martes, 17 de noviembre de 2015

Lizt Alfonso en los Grammy Latinos






Este 19 de noviembre, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, la compañía danzaria cubana se convertirá en la primera que actúa en la famosa ceremonia

17 de noviembre de 2015 15:11:07
Hasta donde se tiene noticia, por primera vez en la historia de los Grammy Latinos actuará una compañía danzaria de la Isla en la  afamada ceremonia. El honor le ha correspondido a Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC), que el venidero 19 de noviembre evidenciará su clase en la gala de premiaciones que tendrá lugar en el MGM Grand Garden Arena, de la ciudad de Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos.
La esperada presentación ocurrirá al mismo tiempo en que parte de la agrupación que dirige la maestra y coreógrafa Lizt Alfonso protagoniza, por segunda ocasión, una exitosa temporada en el New Victory Theatre, situado en la emblemática Calle 42 y Broadway, en el corazón de Manhattan. Ahora en Nueva York, el espectáculo Cuba Vibra! continúa sumando admiradores después de conquistar a los espectadores de Princeton y Boston.
En cuanto a los Grammy Latinos, la Alfonso informó por vía correo electrónico que «la compañía ha sido invitada a participar de la ceremonia de premiación de los Latin Grammy, así que allí estaremos. Creo que somos la primera compañía de danza cubana que se presenta de forma mayoritaria en este certamen. Estaremos compartiendo la escena con populares artistas latinoamericanos, haciendo brillar el nombre de nuestra islita con toda el alma».
La versatilidad, el virtuosismo y la gracia de LADC podrán ser apreciados una vez más en esta octava gira de la compañía por Estados Unidos, donde ha regresado para poner de manifiesto nuevamente su poderoso estilo fusión que la distingue. La venidera edición de los Grammy Latinos no será una excepción.
Como ya se ha hecho habitual, artistas nuestros optarán por los galardones de la edición 16. En este caso aparecen en el listado de los nominados el Septeto Santiaguero y José Alberto «El Canario» por Tributo a Los Compadres. No quiero llanto, donde también compite Alain Pérez por El alma del son – Tributo a Matamoros. Por su parte, el pianista, compositor y jazzista Iván «Melón» Lewis optarán por los galardones en las categorías de Mejor Álbum de Jazz Latino y Mejor Nuevo Artista por Ayer y hoy, mientras Silvio Rodríguez y Calle 13 concursan con Ojos color sol en el apartado de Mejor Video Musical Versión Corta.
Según ha trascendido, la Academia Latina de la Grabación homenajeará al ídolo de multitudes Roberto Carlos,  a quien ha denominado Persona del Año 2015, en tanto entregará el Premio a la excelencia musical, por sus notables contribuciones artísticas, al cubano Pablo Milanés, los españoles  Ana Belén y Víctor Manuel, la dominicana Ángela Carrasco, el brasileño Djavan, al argentino Gato Barbieri, y los puertorriqueños de El Gran Combo.
Redacción Culturalcultura@granma.cu

¿Economizar o mutilar el lenguaje?


Cuantas veces no hemos escrito o recibido un mensaje de texto así: “qan2 yegue me txtas”. En un primer momento puede que nos moleste o incluso no lo entendamos, pero ya se hace común este tipo de escritura en la telefonía celular, en las salas de chats o en las redes sociales.
En pleno siglo XXI pensamos que es un fenómeno reciente, pero no es así. Desde la aparición del telégrafo en el siglo XIX el correo cobró rapidez y popularidad entre los ciudadanos. El problema de este servicio era que se pagaba por palabras enviadas, así que los usuarios debían ingeniárselas para, manteniendo el significado del mensaje, minimizar el número de palabras a enviar y reducir el costo. De esta manera, se eliminaba el uso de artículos o determinantes y se potenciaba el uso de sufijo para hacer más entendible lo que se emitía.
La economía textual de los teléfonos móviles, de otros dispositivos y de herramientas como Twitter, trabajan con el principio del telégrafo, pues nos encontramos también con un medio restrictivo. En el caso de los SMS, por ejemplo, pueden contener un máximo de 160 caracteres cada uno, aunque, si su crédito se lo permite, el usuario puede enviar cuantos mensajes desee, pero, sin lugar a dudas, eso limita la cantidad de palabras que se pueden utilizar para comunicarse. Adi­cional­mente, en ciertos dispositivos electrónicos, el correcto uso de los acentos puede conducir a una reducción del número de caracteres disponibles para el mensaje, debido a las carencias del alfabeto utilizado (GSM-7), por lo que el uso de las tildes es casi inexistente.
Esta forma de comunicación es usada principalmente por los jóvenes, y de estos modos se derivan las nuevas formas del len­guaje escrito, que se aplican cada vez más en nuevos sectores sociales. Sin necesidad de salir de Internet, en otros sistemas de comunicación como los blogs, correos electrónicos o foros, que no requieren del dinamismo extremo de los chats ni sufren las limitaciones de los mensajes cortos, muchos usuarios insisten en la aplicación de abreviaciones y errores tipográficos comúnmente aceptados en esos otros contextos. Como este tipo de diálogos prescinde también de partes fundamentales del lenguaje como la entonación y la expresión corporal, esta carencia se suple con el uso de emoticones, la duplicación de letras o con el uso de mayúsculas para captar el interés de otros usuarios.
A menudo se sacrifican las normas gramaticales y ortográficas, en beneficio de una mayor rapidez y agilidad en la conversación. Lo que sucede es que, aunque se trata de un método escrito, equivale a una comunicación oral. El acercamiento entre lenguaje escrito y hablado lleva a veces a un uso voluntario de la representación fonética de expresiones o dialectos.
Con el tiempo esta escritura se ha ido transformando y pueden notarse algunos cambios, como la supresión del grafema ‘e’ delante de una ‘s’, por ejemplo, en las palabras sponja, star, scribir, stirar. También se suprimen las ‘e’ después de una ‘p’ y ‘t’, y la ‘a’ detrás de una ‘c’, como en las palabras prezoso (‘perezoso’), ntro (‘entero’) ksa (casa) y akriciar (‘acariciar’) respectivamente. Se quitan los grafemas ‘q’ y ‘ch’; en algunos casos se eliminan la ‘h’ y la ‘z’; se usa la ‘y’ por la vocal ‘i’ o por la ll, en dependencia del contexto. Además, hay cambios gramaticales más notorios a nivel morfológico como el de pronombres, artículos y otros componentes de la oración. Aparece también el denominado spanglish, con mensajes mixtos que aprovechan las palabras más cortas de ambos idiomas (t miss you, un kiss, ok yo t call).
Existe un buen número de personas que considera que el uso de este lenguaje supone un empobrecimiento de la lengua y un retroceso en la cultura y la difusión de la ortografía y otras normas lingüísticas, llegando a calificarlo de aberración. Sin embargo, no somos pocos los que consideramos que, dependiendo del contexto, este tipo de lenguaje es comprensible.
No cabe duda de que la economía de caracteres es un asunto importante a la hora de utilizar los servicios SMS de la telefonía móvil, o que durante el acto de tomar apuntes cuanta mayor sea la rapidez y capacidad de síntesis, menos información perderemos en el proceso.
Sin embargo, el excesivo uso que los jóvenes, principalmente, hacen del lenguaje chat, sobre todo fuera de su debido contexto, es alarmante y puede derivar en el creciente desconocimiento de las reglas más básicas de la lengua escrita.
Saber comunicarnos en dependencia del contexto es una señal de cultura. No está mal usar el código de las nuevas tecnologías, adaptar nuestros
mensajes al canal virtual del chat, o al de los SMS, pero lo que es imperdonable es asumirlo como estilo de escritura en cualquier situación. Debemos aceptar las diferencias de cada medio comunicativo, como aprendimos que no se debe escribir de la misma manera en la que se habla. Debemos concientizar que a veces la economía del lenguaje, lejos de agilizarlo, lo mancilla.
Tomado de Granma.

