Varios de las más importantes medios de comunicación estadounidense
se han estado pronunciando desde el pasado 16 de junio en contra de las
medidas adoptadas contra Cuba por el presidente Donald Trump.
Por: Randy Alonso.
El diario The New York Times, crítico
asiduo del mandatario, además de hacerse eco de las declaraciones del
Canciller cubano el pasado lunes en Viena, publicó varios artículos
contra la decisión de la Casa Blanca, entre ellos uno titulado Moviéndose para hundir el legado de Obama, Donald Trump reprimirá a Cuba. En
el mismo, los articulistas señalan: “Los cambios afectarán a ambos
países, haciendo más difícil y costoso para los estadounidenses viajar a
y hacer negocios con Cuba. La población de la isla probablemente pagará
el mayor precio, particularmente aquellos cubanos cuya forma de vida
depende del turismo y las crecientes oportunidades de negocio que ha
traído la apertura”
The Tampa Bay Times editorializó sobre el tema
en un artículo de su Buró Editorial titulado “Trump da marcha atrás al
reloj sobre Cuba”, donde señala los impactos que la nueva política
tendrá en Tampa, desde donde salen cruceros para Cuba y hay varios
vuelos comerciales, en los que este año han viajado 64 mil pasajeros.
“La nueva política hacia Cuba del Presidente Donald Trump es un lazo con
los exilados de línea dura del sur de la Florida que afecta a los
estadounidenses y a los cubanos, a la vez que disminuye la posibilidad
de Washington de impulsar las reformas democráticas y económicas en la
isla. El público estadounidense, los empresarios y los gobiernos locales
y estatales deben trabajar alrededor de los círculos presidenciales y
continuar promoviendo aperturas y relaciones que beneficien a los
pueblos de ambos países”, dice el editorial del diario de Tampa.
La revista Newsweek, por su parte, publica un texto bajo el título La nueva política estadounidense hacia Cuba es impopular, tanto como el presidente Trump, en
el que hace relatoría de los más diversos sectores políticos,
económicos y sociales estadounidenses que se oponen al cambio de
política. “A través del país, políticos del propio partido Republicano
de Trump, agricultores y líderes religiosos son algunas de las personas
que han condenado la decisión presidencial, aduciendo preocupaciones
sobre empleos, economía y derechos humanos”, dice la publicación.
Y señala más adelante: “Al anunciar la política, Trump invocó a Dios a
ayudar a brindar democracia a Cuba. ´Con la ayuda de Dios una Cuna
libre es lo que alcanzaremos pronto´. Pero tanto los líderes católicos
como los bautistas no están de acuerdo con la visión del presidente,
expresando su descontento con la decisión de desconectarse con Cuba”.
El influyente diario capitalino The Washington Postpublicó un artículo bajo el título Cinco cosas que necesita saber sobre la política de Trump hacia Cuba – y a quien afectará en
el que detalla las medidas tomadas por la Casa Blanca contra nuestro
país y sus probables efectos. En el mismo señala que el objetivo
político explicado por Trump es provocar el cambio político en la isla
socialista. El camino para lograrlo, según el Post, es debilitar al
Estado cubano -privando de dólares a las fuerzas armadas, de seguridad e
inteligencia- y a la vez, empoderando a los cubanos comunes enviando
esos dólares a los pequeños negocios privados.
“Pero la nueva política hacia Cuba anunciada por Trump está destinada
a tener justamente el efecto contrario. Los dueños de los pequeños
negocios en Cuba -y los negocios estadounidenses- serán seguramente los
que más sufrirán. Y el Estado cubano devendrá aún más fuerte”, asegura
The Washington Post.
En la costa oeste, Los Angeles Times dió a conocer el editorial Trump acaba de reabrir la Guerra Fría con Cuba. Su excusa era completamente falsa en
el que cuestiona los argumentos utillizados por la Casa Blanca para
retroceder en la política hacia Cuba, especialmente el tema de los
derechos humanos, al que califica como falsa excusa, en vista a la
actuación de esta administración respecto a otros países.
Otros importantes medios como Foreing Policy, Chicago Tribune, U.S News, Pittsburgh Post Gazette también se han referido al tema en los recientes días
A sus 87 años de edad, Anneris Cánovas, integrante
por más de una década de la emblemática agrupación, rememora su
amplísima trayectoria profesional a favor de la cultura cubana
MATANZAS.— Delgada y muy activa, amable en todo su ser, esta
matancera nos recibe en su céntrica casa de la calle del Medio. Ya nos
esperaba. Subimos la recta y enorme escalera. Nos sentamos en la sala de
la vetusta vivienda. Nos brinda café. Se retira y regresa con un
valioso álbum de fotos, documentos, periódicos, diplomas y revistas.
Enseguida nos llaman la atención las imágenes en las que aparece con
trajes largos y llenos de vuelos, cantando o tocando una tumbadora.
«Yo soy una Anacaona olvidada», nos dice mientras ladea su cabeza. La
memoria histórica de Anneris Cánovas pervive en esas exclusivas
instantáneas, testimonio de cuando viajaba con la famosa orquesta
fundada el 17 de febrero de 1932 por Concepción Castro y sus hermanas.
En sus inicios fue el primer sexteto femenino de son.
«No pocas veces me han querido comprar las fotografías, parece que tienen valor, pero no las vendo», y vuelve a sonreír.
Al mostrar los numerosos vestidos, todos con diseños diferentes, que
guarda de sus presentaciones en su larga historia de artista, exalta la
minuciosa labor de su mamá, quien se encargaba de crearle modelos
especiales para sus presentaciones:
«Aunque no lo crean, nunca repetí en el escenario el mismo vestido.
Mi mamá me los hacía exclusivos para cada actuación. Se inspiraba en el
motivo musical, buscaba las telas, cintas o encajes adecuados, y cosía
una prenda única».
Su rostro ha cambiado, pero su voz flamea vibrante: «Cuido mucho mis
cuerdas vocales, sin hacer disparates, y en eso reside quizá el hecho de
que mi voz sea la misma».
Todavía a sus 87 años de edad canta y mantiene la disciplina laboral
como directora del Quinteto Anneris y sus muchachos, además de aportar
sus conocimientos como profesora del proyecto infantil Maravillas de la
Infancia.
No deja de enarbolar con sano orgullo su matanceridad y haber sido
una de las principales integrantes, durante 12 años, de las legendarias
Anacaona, como cantante-presentadora y tocando varios instrumentos de
percusión.
A finales de la década de los años 50 del pasado siglo se unió a esa
orquesta como solista, y con ella desplegó su carrera artística
internacional, pues su talento fue admirado en Chile, Colombia, Panamá,
Brasil y Uruguay, escenario este último donde la agrupación musical
femenina tuvo la oportunidad de actuar junto al trío Los Panchos y a Nat
King Cole: «Qué orgullo de cubanas recibir elogios de esas
personalidades mundiales», confiesa.
Precisamente en Uruguay, Anacaona, acompañada por las autoridades
oficiales de dicha nación, le dio la bienvenida en el aeropuerto
capitalino a la primera delegación de la Isla que salía al exterior
después del triunfo revolucionario de 1959, y que integraba la actriz
matancera Violeta Casals, La Voz de la Sierra Maestra, de Radio Rebelde.
«Fue emotivo saludar y recibir a los nuestros e interpretar en
Montevideo nuestro Himno Nacional», rememora Anneris.
Tras una fructífera etapa de éxitos, Anacaona entró en receso y
Anneris volvió para Matanzas, donde comenzó la carrera de solista, lo
cual le llevó a actuar en espectáculos y revistas musicales en La
Habana. «Es increíble, cuando alguien se entera de que trabajé con
Anacaona se asombra. Algunos quieren fotografiarse conmigo y hacen
muchas preguntas», nos dice esta mujer, la voz principal de Anacaona en
su momento, con una obra y trayectoria profesional amplísima a favor de
la cultura nacional. Nací para cantar
El primer contacto directo de Anneris Cánovas con la música tuvo
lugar en la Escuela Superior No. 2, en la ciudad de Matanzas, donde se
incorporó a su coro, conducido por el maestro Justo Ojanguren. «El
placer por la música ya lo cultivaba desde mi hogar, pues mis abuelos
maternos, mientras desarrollaban sus labores, tarareaban e interpretaban
canciones en boga por aquel entonces. Nunca se dejó de escuchar en mi
casa un programa radial dedicado a María Teresa Vera, todo un ídolo en
la época».
La artista cuenta de sus inicios junto al guitarrista-concertista
Ildefonso Acosta, con quien formó memorable dúo, ganador del único
premio en competencia en el certamen convocado por Televisa Publicidad,
en La Habana, en los años 50.
En el año 1955 se graduó de profesora de Economía, Artes y Ciencias
Domésticas, en la Escuela del Hogar de Matanzas; sin embargo, su pasión
por la música la impulsó a incorporarse, un año después, al capitalino
trío Las Sepias, dirigido por Isolina Carrillo, con el que efectuó su
primera gira por Haití. A la par, culminó sus estudios de actuación y
formó parte, a mediados de los 60, de un grupo de teatro en su ciudad de
origen.
Pero era demasiado el embrujo que sobre ella ejercía el canto, por lo
tanto con Yoyo Reyes, Matico y Cary Dolet, integró el cuarteto
TropiCuba; tiempo después se sumaría a Los Rudys, con Pablo, Rogelio y
Rudy Díaz. «Entre mis tesoros guardo con cariño el altísimo honor de
haber cantado para los combatientes cubanos en Angola, con la orquesta
Yaguarimú, en 1978».
