutos abalorios que forman bellos diseños, los pedazos de vidrio coloreado. La búsqueda de la utopía, la conversación inconsútil con los amigos, la lengua perfumada por el vino, los salmos recitados con la cadencia gregoriana, la siesta del domingo, el gesto de cariño, el cuidado solidario.
    De aquí a 100 años el mundo estará, como siempre, entregado a sí mismo, pero sin el concurso de mis ambiciones, pretensiones e inquietudes.
    Meditar sobre el futuro lejano me tranquiliza. Me impregna de algo muy importante: un profundo sentimiento de falta de importancia
    TOMADO DE CUBADEBATE

    Casas de Cultura: 40 años en defensa del arte en las comunidades

    Por: Yanais Vega Bacallao


    Rosa Martínez García, 60 años de experiencia acumulada en el quehacer cultural de su natal Florida. Foto: Rodolfo Blanco Cué/ La Jiribilla.
    Fundadas con el objetivo de descubrir, aglutinar y potenciar el talento artístico que en cada comunidad yace a veces oculto, las Casas de Cultura devienen cada día instituciones donde el amor por la creación y la defensa de las más arraigadas tradiciones de los diferentes territorios motivan la inclusión de personas de varias generaciones, a veces desde lo profesional, desde la simple afición, o sencillamente con deseos de emprender.
    Ese programa fue creado en 1978, exactamente un 24 de enero, por idea y voluntad del intelectual Armando Hart Dávalos, y justo ahora, cuando se cumplen cuatro décadas de aquella proeza en pos de convertir la cultura en escudo y espada de la nación cubana, la semilla de sus acciones continúa germinando a lo largo del país, incluso en sus más distantes rincones.
    La profesora de música Rosa Martínez García es una camagüeyana que el 18 de septiembre de 1979 tuvo la dicha de participar en la inauguración de la Casa de Cultura Luis Casas Romero de su natal municipio de Florida en presencia Hart, y según rememora, a partir de ese día el compromiso de defender el arte se hizo cada vez mayor.
    “Antes existían grupos de artistas aficionados, pero carecíamos de un local donde trabajar de forma conjunta; al tener la institución, pudimos avanzar en el trabajo comunitario e incorporar de una forma más comprometida a otros instructores de arte, e interesados en sumarse a los procesos creativos”, comentó.
    Actualmente la profe Rosa, como todos cariñosamente la llaman, es una de esas emprendedoras que con más de 60 años de experiencia acumulada, camina orgullosa por el agradecimiento que varias generaciones le profesan por la paciencia con la cual los supo guiar para cultivar, o al menos, apreciar el arte de una forma más inteligente.
    Su institución se ubica entre las más destacadas a nivel nacional, y no es para menos cuando entre sus puntales posee el proyecto sociocultural Cosechando sueños, el cual llega hasta las comunidades más intrincadas del municipio con el objetivo de incorporar a sus habitantes a las actividades.
    “En esos pequeños pueblecitos nuestro mayor orgullo es lograr que en cada una de las visitas todos se sumen y que sean ellos mismos quienes de una forma interactiva descubran las potencialidades culturales que ahí tienen, sus tradiciones e historias”, comentó Arnaldo Alfonso, director de la Casa de Cultura y creador de Cosechando Sueños.
    De igual forma le sucede al joven instructor de arte Arturo Nazco Labrada, quien afirmó sentirse profundamente motivado con cada avance que logra en la reinserción social de adolescentes y niños provenientes de familias disfuncionales, a través de su proyecto músico-teatral Pequeños son.
    “Desde que fundé tal iniciativa hace seis años he sentido cómo el actuar en las diferentes manifestaciones les cambia la vida a esos pequeños, e incluso a sus propias familias, que a veces también se movilizan para la gestión de las presentaciones”.