Más adelante se unió a Gustavo Rodríguez y Ricardo Mederos y
conformaron el trío que llevó el nombre de sus participantes. Al
fallecer el primero, en 1995, cesó esa unión y la perseverante Anneris
fundó el cuarteto Santa Cecilia con el que, ampliado a sexteto, se
presentó en Francia, en 1998.
Por la obra de la vida recibió el Premio La Bella Cubana, que otorga
la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y el cual han merecido también
Celina González, Omara Portuondo, Miriam Ramos, Sara González y Argelia
Fragoso.
Destaca su amistad con grandes de la cancionística nacional, como
Omara Portuondo, Elena Burke y Esther Borjas, estas dos últimas
integrantes del jurado que la evaluó en el Teatro Sauto, con la
calificación más alta: «Esther en un aparte me dijo: cantaste muy bien
con acompañamiento musical, y después te propusimos que lo hicieras con
guitarra. Fue excelente tu interpretación en ambos casos, pero lo tuyo
es la guitarra: nunca te separes de ella. Y continúo apegada a esa
sugerencia que tanto beneficio le ha traído a mi vida profesional».
Ningún género le es ajeno, como solista, haciendo coro o tocando
algún instrumento de percusión: «Pero lo mío es el bolero». Y se despide
cerca de la escalera, tarareando una canción, aunque casi en susurro,
bajamos cada escalón con La gloria eres tú, de José Antonio Méndez. Patrimonio Cultural de Cuba
La orquesta Anacaona anda por su 85 cumpleaños y continúa siendo un
referente de la cultura cubana y fuente de inspiración para innumerables
agrupaciones femeninas de música bailable del mundo.
Anacaona —vocablo indígena que alude a flor de oro— surgió en 1932
como un sexteto femenino de son, formado por Concepción Castro y sus
hermanas Ada, Alicia, Ondina, Xiomara, Algimira, Emma, Caridad y Olga.
Su debut tuvo lugar el 19 de febrero de ese año, en el Teatro Payret de
la capital cubana.
Las hermanas Georgia y Dora Aguirre integran en 1983 la orquesta,
bajo la batuta de Alicia Castro. Durante cuatro años se nutren de su
experiencia y en diciembre de 1987 Georgia recibe el mando de la
agrupación hasta la actualidad.
Declarada Patrimonio Cultural de Cuba en 1989, por ser la agrupación
que durante más tiempo actuó de manera ininterrumpida con las mismas
integrantes, logra posicionarse en el mercado de la música a través de
la distribución de tres discos grabados con la RCA Victor y de su
participación en escenarios internacionales con destacadas figuras de la
música bailable.
Graziella Pogolotti • 24 de Junio del 2017
Tan activa y trabajadora era Francisca que la muerte salió a
buscarla y terminó su jornada, exhausta, sin haberla encontrado. Así
transcurre un conocidísimo cuento de Onelio Jorge Cardoso. Pero hay
temporadas en que la señora de las sombras, a pesar de todo, logra buena
cosecha. Acabamos de transitar por una de ellas. La siega ha afectado
de manera particular los ámbitos del pensamiento y la cultura.
Durante muchos años, Beatriz Maggi fue profesora de literatura. Dejó
su impronta en generaciones de graduados universitarios. Su propósito
era ante todo, enseñar a leer, descubrir, tras la palabra, las
intenciones soterradas del texto. Acababa de fallecer cuando salió de la
imprenta Las palabras y los días, recopilación de
ensayos con el sello de Ediciones Unión, un texto útil para quienes se
interesan por conocer su método de trabajo. También dedicado a las
letras, Guillermo Rodríguez Rivera, poeta, narrador y ensayista, se
proyectó hacia el espacio público como activo partícipe en el debate de
ideas, acicateado siempre por definir el contorno de la nación.
La nación se construye con las manos de todos, en el bregar de una
cotidianidad compleja, a veces turbulenta y siempre desafiante, porque
en ella, a cada momento, se bifurcan caminos y hay que seleccionar la
senda mejor. La hacen quienes extraen los frutos de la tierra, quienes
se afanan entre el cemento y las cabillas, quienes trabajan en las aulas
y quienes prestan asistencia médica. La hacen también los que analizan
los conflictos del presente, los sitúan en sus contextos y exploran los
antecedentes en la permanente relectura del pasado. Así lo hicieron
quienes trabajaron cuesta arriba en los tiempos de la colonia y se
lanzaron a la batalla por la independencia. Tuvieron continuadores
durante la República Neocolonial, y de ese legado hemos sido seguidores
todos cuantos asumimos con lucidez, desde cualquier función, este medio
siglo de vivir revolucionario. Por eso, cada pérdida estremece y convida
a la reflexión.
En los 60 del pasado siglo, vivimos días y noches de vigilia. Eran
tiempos de sobrevivir, consolidar y fundar. La época exigía, así mismo,
una intensa producción intelectual. La hubo, aunque muchas veces la
hemos olvidado. Los libros que se publicaron y las revistas que entonces
aparecieron brindan testimonios de un cruce de ideas que encontró
resonancia más allá de los límites de la Isla. Desde la perspectiva
revolucionaria, había puntos de vista diversos. El debate fue útil y
creativo. En su entorno, surgieron nuevas voces.
Revisitar la historia es una necesidad de primer orden, porque ella
constituye un arma de combate. En su batallar incansable, José Martí
dedicó tiempo a escribir sobre contemporáneos y predecesores. Era un
modo de ir unificando los eslabones de un proceso que daba sentido a su
lucha por la independencia. Para él, ante todo, lo impostergable era
sumar. Fidel estableció pautas en esta dirección al conmemorarse el
centenario de La Demajagua.
Hurgar entre papeles e ir escribiendo en la marcha acelerada que
reclamaban los tiempos, fue la tarea que asumió, hasta la hora última de
su reciente fallecimiento, el historiador Jorge Ibarra. Con modestia
proverbial, casi desde el anonimato, entregó al Minfar su manual de
historia de Cuba. Al mismo tiempo, la publicación de su ensayo
Ideología mambisa tenía amplia resonancia.
Jorge Ibarra comprendió que la imprescindible actualización de
nuestra epopeya mambisa requería completarse con el estudio de la
República Neocolonial, área que no ha recibido la necesaria atención.
Sin embargo, ese lapso en el que crecieron varias generaciones de
cubanos y se agudizaban las contradicciones de un proceso de formación,
representa el eslabón entre el ayer heroico y las circunstancias que
condujeron al triunfo de la Revolución. Ahí están nuestros padres y en
ese contexto nacimos nosotros. Al desbroce de esa temática, se entregó
Ibarra hasta el último instante de su vida. La valoración de su obra
debe salir del ámbito reducido de los especialistas. De hacerse
resultaría un justo y útil homenaje.
La muerte de Fernando Martínez Heredia ha producido un fuerte impacto
dentro y fuera de Cuba. Cayó en plena faena, junto a su computadora. Su
formación intelectual se había fraguado en los polémicos 60 del pasado
siglo. Entonces, el estudio y la investigación se imbricaban miembro
estrechamente con la acción práctica, en medio del fragor de la
construcción revolucionaria. Se aprendía en los libros y en la
confrontación cotidiana con los acontecimientos que marcaban, al mismo
tiempo, el debate internacional y las tareas del vivir cotidiano. La
tradición marxista se asumía como pensamiento vivo, abierto a las
perspectivas que imponían las circunstancias del presente: desde la
situación específica de Cuba se valoraban la herencia recibida y los
nuevos desafíos. El legado histórico cobraba nuevos sentidos en el
contexto de la emergencia de los movimientos de liberación nacional.
Para los países del sur, nación y revolución se tomaban de la mano. La
experiencia cubana corroboraba este modo de entender los procesos
históricos que se estaban viviendo.
Por eso, desde su etapa inicial, el pensamiento de Fernando Martínez
Heredia se caracterizó por un diálogo intenso con América Latina. Su
presencia en este ámbito se acrecentó cuando el derrumbe del campo
socialista se reflejó en el desconcierto y el silenciamiento de una zona
del pensamiento de izquierda. Entonces, la palabra de Fernando Martínez
Heredia siguió convocando al análisis de las realidades y al rediseño
de políticas. Se vinculó a los movimientos sociales que se iban
configurando. Era un universo heterogéneo, en el que la capacidad de
dialogar se tornaba decisiva. Entre tanto ajetreo, confiado en la
importancia de las ideas, siguió publicando textos y abriendo espacios
para el debate. Ese es su mensaje final. En medio de la tormenta, la
lucidez se vuelve imprescindible.
TOMADO DE JUVENTUD REBELDE.
Apoyan la CTC y sus sindicatos Declaración del Gobierno Revolucionario cubano
La Central de Trabajadores de Cuba y
sus sindicatos respaldan la Declaración del Gobierno Revolucionario
cubano, ante las agresivas palabras del presidente de los Estados Unidos
Donald Trump, referidas a las relaciones entre ese país y Cuba,
ratifican la convicción de mantenerse firmes en defensa de esta
Revolución genuina, construida con y para los trabajadores, bajo el
liderazgo de Fidel y Raúl.
Haber escogido para abordar las relaciones con Cuba un escenario
vinculado a la invasión por Playa Girón y tratar a los mercenarios como
héroes constituye una ofensa para todos aquellos que salidos de las
filas más humildes de nuestra nación, muchos de ellos trabajadores,
defendieron su patria socialista hasta hacerles morder el polvo de la
derrota.
Como expresa el texto emitido por el Gobierno cubano las palabras de
Trump constituyen un retroceso en las relaciones entre los dos países,
por la amenaza de aplicar rigurosamente las leyes del bloqueo,
condicionando su levantamiento, así como cualquier mejoría en las
relaciones bilaterales, a que nuestro país realice cambios inherentes a
su ordenamiento constitucional.
Pero esa vuelta atrás no nos intimida. Desde nuestra trinchera
en la producción y los servicios, los trabajadores cubanos, con
su inteligencia, ingenio y creatividad continuaremos derribando las
barreras impuestas por el bloqueo, como ha sucedido durante casi 60 años
en que no han podido doblegarnos con ese cerco criminal.
Como siempre seguiremos encontrando salidas a las limitaciones, nos
mantendremos fieles al Partido Comunista de Cuba, guía de la obra que
construimos, que se fortalece con la actualización del modelo económico
cubano que tiene en los trabajadores sus protagonistas fundamentales.
En estas circunstancias nos corresponde potenciar al máximo las
reservas productivas y el uso racional de todos los recursos
materiales y financieros, lo que incluye disciplina laboral y
tecnológica.
Hacemos nuestro el rechazo expresado en la Declaración del Gobierno
Revolucionario a la manipulación con fines políticos y el doble rasero
en el tratamiento del tema de los derechos humanos. Nos indignamos al
escuchar a Trump hablar de derechos humanos para los cubanos, cuando a
partir del triunfo de enero de 1959 la Revolución garantizó el derecho
al trabajo y a igual remuneración de mujeres y hombres, a la seguridad
social, a la salud y la educación universales y gratuitas, a una vida
digna y a la tranquilidad ciudadana. ¿Acaso Trump pretende impedir, con
la restricción de las visitas de sus conciudadanos a Cuba, que ellos
puedan comprobar el disfrute aquí de esos derechos que en su propio país
son irrespetados?
Tenemos una historia de intransigencia revolucionaria, de resistencia
y rebeldía, guiada por las enseñanzas de José Martí, quien conoció al
monstruo porque vivió en sus entrañas y ante las pretensiones del
gigante ratificó que su honda era la de David, esa que hemos esgrimido
durante décadas y contra la cual han fracasado las aspiraciones de
retornarnos al pasado neocolonial.
Nuestra rica tradición de lucha nos aporta motivaciones
que inspiran a defender las conquistas alcanzadas y seguir adelante.
Lo hemos demostrado con nuestra indeclinable posición de principios ante
la agresividad de sucesivas administraciones estadounidenses.
Cada colectivo laboral será un bastión contra las pretensiones
imperiales. Una vez más el gobierno de los Estados Unidos se equivoca
con Cuba y sus trabajadores, los que no renunciaremos a nuestra
independencia ni a nuestra sólida unidad.
Jamás sacrificaremos nuestro derecho a construir una nación soberana,
independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. Secretariado Nacional de la CTC
Mensaje a escritores, artistas, académicos y amigos norteamericanos de la cultura cubana:
Nosotros,
artistas y escritores cubanos, nos dirigimos a ustedes a partir del
insólito cambio de política hacia nuestro país hecho público en Miami el
pasado 16 de junio por el Presidente de los Estados Unidos...
Nosotros, artistas y escritores
cubanos, nos dirigimos a ustedes a partir del insólito cambio de
política hacia nuestro país hecho público en Miami el pasado 16 de junio
por el Presidente de los Estados Unidos.
En un discurso anticuado, obsoleto, cargado de falsedades y
estereotipos que responden a la lógica de la Guerra Fría, se pronunció
por abolir los pasos positivos que se dieron en la administración
anterior. Sus palabras estuvieron dirigidas en particular a un auditorio
que no representa a la mayoría de la emigración cubana y ha estado
asociado al terrorismo contra Cuba y otros países de la región.
Aspiramos a seguir trabajando juntos para construir en el campo
cultural una relación fecunda y sobre bases de igualdad, que favorezca
el mutuo enriquecimiento espiritual de ambas naciones.
En la tradición ética y martiana de nuestro pueblo no ha habido ni habrá espacio para el odio.
Es más necesaria que nunca ahora la denuncia de esta nueva política y
del brutal bloqueo que hemos padecido durante casi sesenta años.
Reciban nuestro sincero y eterno agradecimiento.
Miguel Barnet, poeta y escritor; Digna Guerra, directora coral; Luis
Morlote, realizador audiovisual; Pedro de la Hoz, crítico y periodista;
Arístides Hernández (Ares), artista plástico; Alex Pausides, poeta;
Lesbia Vent Dumois, artista plástica; Rolando Núñez, actor; Guido López
Gavilán, compositor y director de orquesta; Rosalía Arnaez, locutora y
promotora cultural; Nieves Laferté, diseñadora escénica; Margarita Ruiz,
curadora.
Secretariado de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
Granma
comparte con sus lectores las opiniones y análisis de importantes
académicos, políticos y medios de comunicación de ambos lados del
estrecho de la Florida, con el objetivo de contextualizar los
pronunciamientos de Trump y su posible trascendencia en el futuro de los
nexos entre ambos países
El cambio de política hacia Cuba,
anunciado el pasado viernes en Miami por el presidente estadounidense
Donald Trump, implica un retroceso en varios aspectos de las relaciones
bilaterales, al tiempo que se mantienen en pie buena parte de los
discretos avances alcanzados desde el 17 de diciembre del 2014 con la
administración de Barack Obama.
Granma comparte con sus lectores las opiniones y análisis de
importantes académicos, políticos y medios de comunicación de ambos
lados del estrecho de la Florida, con el objetivo de contextualizar los
pronunciamientos de Trump y su posible trascendencia en el futuro de los
nexos entre ambos países. 1. EL PRESIDENTE PAGÓ UNA SUPUESTA DEUDA CON LA ULTRADERECHA DE MIAMI
El contenido de los pronunciamientos, el lugar escogido y la
audiencia que acompañó al presidente en el teatro de Miami que lleva el
nombre del mercenario de Playa Girón Manuel Artime, confirmaron las
sospechas de muchos analistas de que el mandatario estaba asesorado
exclusivamente por un puñado de personas que no representan a la mayoría
de la opinión pública estadounidense ni a la comunidad cubana en ese
país.
«Creo que el presidente está pagando deudas políticas al senador
Marco Rubio y al representante Mario Díaz-Balart», dijo a este diario el
abogado estadounidense Robert Muse, quien tiene amplia experiencia en
el estudio de las relaciones entre Washington y La Habana.
Gracias a su cercanía con el presidente, el uso de artimañas
políticas y el empleo de sus influyentes puestos en el Congreso como
moneda de cambio, ambos legisladores republicanos se convirtieron en los
principales artífices del timonazo de la Casa Blanca.
«La nueva política de Trump hacia Cuba está dictada por
consideraciones de política doméstica, no por intereses de política
exterior», apunta William Leogrande, profesor de Gobernanza de la
Universidad Americana. «El propio presidente dijo que estaba pagando una
deuda política que siente con los cubanoamericanos conservadores por su
apoyo en la campaña para las elecciones». 2. LOS CAMBIOS AFECTAN LOS PROPIOS INTERESES DE LOS ESTADOS UNIDOS Y DAÑAN AL PUEBLO CUBANO
En su afán por complacer a la ultraderecha de la Florida y desmontar
el legado de su predecesor demócrata, Trump optó por afectar los
intereses de amplios sectores en los Estados Unidos y reforzar la
política de bloqueo que causa ingentes daños al pueblo de la Isla. Su
frase «Estados Unidos primero» parece no aplicarse a Cuba.
«Los cambios son serios: no se permitirán transacciones con empresas
cubanas vinculadas a las Fuerzas Armadas y los viajes educacionales de
pueblo a pueblo vuelven a necesitar el auspicio de organizaciones»,
opina Phil Peters, presidente del Centro de Investigaciones sobre Cuba.
«Se trata de un retroceso hueco en relación con la normalización que
da un golpe a la libertad de los estadounidenses de viajar, a nuestra
seguridad nacional y a las personas en Cuba que ansían reconectarse con
los Estados Unidos; todo para cumplir un favor político con una pequeña
facción local», dijo el senador demócrata Patrick Leahy, favorable a los
nexos, después de los anuncios de Trump.
Pero son muchos los sectores dentro de los Estados Unidos temerosos
de que un deterioro de las relaciones con La Habana pueda afectar los
avances en otras áreas.
La Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAC) recordó
la importancia del intercambio fluido que ha sostenido en los últimos
años con la Academia de Ciencias de Cuba. Señaló que ambos países
comparten clima, aguas y enfermedades. «La ciencia no tiene fronteras»,
aseguraron tras apuntar que continuarán enfocados en el intercambio con
su contraparte cubana.
Grupos de agricultores criticaron la postura de Trump señalando que
podría detener el incremento en las exportaciones hacia Cuba que, según
Reuters, ascendieron a 221 millones de dólares en el 2016.
Esa cifra se alcanzó a pesar de que sigue prohibido por ley el
otorgamiento de créditos para la compra de alimentos y se obliga a Cuba a
pagar en efectivo.
Otra de las contradicciones que señalan los especialistas es el
supuesto enfoque de la nueva política hacia la defensa de la seguridad
nacional de los Estados Unidos.