    La magia se repite

    Casa de Cultura in Cauto Cristo, Granma, Cuba. Foto: Robin Thom.
    A poco más de 10 kilómetros de Florida se ubica el municipio Carlos Manuel de Céspedes, otro territorio donde la Brigada de Instructores de Arte José Martí, junto a los promotores, marca pauta en la vida cultural de los habitantes de esa urbe y de sus comunidades aledañas.
    Sea válido acotar que en ese trabajo jamás están ausentes las acciones conjuntas entre la Dirección de Educación y la de Cultura en ese territorio, según comenta Agustín Martínez Acosta, director de esa institución.
    A cada uno de los cinco Consejos Populares del territorio se llega en reiteradas ocasiones con espectáculos de las diferentes manifestaciones: artes plásticas, danza y teatro, entre otras como la narración oral, porque la máxima de cada labor es rescatar las tradiciones del territorio.
    El directivo aseguró que a través de la gestión de los talleres de creación y de los proyectos socioculturales siempre se hace el mayor esfuerzo para aumentar el poder de convocatoria de cada acción realizada.
    Alegrín y sus amigos es uno de esos ejemplos, iniciativa con la que el joven instructor de arte Yojarlán Donet Almeida, en su papel de payaso, se propone didácticamente sumar a alumnos de secundaria y de primaria a cada una de las presentaciones.
    En noviembre último el municipio fue ganador de la sede del Festival Provincial de Teatro Entre Calles, en parte por la labor de Yojarlán, quien también propicia el intercambio con escuelas de niños con necesidades educativas especiales, siempre con propuestas que lleven implícita una enseñanza para mejorar la vida en sociedad y en familia.

    A los 40 solo una deuda: continuar defendiendo la cultura

    Agustín Martínez Acosta, director de Cultura en el municipio Carlos Manuel de Céspedes,
    en Camagüey. Foto: Rodolfo Blanco Cué/ La Jiribilla.
    Durante cuatro décadas de continuo quehacer, las Casas de Cultura en cada demarcación han demostrado que tienen el potencial necesario para defender y promover los valores culturales de la comunidad.
    Es esa, quizás, la más potente razón para que desde la labor de cada uno de los implicados siga su avance por los caminos del mejoramiento integral del ser humano, sobre la base de la democratización y actualización de los valores culturales de cada localidad.
    (Tomado de La Jiribilla)

    Empresarios del mundo apuestan por la Zona Especial de Desarrollo Mariel (+ Fotos)

    Por: Oscar Figueredo Reinaldo


    Terminasl de Contenedores del Mariel. Foto: ZEDM.
    Con una posición privilegiada al oeste de La Habana, la Zona Especial de Desarrollo Mariel avanza poco a poco en el propósito de ser referente regional en la captación de capital extranjero”. Hasta la fecha 33 usuarios han sido aprobados en este importante enclave económico, cuyas producciones y servicios se destinarán al mercado interno o la exportación.
    Lo que hasta hace poco más de cuatro años eran terrenos vírgenes abrazados a la costa norte del Mariel, hoy se transforman en perfectas planicies y caminos trazados en el sector A listos para la inversión. Los aires de desarrollo van más allá de la Terminal de Contenedores y se respiran también en cada empresa que surge desde los cimientos en este lugar.
    La primera etapa del proyecto Mariel abarcó de 2011 a 2014, lapso en el cual se concluyó la primera fase de la Terminal de Contenedores del Mariel (TCM), eslabón fundamental para la entrada y salida de mercancías.
    También se ejecutó un vial de acceso para enlazar la Autopista La Habana- Pinar del Rio con la TCM, se construyó la primera etapa de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), se finalizó el enlace ferroviario con La Habana y se realizaron las primeras acciones de dragado.
    El estado cubano ha invertido un promedio de 300 millones de USD anuales en el desarrollo de infraestructuras de alto estándar, que ya se encuentran a disposición de los inversionistas. Además ha logrado captar un monto de inversión que supera los mil 189 millones de dólares.