Cerca de una docena de ex altos oficiales estadounidenses enviaron en
abril una carta al asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, el
general H. R. McMaster, para aconsejarle que cortar los lazos con la
Isla tendría repercusiones para la seguridad de Estados Unidos y que la
Isla puede ser un importante aliado en el enfrentamiento al narcotráfico
y el manejo de emergencias. 3. LA IDEA DE SANCIONAR A LAS EMPRESAS VINCULADAS CON LAS
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS (FAR) Y LOS SERVICIOS DE SEGURIDAD E
INTELIGENCIA CUBANOS ES UNA VIEJA ASPIRACIÓN DE LA ULTRADERECHA
CUBANOAMERICANA
La aspiración de golpear a este sector es de vieja data entre los
legisladores cubanoamericanos, que a pesar de sus éxitos en el
fortalecimiento del bloqueo no han logrado ahogar a la economía cubana.
En junio del 2015, Marco Rubio presentó un proyecto de ley en el
Senado para prohibir cualquier transacción con empresas del sector
militar cubano.
Asimismo, el proyecto de ley del presupuesto de servicios financieros
y gastos generales del gobierno para el 2017, aprobado en la Cámara de
Representantes el año pasado, incluía una cláusula para lograr el mismo
fin, defendida por Díaz-Balart.
Ambas iniciativas fracasaron en el Congreso por lo que los
legisladores aprovecharon la oportunidad para incluir sus objetivos en
el cambio de política de Trump.
Muchas de las empresas administradas por las FAR se encuentran entre
las más eficientes y productivas del país, crean productos y servicios
de alto valor agregado y emplean a cientos de miles de personas. Sus
ganancias, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares del mundo, se
revierten en la calidad de vida del pueblo. 4. RUBIO Y DÍAZ-BALART CHOCARON CONTRA EL RECHAZO MAYORITARIO A SUS POLÍTICAS
Según reportaron medios estadounidenses como The Hill, los primeros
borradores presentados a Trump con acciones contra Cuba incluían medidas
mucho más severas, desde cortar por completo los lazos diplomáticos
hasta volver a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del
terrorismo.
Sin embargo, las ideas más radicales de Rubio y Díaz-Balart chocaron
contra el inmenso apoyo a la política de acercamiento dentro de las
propias agencias gubernamentales de Estados Unidos y en amplios sectores
de ese país.
Durante los últimos meses más de 40 empresas vinculadas al negocio de
los viajes, dirigentes de gigantes como Google y Marriot, congresistas
de ambos partidos, organizaciones de la comunidad cubana, los
principales medios de prensa estadounidenses, líderes políticos y
sociales de todo el espectro e incluso varias entidades civiles desde la
Isla, hicieron llegar al mandatario su deseo de que se mantuvieran los
nexos entre Washington y La Habana.
«La Casa Blanca quedó atrapada entre la opinión pública, que favorece
los viajes y el comercio, y sus concesiones a Rubio y Díaz-Balart»,
dijo a Granma Collin Laverty, presidente de la agencia de Viajes
Educacionales a Cuba. «El presidente dijo que había “cancelado el
acuerdo de Obama”, pero en realidad se quedó en los bordes porque sabe
que la apertura de Obama fue popular». 5. OBAMA NO HIZO CONCESIÓN ALGUNA A CUBA
Una de las ideas defendidas por el presidente durante su discurso el
viernes pasado fue la necesidad de acabar con supuestas «concesiones
unilaterales» a Cuba por parte de Barack Obama, a partir de los anuncios
del 17 de diciembre del 2014.
Sin embargo, en ninguno de los 22 acuerdos firmados en los últimos
dos años se puede encontrar una sola medida que beneficie exclusivamente
a Cuba.
Poder trabajar de conjunto ante un derrame de petróleo en el estrecho
de la Florida; combatir el ciberdelito, el terrorismo o el
narcotráfico, reforzar la seguridad en la navegación marítima o
compartir experiencias en el enfrentamiento al cáncer, benefician por
igual a Cuba y Estados Unidos. Asimismo, los cambios limitados que
hizo Obama a la aplicación del bloqueo tenían claros intereses políticos
por parte de Estados Unidos y contenían una intencionalidad marcada de
favorecer a determinados sectores de la sociedad cubana. 6. TRUMP DESEMPOLVÓ LA RETÓRICA DE LA GUERRA FRÍA
Si bien la mayor parte de las medidas anunciadas por Trump estaban
dentro de los pronósticos de los analistas, la gran sorpresa de su
presentación del viernes fue la retórica burda y ofensiva que utilizó
contra Cuba, que se remonta a una época de Guerra Fría que ambos países
habían comenzado a superar.
«No debería sorprendernos», opina el profesor e investigador del
Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, de la
Universidad de La Habana (Cehseu), Luis René Fernández, quien destaca el
pasado del presidente como presentador de reality shows. «El motivo
real de la retórica de Trump son las dificultades políticas internas que
enfrenta y el escenario de Miami, donde estuvo rodeado por grupos
ignorantes y reaccionarios».
La historia ha demostrado que incluso en las peores situaciones
—como la del periodo especial de los años 90 del siglo pasado a partir
de la caída del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo—, Cuba
sobrevivió y comenzó su recuperación de forma exitosa, señala el
académico cubano. «Obviamente hoy estamos en mejores condiciones de
enfrentar esta vieja y fallida política».
7. CUBA NUNCA HA NEGOCIADO BAJO PRESIONES
Cuba y los Estados Unidos tienen una larga historia de negociaciones,
tanto secretas como públicas, que van desde la administración de John
F. Kennedy hasta la de Barack Obama. Una constante ha sido la posición
de La Habana de no ceder a presiones o chantajes, ni negociar aspectos
de su soberanía.
«Cualquiera que conozca Cuba, sabe que apuntar con el dedo, señalar y amenazar no producirá ningún resultado», opina Laverty.
La Declaración del Gobierno Revolucionario, publicada tras el
discurso de Trump, ratifica ese principio citando su pronunciamiento del
1ro. de julio del 2015 tras la entrega de las cartas para restablecer
los nexos entre Cuba y Estados Unidos: «Estas relaciones deberán
cimentarse en el respeto absoluto a nuestra independencia y soberanía;
el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político,
económico, social y cultural, sin injerencia de ninguna forma; y la
igualdad soberana y la reciprocidad, que constituyen principios
irrenunciables del Derecho Internacional, tal como refrendó la Proclama
de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de
Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (Celac), en su II Cumbre, en La Habana». Y concluye «Cuba no
ha renunciado a estos principios ni renunciará jamás». 8. NO TODAS LAS PUERTAS ESTÁN CERRADAS
Los especialistas consultados por Granma coinciden en que el cambio
de política de Trump constituye un retroceso en las relaciones, pero
todavía hay espacio para que los dos países continúen buscando canales
de cooperación.
«A pesar de la retórica política, la administración Trump quiere
trabajar con el gobierno cubano en áreas de interés mutuo, tales como la
aplicación de la ley, la lucha contra el narcotráfico y la
cooperación», asegura a este diario James Williams, presidente de la
coalición Engage Cuba, que aboga en Washington por el levantamiento del
bloqueo.
Hasta el momento, ninguno de los 22 acuerdos firmados entre los
países en distintas esferas ha sido suspendido, señala el profesor
William Leogrande como una señal de esperanza.
El académico cubano, Luis René Fernández, apunta que, a pesar de que
Washington haya optado por regresar a una política fallida, Cuba
continuará con éxito el proceso de actualización de su modelo económico,
lo cual le abre muchas posibilidades. 9. EL CONGRESO: OTRO CAMPO DE BATALLA
Aunque el presidente tiene amplias potestades para dirigir las
relaciones exteriores e incluso cambiar la aplicación práctica del
bloqueo, las políticas agresivas contra Cuba están asentadas con fuerza
en el Congreso.
En estos momentos hay varios proyectos de ley a favor y en contra de
los nexos en el legislativo. Uno de los más adelantados es el que
defienden el republicano Jeff Flake y el demócrata Patrick Leahy en el
Senado para levantar todas las prohibiciones de los viajes.
No es la primera vez que se presentan iniciativas similares, pero en
esta ocasión destaca el apoyo bipartidista, con más de medio centenar de
copatrocinadores en el Senado.
«Cualquier política de disminuya la habilidad para viajar libremente a
Cuba no está en los intereses de Estados Unidos ni del pueblo cubano.
Es tiempo de que el liderazgo del senado finalmente permita un voto a mi
proyecto de ley que levantaría totalmente estas restricciones arcaicas
que no existen para ningún otro país del mundo», dijo el senador Flake
en un comunicado después de los pronunciamientos de Trump.
Según Reuters, Flake considera que, de someterse a escrutinio, podría
obtener hasta 70 votos favorables en el hemiciclo de 100 asientos. Un
proyecto similar tendría que ser discutido en la Cámara de
representantes, donde el balance no es favorable, pero sin dudas las
condiciones son mucho más propicias que el año pasado.
«Ya estamos viendo un florecimiento de las críticas a esta nueva
política por parte de los republicanos en el Congreso», refiere
Williams. «Esperamos que esto sirva como catalizador para que el
Congreso dé los pasos y remueva por completo las restricciones a los
viajes y el comercio». 10. HAY QUE ESPERAR POR LAS REGULACIONES PARA SABER EL VERDADERO ALCANCE DE LAS MEDIDAS
La directiva política firmada por Trump deroga la anterior directiva
del presidente Obama, define algunas líneas generales sobre cómo
implementar las nuevas restricciones a los viajes y el comercio.
Sin embargo, ofrece plazos de 30 a 90 días, y otros indefinidos, para
la publicación de las regulaciones específicas por las distintas
agencias involucradas.
Hasta que no entren en vigor las medidas y se conozca la letra
pequeña que regirá su implementación, resulta difícil conocer el alcance
y posible impacto de las nuevas medidas de Trump.
Lo
he dicho más de una vez: sigo con fidelidad inquebrantable la
correspondencia de los lectores que aparece en nuestros diarios. A veces
soslayo los titulares de primera plana para acudir a esas misivas, que
llegan de todas partes...
Lo he dicho más de una vez: sigo con
fidelidad inquebrantable la correspondencia de los lectores que aparece
en nuestros diarios. A veces soslayo los titulares de primera plana para
acudir a esas misivas, que llegan de todas partes. Tengo conciencia
plena de estar ante la expresión minúscula de una realidad más compleja.
Está fuera de mi alcance ofrecer soluciones a los problemas puntuales
que allí se plantean. Sin embargo, el muestrario me invita a compartir
algunas reflexiones de orden general.
La lógica indica que el reducidísimo espacio de nuestros periódicos
impone una selección del material recibido. Pero la más elemental
aplicación del sentido común sugiere otro ángulo de la cuestión. Quienes
se deciden a formular una denuncia pública y responsable, representan
al sector más batallador de la sociedad, confiado en la vía
institucional para la solución de los asuntos más acuciantes. Reclaman
lo suyo, pero al hacerlo se convierten en portadores de las inquietudes
de muchos otros. Aunque no se lo propongan de manera consciente, su
gesto tiene implicaciones solidarias.
Más allá de contextos y situaciones específicos, la lectura
sistemática de los mensajes revela la existencia de problemas comunes,
generalizables al conjunto del país. Por ese motivo, las respuestas,
muchas veces formales, no satisfacen al lector común, porque la
naturaleza de los asuntos requiere la aplicación de políticas. Un breve
resumen, carente de una base de investigación científica, me lleva a
señalar algunos rasgos comunes. Los casos de adulteración de productos y
precios, tanto como determinadas indisciplinas en la transportación, se
remiten a la incorporación a nuestro vivir cotidiano de manifestaciones
de soborno y corrupción, lesivas a la satisfacción de necesidades
básicas del ciudadano y al sistema de valores preconizado por nuestra
sociedad. Con frecuencia preocupante, aparecen manifestaciones de
desidia ante problemas con graves consecuencias en la preservación de la
higiene en nuestras ciudades. Se trata, nada menos, de graves atentados
contra la salud, en contradicción con nuestros principios y con las
costosas inversiones que llevamos a cabo para la prevención de
enfermedades y epidemias, no todas ellas derivadas de la acción de los
mosquitos.
Padecimiento de larga data, con el que casi todos hemos tropezado
alguna vez, la pesadilla de las tramitaciones burocráticas parece no
tener coto. En este caso, no nos encontramos ante limitaciones de
recursos materiales, sino con un ámbito en que la subjetividad desempeña
un papel decisivo, puede rozar con la tentación del soborno e implica
con frecuencia falta de compromiso con la responsabilidad que
corresponde al funcionario.
Las conductas de este tipo son inadmisibles. Tienen que constituir
motivo de escándalo y repulsa. No pueden incorporarse al vivir cotidiano
de manera tan natural y previsible como la amanecida de una nueva
jornada. Vulneran los fundamentos de nuestro proyecto social, solidario
por naturaleza y necesidad, lo que se traduce en el plano de lo concreto
y tangible en la capacidad de colocarse en el sitio de ese otro,
apremiado por problemas acuciantes, condenado a un largo y sudoroso
peregrinar para realizar trámites y en el de aquellos otros que se
desplazan en función de cumplir tareas de servicios imprescindibles para
todos. La sociedad es una nave en la que los remos han de moverse a la
misma vez, donde la armonía es fuente de bienestar.
Estamos en presencia de subjetividades que se convierten en factores
objetivos que frenan el impulso necesario al proceso transformador de la
sociedad y para la solución de problemas de orden económico, porque la
desidia, la mala administración, el despilfarro y el incumplimiento de
los planes lesionan las actitudes de los seres humanos que impulsan la
carreta, con sus manos y pensamientos.
La presión social y difusión periodística contribuyen a colocar los
valores en el sitio que les corresponde. El efecto concientizador
requiere también el adecuado ejercicio de la autoridad, basado en la
intolerancia con lo mal hecho, en el respeto a las normas y leyes
establecidas, así como en la respuesta rápida a los reclamos del
demandante. Urge también, a la luz de los cambios, eliminar trámites
supervivientes de etapas precedentes. Suprimir plantas parasitarias,
limpiar el terreno y cerrar las vías al actuar disolvente de quienes
eluden el cabal cumplimiento de sus obligaciones.
Presión social y estricta obediencia de la ley han de articularse y
andar juntas con el propósito de involucrar a los ciudadanos en la
defensa de principios de beneficio común. El puente tendido entre ambas
fortalece la imprescindible interdependencia entre control institucional
y social.
Para sobrevivir, nuestra especie tuvo la necesidad de agruparse. Las
costumbres se hicieron normas de conductas. Con el transcurso del
tiempo, las necesidades se multiplicaron. El cuerpo social más complejo
demandó la instauración de leyes.
Los griegos dieron nombre al arte y la ciencia de gobernar. Lo
llamaron política. Con el andar de los siglos, arribamos a una
contemporaneidad que entrelaza nuestro quehacer cotidiano con las
grandes conmociones planetarias. Consecuencia de ese proceso, la palabra
política ha extendido su alcance y sus significados. Concierne a los
conflictos derivados de la imposición de un poder hegemónico y a
aquellos otros, aparentemente de menor cuantía, que perturban la
existencia del ciudadano común. Estos últimos no pueden minimizarse.
Socavan la confianza en la vía institucional y, más grave aún, vulneran
la razón de ser de un proyecto social orientado a la conquista de
espacios crecientes de justicia.
Porque llega a tocar zonas sensibles de nuestra existencia concreta,
la política concierne a todos. Importa entender el diseño de las
estrategias y los conceptos que las animan. Interesa saber la marcha de
los acontecimientos que habrán de repercutir en nosotros. Para no caer
en abstracciones, las ideas generales toman cuerpo en el barrio, en la
escuela, en la guagua, en la oficina de trámites. Desde el actuar en la
base, se edifica el compromiso con el proyecto grande, la batalla por el
mejoramiento de la que todos hemos de sentirnos partícipes. (Tomado de
Juventud Rebelde)
Dos
luminarias de la cultura villaclareña, evocan el momento en que el Che
recibió el título de Doctor Honoris Causa en Pedagogía
El Che durante la entrega del título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu. Foto: Cortesía de los entrevistados
VILLA CLARA. Para un hombre como el Che, acostumbrado a ejercer la
pedagogía nacida del contacto con los soldados en los campamentos
guerrilleros, era lógico que le resultara extraña aquella convocatoria
realizada por la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas para
entregarle, nada más y nada menos, que el título de Doctor Honoris Causa
en Pedagogía.
La propuesta, surgida del claustro de profesores de la Escuela de
Pedagogía, en particular de los doctores Séntola Ribalta y Emilio Plana
Ríos, había quedado refrendada por el Consejo Universitario, el cual, en
sesión del 1ro. de diciembre de 1959, adoptó el acuerdo 890, mediante
el cual se le entregaría tan alto reconocimiento al Héroe de la Batalla
de Santa Clara en acto solemne que tendría lugar a fines de ese propio
mes. «[…] HAY QUE PINTARSE DE NEGRO, DE MULATO, DE OBRERO Y DE CAMPESINO […]»
La noche del 28 de diciembre de 1959 cambió para siempre el destino
de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, asegura Marta
Josefina Anido Gómez-Lubián, profesora, promotora cultural e
investigadora de la Cultura Popular Tradicional, quien tuvo el
privilegio de participar aquel día en el acto de investidura del Che
como Doctor Honoris Causa en Pedagogía.
«Se cumplía exactamente un año de la épica Batalla de Santa Clara, y
la capital de la entonces provincia de Las Villas organizaba su Semana
de la Liberación, por lo cual se había elaborado un amplio programa de
actividades que contenía, entre otros homenajes, la celebración del Día
del Soldado Rebelde, previsto para el lunes 28 de diciembre», evoca
Marta Josefina, quien recuerda como de manera simultánea tendría lugar
allí la Primera Feria Exposición de Industrias Cubanas y Villareñas.
Fue en ese contexto de conmemoraciones que la Universidad Central
Marta Abreu de Las Villas decidió otorgarle al Che –figura cimera de la
liberación de Santa Clara y recién nombrado presidente del Banco– tan
alto reconocimiento.
A la hora fijada, el Teatro Universitario estaba abarrotado de
público y el Consejo Universitario vestía las togas y los birretes
propios del solemne momento. La salida al escenario del homenajeado
–acompañado por los dos padrinos de rigor– hizo que el público estallara
en aplausos, explica Marta, quien perpetúa en su memoria la manera en
que vestía el Che con su clásico uniforme verde olivo y la habitual
boina negra rematada por una estrella de bronce, además de venir
acompañado por el capitán Antonio Núñez Jiménez, profesor de Geografía
de dicha universidad, y por el rector doctor Mariano Rodríguez Solveira.
Nadie esperaba reflexiones tan profundas, en una Universidad
elitista, a la que por lo general asistían solo los hijos de las clases
pudientes; y con grandes vestigios de racismo en su seno, rememora la
historiadora, quien señala que el héroe de la Batalla de la Santa Clara
impactó al auditorio desde el inicio, en el que dejó claro que aceptaba
el homenaje solo como un reconocimiento, no a su persona, sino al
Ejército Rebelde que representaba, por lo cual no quiso ponerse la toga
negra con alzacuello color azul ultramar, símbolo de la Escuela de
Pedagogía; aunque manifestó sentirse honrado de recibir tan alta
distinción que le permitía sentarse dentro del claustro de profesores.