    Experiencias sobre el terreno

    Benoit Croonenberghs, al frente de la BDC TEC conversó con Cubadebate.
    Benoit Croonenberghs es uno de los hombres de negocio que apostó por Cuba. Belga de nacimiento, dirige BDC TEC, entidad que fabrica sensores de medición de temperatura, pizarras eléctricas industriales y sistemas de tratamiento de agua.
    “Este primer año de trabajo fue exitoso. Tuvimos muy buena recepción en el mercado nacional, sobre todo en el sector farmacéutico y el industrial. En la actualidad trabajamos 21 compañeros a tiempo completo y estamos en constante superación”, comentó.
    Sin dejar de mostrarnos cada porción de las instalaciones, Croonenberghs destacó el porqué de su interés en el país.
    “Invertimos en Cuba porque creemos que se cumplen varios principios. Uno de ellos es la rentabilidad del negocio además de que existe un mercado que demanda nuestros servicios”.
    Agregó también que en la actualidad fomentan la colaboración con universidades cubanas.
    “Tenemos un excelente vínculo con la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y con ello logramos elevar nuestra propuesta tecnológica a partir del empleo del sistema SCADA”.
    Operarios en los almacenes de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL)
    Otra de la áreas más importantes dentro del Mariel es la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), que en su primera etapa se encarga del agrupe y desagrupe de mercancías. Las grandes naves son el hogar desde hace algún tiempo para Pascal Conti. Su negocio se asienta en el corazón de la Zona Especial y se encarga de ofrecer servicios logísticos.
    “En esta zona de actividades logísticas contamos con dos almacenes secos de 5 mil 800 metros cuadrados de superficie cada uno, además de un almacén frigorífico con tecnología de punta único en el país. Aquí sobre todo se tratan aquellos contenedores que tiene carga LCL, o carga compartida”, explicó el Director General de Sucursal Carilog.
    Desde abril del año 2016 se firmó un contrato de administración entre Servicios Logísticos Mariel y la naviera francesa CMA CGM Logistics para la administración de esta plataforma.
    Este es el complemento ideal para un puerto con las características y dimensiones del puerto del Mariel. Hasta ahora estamos muy satisfechos con el trabajo aquí en Cuba y tenemos perspectivas muy esperanzadoras a partir del establecimiento de negocios con entidades extranjeras y con futuros usuarios de la ZED. Igualmente queremos en un futuro realizar reparaciones de contenedores y almacenar contenedores vacíos”, destacó.
    Sin alejarnos mucho del lugar, y en plena construcción se levanta Bouygues Construcción Cuba S.A. La constructora francesa, ubicada entre las primeras 10 líderes internacionales del sector, con más de dos décadas de operaciones en nuestro país, establece su filial en la ZED Mariel, para brindar servicios de ingeniería y construcción, tras haber sido aprobada como usuario de la Zona.
    Marcos Villegas, director comercial para la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
    “Somos una constructora que ofrece un servicio integral a los clientes o servicio de llave en mano tanto para los inversores extranjeros como estatales. Somos una empresa creada en mayo de 2016 y ahora mismos estamos construyendo nuestra sede social aquí en la Zona. Aquí tenemos en cuenta todos los aspectos de sostenibilidad a partir del uso iluminación LED, equipos eléctricos de alta eficiencia, equipos hidro-sanitarios de bajo consumo de agua así como paneles fotovoltaicos para crear nuestra propia energía”, detalló Marcos Villegas, director comercial para la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
    “Conocemos del desarrollo prometedor que tiene la zona y al ser una constructora todos los inversores que vienen aquí son nuestro mercado objetivo”, concluyó.
    La ZEDM avanza de forma discreta, pero sostenida, en su objetivo de incentivar proyectos integrales que permitan la sustitución de importaciones, el fomento de las exportaciones con productos nacionales de alto valor agregado y la generación de empleos, en constante articulación con el comercio internacional y la economía interna.
    El enclave abarca 465 kilómetros cuadrados, equivalentes al 66 por ciento de la superficie de Singapur y a una extensión mayor que la de los territorios de 51 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas.
    Para las autoridades cubanas, iniciativas como la ZED Mariel responden al proceso de actualización del modelo económico del país, en busca de alcanzar una nación próspera y sostenible.
    Cuba logró atraer un capital foráneo superior a los dos mil millones de dólares en 2017, según informó Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en la más reciente edición de la Feria Internacional de La Habana.
    Entrada de la Terminal de Contenedores en la ZEDM. Foto: ZEDM.
    Canal de entrada a la bahía. Foto: ZEDM.
    Canal de entrada a la bahía. Foto: ZEDM

    Datos importantes que debes conoces

    Infografía sobre la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Leysi Rubio/Cubadebate

    TOMADO DE CUBADEBATE