El Comandante rebelde comenzó su intervención de manera pausada, en
medio de un auditorio que le escuchó preguntarse cómo podría aceptar el
título de Doctor Honoris Causa, si toda la pedagogía ejercida por él era
la de los campamentos guerrilleros, evoca la doctora Anido con una
claridad tal, que al narrar el acontecimiento parece volverlo a vivir.
Aquel día, el héroe recordó cómo en una de sus anteriores visitas
había prometido a los alumnos del centro una pequeña charla en la cual
pudiera exponer sus ideas sobre la función de la Universidad, algo que
haría esa noche, amparado en la condición que acababan de otorgarle.
«Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero,
como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir
que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no solo entre los
alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de
campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el
patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba», dijo el Comandante
Guevara.
Al escuchar aquellas ideas, la sala se inquietó, hubo murmullos entre
los participantes, quienes nos mirábamos asombrados, queriéndonos
decir: ¿Qué está diciendo ese hombre, que valor tuvo al decir esas ideas
aquí?, invoca la profesora Anido Gómez Lubián.
Mas, eso no fue todo. Como buen gladiador que era, el Che volvió a la
carga para sentenciar que si tal reclamo no lo hacía el claustro de
profesores, el pueblo, conocedor de su fuerza, rompería las puertas de
la Universidad y la pintaría con los colores que le pareciera, relata la
actual vicepresidenta de la Uneac en Villa Clara, quien recuerda que
cuando el líder guerrillero terminó el vibrante acto oratorio, todos se
pusieron de pie y lo vitorearon durante minutos, teniendo como telón de
fondo la Marcha del 26 de Julio.
De igual manera, para el también Doctor Honoris Causa en Pedagogía,
Juan Virgilio López Palacio, quien estuvo presente en el acto de
investidura, resultó admirable el análisis realizado ese día por el Che
sobre el pueblo y su papel en la Revolución triunfante, muy en
concordancia con el concepto expresado por el líder de la Revolución
Cubana, Fidel Castro, durante el juicio del Moncada.
A juicio del Premio Nacional de Pedagogía 2003, ver hoy a la
Universidad Central Marta Abreu de Las Villas colmada de gente humilde,
hijos de obreros, campesinos e intelectuales, un centro por el que han
transitado miles de jóvenes de más de 50 naciones, la mayoría del Tercer
Mundo, sin distinción de credos, razas, ni procedencia social, lo hace
sentir feliz, porque es la culminación de los sueños expresados por
Ernesto Guevara aquel 28 de diciembre de 1959.
Aquí se ha cumplido su anhelo de romper los muros de la enseñanza,
para que esta no sea, como él dijera «simplemente el privilegio de los
que tienen algún dinero, para poder hacer que sus hijos estudien, que la
enseñanza sea el pan de todos los días del pueblo de Cuba», sentencia
el eminente profesor.
Las palabras tienen sus vínculos. Los diccionarios etimológicos
guardan con celo los «lazos» lingüísticos indisolubles entre ellas, pero
más allá de sus orígenes hay otros parentescos. A veces ni siquiera
cercanas son, y sin embargo, distando sus conceptos, se les antojan al
que habla y se cuelan en la conversación.
No era precisamente de ella que estábamos hablando cuando se nos
«atravesó» en la charla que ahora escribo una que no suena bien y luce
peor: la adulonería. Fue suficiente para que quedara a un lado el tema
sostenido y con la fusta de quien no la puede admitir le hicimos a
cuatro manos un retrato «personalísimo», que cada lector desde su
experiencia podrá incrementar.
Teme siempre quien elogia, que es acto sano y cortés, que se le tenga por lisonjero.
Teme porque no es lo mismo, y porque estando tan de moda el «arte» de
adular –o mejor dicho, habiéndose ejercido desde siempre–, nadie que
sabe bien de sus «simas» quiere para sí tal etiqueta. Apena saber que
para unos cuantos la adulonería es un ejercicio cotidiano del que si se
tomara conciencia no pasaría de ser un remoto fósil y basta asomarnos
al mundo para ver que no es así.
La adulonería es una vergüenza de la conducta humana que no sabe de
inocencia, calcula cada sílaba exhalada y sabe perfectamente a dónde
quiere llegar aunque para ello se vista de fantoche.
Muy lejos de la afición espontánea y franca que sabe de cortesías y
del bien que provoca decir o recibir una aprobación, está la actitud
empalagosa del adulón, arruinadora de todo colectivo humano –ya sea
familiar, laboral o institucional–.
Herramienta de los siervos del aplauso, se trata de una estampa, mucho más frecuente de lo que debiera verse.
Causa de estragos no siempre reparables, tanto en el servil, que
resquebraja su imagen, como en el que hace el papel del adorado, la
adulonería extiende su radio de acción incluso hasta a los que están
ajenos del fenómeno, porque si el que gusta de ser adulado tiene poder
hará pagar de algún modo su altivez al que no se dobla para extenderle
la alfombra.
Ningún lisonjero adularía a aquel del que no puede obtener provecho,
por lo que casi siempre su objeto recaerá en la suela del jefe –o del
poderoso, o del más fuerte o cruel del grupo– que si no es de los que
espanta a esos seres de su lado, se arrellanará frente a su mesa,
escuchando el empalago de la aprobación, y desoirá a los que discrepan,
desechando otros aprecios.
Aunque su modus operandi sea objeto de burla, nada de gracioso y
mucho de pernicioso tiene el adulón, quien con su permanente e
irracional asentimiento, crea fisuras entre los decisores y el resto de
las personas, e indispone a actuar a aquel que ha generado dentro de sí
alguna iniciativa, porque el adulón es aplastante con el menor atisbo de
inteligencia rival que pueda «robar» los «afectos» de su superior.
Una lealtad incierta, que dura lo que dura el poder, deja ver a las
claras el rostro intrigante del que encuentra en la adulación una forma
de escalar. Los hay aprendices y expertos, a veces les va «bien» y
consiguen de todo, menos ser bien vistos por los cautos. La adulonería
se nota. No podría esconderse, porque su ejecución surte más efecto en
los públicos, donde el venerado se baña de deleites.
Conociendo muy bien el sonido del golpe seco de un cuño, la
caligrafía inconfundible del que firma con frecuencia, o el tono de voz
de los que se saben temidos y admirados, para algunos la preferencia es
esta casta de la autoridad, donde entran funcionarios, políticos,
intelectuales…, pero ni siquiera es la única.
Hasta la belleza física, la vestimenta cara, las posibilidades
económicas y la falta de escrúpulo –que es otro de los nombres de la
cobardía– pueden ser objeto de estos empachos.
Los que merodean la belleza, y reptan a la sombra de la más linda o
la del que tiene mejor porte, acrecientan vanidades, además de que en
estos parajes se disminuyen. Los que se convierten en eco de los
abusadores, con toda seguridad les temen y buscan en el revoloteo el
complot mezquino para «ganar» su paz.
Algunos especializados, acaso los «profesionales del sector» llegan a
ser muy interesantes, y sabiendo lo mal visto de la «carrera» escogida,
miden la dosis exacta de vítores consumados para no acaramelar a
primera vista. Estos prototipos humanos saben que las alabanzas en
exceso pueden llegar a ser repulsivas y contraproducentes y son diestros
en manipular a su objeto de trabajo. Son los más peligrosos porque en
su habilidad procuran ocultar el ejercicio y gustan de hacerse
confidente y consejero de los importantes.
Como verdaderos dramaturgos son oradores instintivos que saben qué
palabra colocar en cada momento de la reunión, o a solas, o cuándo basta
un simple movimiento de las comisuras o cierta mirada de aprobación,
para obtener el efecto deseado.
Pero más triste, acaso más miserable que el adulón, es la realidad
del adulado, que ignora su indefensión, que precisa como viga de su
espíritu al paladín que nutre sus vanidades. Sintiéndose favorito está
inmensamente solo. Baste para saberlo que llegue el día en que no pueda
servir al adulón y verá cómo se trueca yermo el escenario donde hasta
ayer cantaron los siervos con voces de sirenas.
TOMADO DE GRANMA.
Durante
una velada efectuada este miércoles en la sede de la Uneac, fue
presentada la colección editorial que recoge la obra de Hart
En Armando Hart, político y
combatiente culto, modesto, martiano y fidelista, como lo describió el
poeta Miguel Barnet, los escritores y artistas cubanos reconocieron al
autor de una producción intelectual imprescindible para entender el
destino de la nación y sus esencias más profundas.
Durante una velada efectuada este miércoles en la sede de la Uneac,
coincidiendo con el cumpleaños 87 del homenajeado, fue presentada la
colección editorial que recoge la obra de Hart, cuya primicia aconteció
en la pasada Feria Internacional del Libro.
Secuencias del documental Pasión por Cuba, de Rolando Almirante, que
aborda hitos de su formación y proyección revolucionarias, inauguraron
una jornada a la que asistió José Ramón Fernández, asesor del Presidente
de los Consejos de Estado y de Ministros.
Omar González Jiménez, coordinador del Capítulo Cubano de la red En
Defensa de la Humanidad, calificó a Hart como uno de los más
prominentes miembros de la Generación del Centenario de José Martí, que
tuvo en Fidel Castro su máxima expresión.
Poeta y narrador, por varios años colaborador de Hart, González
destacó el papel del dirigente revolucionario al frente del Ministerio
de Educación, cuando se involucró en la Campaña Nacional de
Alfabetización, y luego en la fundación del Ministerio de Cultura y de
la Oficina Nacional del Programa Martiano.
La aplicación creativa de la política cultural de la Revolución, el
diseño del actual sistema de instituciones culturales, el
establecimiento de un permanente diálogo fecundo y transparente con los
artistas y escritores y la promoción y desarrollo de la tradición ética
cubana constituyen rasgos de un modo de pensar y actuar coherentemente
sostenido a lo largo de toda una vida.
En otro momento, la doctora Eloísa Carrera Varona comentó el proceso
de investigación y ordenamiento de la producción literaria de Hart,
agrupada bajo el título Cuba, una cultura de liberación, en una
colección de 16 volúmenes, que abarca escritos testimoniales, artículos,
discursos, entrevistas, ensayos y reflexiones sobre temas políticos,
culturales, sociales, éticos y filosóficos.
TOMADO DE GRANMA
Ponentes
de Italia, Japón, España, Argentina, Estados Unidos y el país
anfitrión, enfocarán sus presentaciones en la vida de Hemingway, como un
ciudadano del mundo, en su obra literaria y en la conservación y
museología de colecciones dedicadas al autor de Por quién doblan las
campanas
Foto:CUBARTE
Expertos y estudiosos de diversos
países se reúnen desde este jueves en la capital cubana en el comienzo
del XVI Coloquio Internacional Ernest Hemingway, dedicado a revisar la
vida y obra del Premio Nobel de Literatura, destaca Prensa Latina.
Ponentes de Italia, Japón, España, Argentina, Estados Unidos y el
país anfitrión, enfocarán sus presentaciones en la vida de Hemingway,
como un ciudadano del mundo, en su obra literaria y en la conservación y
museología de colecciones dedicadas al autor de Por quién doblan las
campanas.
En esta primera jornada, organizada en el Hotel Ambos Mundos, destaca
la intervención especial de Valerie Hemingway, secretaria personal del
escritor y esposa de su hijo menor.
Igualmente para hoy está previsto un homenaje al escritor cubano
Enrique Cirules que incluirá la presentación de varios de sus títulos
relacionados con su par norteamericano, entre ellos Hemingway, ese
desconocido.
Hasta el próximo domingo, el hotel emplazado en el centro histórico
de la urbe y frecuentado por el también Premio Pulitzer, acogerá el
programa académico y varias de las actividades anexas al evento.
Entre estas, figuran recorridos por diversas locaciones visitadas con
asiduidad por Hemingway como la Bodeguita del Medio, el restaurante
Floridita y la villa de Cojímar.
Con carácter bienal, el evento se dedica en esta edición a los
aniversarios 80 y 65 de la publicación de los títulos Tener y no tener y
El viejo y el mar, respectivamente, así como al 55 de la fundación del
Museo Ernest Hemingway, emplazado en Finca Vigía, donde el autor vivió
por más de dos décadas.
TOMADO DE GRANMA
En
Cuba viven hoy más de 2 500 centenarios. Una elevada proporción de
estas personas manifiestan tener proyectos y estar satisfechos con la
vida, de acuerdo con estudios del Centro de Investigaciones sobre
Longevidad, Envejecimiento y Salud
Berta, a la izquierda y Eugenia. foto: Yander Zamora
Cuando les miras los ojos puede que por un segundo creas acertar,
pero inmediatamente viene esa interrogante. Porque de lo que ahora mismo
estás segura, mientras las ves, y te hablan, y la conversación fluye
despacio y rápido, tan agitada y calma como la vida misma, es de que son
felices. Eso se siente, se ve.
Y las dos mujeres con las que ahora dialogas llevan, literalmente a
sus espaldas, un siglo a cuestas. Sin embargo, ahora parece que apenas
acarician los años. Y vivir, pasar las hojas de 100 o más calendarios,
se te vuelve más cercano. La pregunta es, a fin de cuentas, cómo.
*** «A
mí me gusta que me llamen Berta», aclara Rigoberta Santovenia de tajo
antes de comenzar nuestro diálogo. Es una mulata alegre y coqueta,
natural… «Cuando me dicen Rigoberta, pues enseguida les digo: ¿quién,
Rigoberta Menchú?», refiriéndose a la líder indígena guatemalteca Premio
Nobel de la Paz; y ríe jocosamente.
Luego se pone seria, y con precisión me explica. «Tengo 100 años,
cinco meses y cuatro días». Lo repite para que anote; y antes de que
levante la pluma agrega; y toda mi vida lo que he hecho es trabajar,
trabajar mucho. Y así va a ser, porque no puedo estar inactiva, sin
hacer nada. Tengo que hacer algo siempre».
La acompaña su hija, que asiente, que corrobora cada palabra de
Berta; y esta la mira y me dice. «Pregúntale mija, si todavía no soy yo
quien cocina en la casa».
«He hecho mucho en la parte culinaria porque me encanta la cocina, y
todo el que come mi comida me dice que es lo más grande de la vida.
Figúrate, con la edad que tengo. ¿No sabes cocinar?», dice, y yo, que
creo me sonrojo, le digo que hago el intento.
Berta nació en Sagua la Grande, Villa Clara, pero vive en La Habana,
en el Vedado, hace cinco décadas, aunque cada año regresa «dos o tres
días a Las Villas, a dar una vueltecita».
«Nací el 4 de enero de 1917 y vivo en Calle 12 entre 17 y 19», deletrea al dedillo.
«Soy la mayor. Fuimos 22 hermanos y nos llevamos bien hasta la muerte. Hoy quedamos tres», comenta.
Y qué es lo que más te gusta, pregunto. La respuesta es certera: «la cocina, la costura, pero la música, amo la música».
Unos minutos antes había tarareado Nosotros, de Pedro Junco, delante
de diez centenarios más y un público mayor de familiares e invitados,
que llegaron a pedir otra melodía; asistentes al recién celebrado XII
Encuentro de Centenarios, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
–¿Y cuál es la fórmula, Berta?
–Llevarse bien con todo el mundo y ser muy familiar, porque para mí lo mejor que hay es la familia.
«Dejar las cosas pasar, porque si no te enfermas, te trastornas. Vivir mi’ ja, vivir…».
*** «Si
pasas por la puerta de mi casa, todos los días, sobre las 11, ahí estoy
yo así, muy cambiadita, mirando, riéndome y… buscando novio, y
cantando. Porque la música, la música me encanta, ahora te canto algo,
verás…», me dice sin reparos y con la mayor picardía Eugenia Jiménez
Leyva.
Eugenia tiene ojos nobles, inquietos. Anda de la mano de su nieto, que la «mima y malcría», que la cuida.
«Soy de Manzanillo, pero hace más de 20 años que vivo en La Habana,
en Guanabacoa. Nací el 13 de noviembre de 1913, saca la cuenta tú… No
estudié, aprendí, escondida, mirando a mi padre, a ser preparadora de
zapatos…, toda la parte de arriba la hacía yo, he trabajado duro…»,
recuenta; y hay cierto gesto de satisfacción que logras percibir».
«La vida es para vivirla mi niña», pero mira… te diré algo. Hay que hacer bien a todo el mundo, ayudar siempre que se pueda».
*** Berta
y Eugenia son dos de los más de 2 500 centenarios que viven en Cuba
hoy. La certeza es que en el límite extremo de la vida hay también, y en
grandes cantidades, felicidad. El secreto, quizá, es que se necesita
muy poco; pero en ese equipaje mínimo no puede faltar reír y, volverle a
sonreír a la bondad.
La Habana, martes 13 de junio de 2017.
Queridos amigos:
Como vengo de la calle, de la vida, a menudo de lo que tengo deseos
de hablar es de lo difícil, de lo complejo, de todas las preguntas que
necesariamente nos estamos haciendo los cubanos. En ese sentido no soy
muy diferente del muchacho que hace tiempo escribió: ¿Qué silencio aprendido nos preserva la vida? ¿Qué silencio oportuno nos convierte en prudentes? ¿Qué silencio asesino nos llena la barriga? ¿Cuántas veces al día merecemos la muerte?
Pero la vida es rica, diversa, y en nuestro país especialmente
generosa, y también invita a felicitar al sistema cubano de enseñanza
artística ˗a los gigantes que lo soñaron y lo hicieron posible, a sus
trabajadores y a sus educandos˗, a esta Universidad de las Artes que no
discrimina a nadie, a todo lo profundamente hermoso que en estos días
cumple 55 años.
Yo estoy cumpliendo un poco menos: hace apenas 50 revoluciones de la
Tierra alrededor del sol, un martes 13 como hoy, a esta misma hora
estaba en los estudios 19 del Focsa ensayando los temas que iba a doblar
por la noche en el programa Música y Estrellas.
Guillermo Rosales, un excompañero del semanario Mella, me había
llevado a casa de Mario Romeu, y a este músico extraordinario se le
había ocurrido orquestarme dos temas y sentarme ante las cámaras de
televisión.
Por increíble que parezca, el día anterior me habían dado la baja,
luego de más de tres años de servicio militar. Recuerdo que los únicos
zapatos que tenía era mis botas rusas, que por supuesto también salieron
al aire.
En este medio siglo, creo que más por terquedad que por maña, he
logrado aprender algo de mi oficio. También aprendí que los rechazos y
las críticas que más duelen son las que vienen del seno familiar, de
quienes queremos, del propio país. Igual que los abrazos que más
emocionan.
La verdad es que pudiera decir muchas cosas, temo que demasiadas. Le
he dado tantas vueltas que pude haber empezado con un verso apócrifo:
“Cómo gasto papeles dando gracias”. Por suerte mi querida esposa me dio
un consejo: “Tu lo que haces son canciones, canta una” … Sin embargo,
por la hora y por respeto a esta audiencia, omitiré la música y solo voy
a recitar las sencillas palabras de una tonada que compuse hace años: La Escalera
Iba silbando mi trino por una calle cualquiera, cuando a un lado del camino me encontré con la escalera. Era una escala sencilla, de rústico enmaderado, desde la calle amarilla hasta el rojo de un tejado. “¿Qué se verá desde el techo?”, Dijo la voz de lo extraño. Y sin meditar el trecho le puse afán al peldaño. La brisa me acompañaba en el ascenso y el alma, y mi camisa volaba junto al sinsonte y la palma. Mientras más ganaba altura, la calle me parecía más pequeña, menos dura, como de juguetería. Y sucedió de repente que, después de alimentarme con la visión diferente, solo quedaba bajarme. Dejé la altura en su calma, dejé el cielo en su horizonte. Siguió batiendo la palma, siguió volando el sinsonte Me encontré con la escalera cuando a un lado del camino, por una calle cualquiera, iba silbando mi trino.
Muchas gracias
Silvio
junto al Ministro de Cultura Abel Prieto y el Rector de la Universidad
de las Artes tras recibir el Doctorado Honoris Causa de esta
institución. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate
Por. Marianela Dufflar
No creo que haga falta explicarle a ningún cubano, esté donde esté,
qué significa, Silvio Rodriguez, para todos. Porque pertenecientes o no a
su generación, hemos seguido su canto y poesía, como la vida misma. Por
eso al enterarme de que le entregarían el Título Doctor Honoris Causa
de la Universidad de las Artes, en la mañana de ayer, parafraseando al
propio trovador, hice “lo posible, porque de lo imposible se sabe
demasiado”. Y luego de trasladarme desde el Vedado a Playa, logré llegar
casi sin aliento, justo en el momento en que concluía la ceremonia y
Silvio se acercaba a sus seres queridos y amigos entrañables.
Sin embargo tuve tiempo de felicitarle en nombre de todos los que le queremos y en una breve conversación, le recordé que también
un martes 13, pero del año 1967, había tenido su debut musical
televisivo en el programa “Música y Estrella”… hace cincuenta años: Ni te cases ni te embarques, musitó.
Ante mi insistencia sobre la coincidencia de fechas que le persiguen dentro de su vida, me dijo: Donde hay hombres no hay fantasmas…
Finalmente le pregunté cómo se sentía ante el reconocimiento que le acababan de otorgar y me contestó: Me siento un poquito desconcertado, pero es un desconcierto bueno, no es un desconcierto malo
Luego se sonrió y nos despedidos convencidos de que de seguro
volveremos a vernos, en el próximo concierto barrial de la gira
interminable que viene realizando desde el año 2010 y donde, en coro
gigante, una vez más conmovidos, entonaremos sus canciones, siendo esta
otra manera, de reconocer su obra.
Esta es la tercera ocasión en la que el fundador del
Movimiento de la Nueva Trova recibe tan alto reconocimiento, el primero
le fue conferido por la Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Perú,
en 2007. Luego lo recibió por la Universidad Veracruzana, México, tres
años después, y en 2011 de la Universidad Nacional de Córdoba,
Argentina.
Silvio Rodríguez al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de las Artes. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate
Silvio Rodríguez al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de las Artes. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate
Silvio
junto al equipo de Ojalá tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la
Universidad de las Artes. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate
Elecciones en Cuba. Foto: Archivo de Cubadebate / ACN
El Consejo de Estado, conforme a lo establecido en la Constitución de
la República y en la Ley No. 72 de 29 de octubre de 1992, «Ley
Electoral», acordó convocar a los electores de la República a elecciones
generales para elegir, respectivamente, a los delegados a las asambleas
municipales, y a los delegados a las asambleas provinciales y diputados
a la Asamblea Nacional, del Poder Popular.
Las elecciones para elegir por el término de dos años y medio a los
delegados a las asambleas municipales del Poder Popular se efectuarán el
22 de octubre de 2017 en primera vuelta, y el 29 de octubre, en segunda
vuelta, en aquellas circunscripciones en que ninguno de los candidatos
hubiere obtenido más del cincuenta por ciento de los votos válidos
emitidos.
La fecha en que tendrán lugar las elecciones para elegir, por el
término de cinco años, a los delegados a las asambleas provinciales y a
los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, será dispuesta
en el momento que corresponda. (Tomado de Granma)
Primer
encuentro de Fidel y Che desde la salida de las columnas invasoras de
la Sierra Maestra y luego del triunfo revolucionario del 1ro de enero de
1959, en la Ciudad de Camagüey, 5 de enero de 1959. Foto: Fidel Soldado
de las Ideas.
Quiso la historia que coincidieran en un mismo día y mes, pero años
diferentes, dos grandes hombres para la historia cubana y de
Latinoamérica.
Unidos para siempre un 14 de junio, Antonio Maceo y Ernesto Guevara unieron también sus ansias de libertad y justicia para Cuba toda.
Sobre el Titán de Bronce, expresó Fidel Castro Ruz en la inauguración del Complejo de la SaludErnesto Che Guevara, en la Provincia de Las Tunas, 14 de Junio de 1980:
“[…] Maceo tan valiente, tan puro, tan leal, tan
disciplinado, tan agradecido, recordaría junto a nosotros, con la misma
gratitud que nosotros, el gesto de este hijo del pueblo argentino que se
unió a nosotros, arriesgó muchas veces su vida junto a nosotros y dio
su vida por la causa de la liberación de este continente; con la misma
admiración y respeto, cariño y agradecimiento […].”
“Maceo es nuestro, continuaremos honrando su gloria y su memoria de
mil formas diferentes; su gloria y su memoria continuaremos honrándolas
en el trabajo, en las luchas, en el cumplimiento de nuestros deberes
internacionalistas y fundamentalmente con nuestro patriotismo […]”
“Maceo
es nuestro, continuaremos honrando su gloria y su memoria de mil formas
diferentes”, dijo Fidel sobre Maceo. En la imagen, la Plaza que lleva
el nombre del Titán de Bronce en Santiago de Cuba. Foto: Archivo.
Precisamente en su discurso pronunciado en acto solemne de homenaje a
los natalicios de Maceo y Che, en el Cacahual, La Habana, el 15 de
junio de 2002, dijo el Comandante en Jefe:
“Los revolucionarios cubanos, en medio de la batalla de
ideas que hoy libramos y enfrascados en ardua y heroica defensa de la
Patria, la Revolución y el Socialismo, un día como hoy les rendimos
especial tributo a nuestros dos grandes héroes, con una firme e
inquebrantable decisión: ¡seremos todos como Maceo y el Che!”
Sobre el Che, en la velada solemne en su memoria, en la Plaza de la Revolución, el 18 de octubre de 1967 dijo:
“Es que en el Che no solo admiramos al guerrero, al hombre capaz de
grandes proezas. Y lo que él hizo, y lo que él estaba haciendo, ese
hecho en sí mismo de enfrentarse solo con un puñado de hombres a todo un
ejército oligárquico, instruido por los asesores yankis suministrados
por el imperialismo yanki, apoyado por las oligarquías de todos los
países vecinos, ese hecho en sí mismo constituye una proeza
extraordinaria”.
“El Che era un insuperable soldado; Che era un
insuperable jefe; Che era, desde el punto militar, un hombre
extraordinariamente capaz, extraordinariamente valeroso,
extraordinariamente agresivo. Si como guerrillero tenía un talón de
Aquiles, ese talón de Aquiles era su excesiva agresividad, era su
absoluto desprecio al peligro”.
“Si queremos un modelo de hombre, un modelo de hombre que no
pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece al futuro,
¡de corazón digo que ese modelo sin una sola mancha en su conducta, sin
una sola mancha en su actitud, sin una sola mancha en su actuación, ese
modelo es el Che! Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros
hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios:
¡Queremos que sean como el Che!”
Fidel
acude a despedir al Che al aeropuerto, donde sostienen una amena
conversación antes de la partida de este en un extenso recorrido por
naciones africanas y asiáticas, 12 de junio de 1959. Foto: Raúl
Corrales/Fidel Soldado de las Ideas.
Ya en 1987, en Pinar del Rio, el 8 de octubre, en el acto central por
el XX Aniversario de la caída en combate del internacionalista
argentino, afirmó:
“Hoy no se le rinde tributo al Che una vez al año, ni una
vez cada 5, 10, 15, 20 años; hoy se le rinde homenaje al Che todos los
años, todos los meses, todos los días, en todas partes, en una fábrica,
en una escuela, en una unidad militar, en el seno de un hogar, entre los
niños, entre los pioneros que quién puede calcular cuántos millones de
veces han dicho en estos 20 años: “¡Pioneros por el comunismo, seremos
como el Che!”.
El
Che siempre junto al líder de la Revolución Cubana, testimonio
emblemático para el presente y el futuro de la relación de estos dos
grandes revolucionarios, 1960. Foto: Oficina de Asuntos Históricos del
Consejo de Estado/ Fidel Soldado de las Ideas.
Durante
el traslado del Che a la columna 1 en Minas del Frío, para asumir la
conducción de la defensa del sector occidental del territorio rebelde
ante la anunciada ofensiva enemiga, abril de 1958. Foto: Fidel Soldado
de las Ideas.