Horno de creaciones



Por: Aracelys Bedevia

Cada artista visual tiene (o intenta tener) su rinconcito, su taller de trabajo, ese sitio tan personal donde dialoga consigo mismo, cuece sus ideas y traduce en imágenes sus visiones; donde los sueños se hacen realidad y la obra deja de ser un simple objeto para convertirse en una dimensión cultural. Casi imprescindibles para poder crear, estos espacios son como laboratorios vivos donde el arte tiene el don de multiplicarse e irradiarse a veces también hacia las comunidades en que están insertados.
La Revolución ha potenciado siempre que así sea. Celia Sánchez insistió mucho en la necesidad de convertirlos en ejes fructíferos para acercar la cultura al pueblo y otros como Eusebio Leal también se han empeñado en conseguirlo, incentivando a los artistas para que desde sus talleres luchen contra la incultura.
Durante todos estos años de proceso revolucionario se han entregado locales a creadores (lo cual no quiere decir que sea una demanda satisfecha) para que los conviertan en talleres y se vinculen con las comunidades. Se hizo común, incluso, a inicios de los 60, ver cómo algunos artistas, además de abrir al pueblo su espacio de trabajo, salían a las calles e iban de plaza en plaza hablando de arte, pintando y esculpiendo figuras (José Delarra, Adigio Benítez, Lesbia Vent Dumois y otros muchos lo hicieron bastante). Pero con los años se fue apagando ese fervor, por concepciones y formas organizativas equivocadas, hasta el punto de que en la actualidad no es la mayoría la que se toma en serio la misión de enriquecer con sus conocimientos la espiritualidad y percepción visual del medio donde habitan.
Luego de haber dejado las aulas para concentrarse en el desarrollo y promoción de su obra (y por qué no, vivir gracias a ella), algunos de nuestros mejores creadores de la plástica se han desconectado de la dinámica social.
Pareciera que se hubieran olvidado que una vez tuvieron el privilegio de recibir una enseñanza de altísimo nivel y están, por tanto, en el deber moral de ofrecerles a las nuevas generaciones todo lo que les legaron maestros como Antonia Eiriz (Ñica), Mariano, Portocarrero...
Mucho se siente su ausencia en la docencia artística. Sin embargo, sería injusto pedirles que abandonen sus proyectos cuando es sabido que la batalla, como decía José Martí, «está en los talleres».
Pensando en Martí y en esta máxima suya me preguntaba si no sería mejor pedirles que faciliten el uso de sus talleres como centros de la dinámica formativa de la enseñanza artística, no solo desde el punto de vista práctico sino también como espacios de formación de criterios.
Qué hermoso sería que nuestros futuros artistas puedan ir a formarse en esos hornos donde se gesta lo más genuino de nuestra cultura. Pero no de una manera espontánea, sino ordenada y curricular, por supuesto, y en coordinación directa con artistas de nivel demostrado, que estén dispuestos a hacerlo y sepan comunicar. Esa podría ser una solución ante la falta de profesores en las aulas de la enseñanza artística y la necesidad de vincular la teoría con la práctica diaria.
Sería muy conveniente aprovechar esos talleres en función del conocimiento y, al mismo tiempo, abrirlos a la promoción y comercialización de lo mejor de nuestra cultura, sin dejar a un lado la labor creativa y educacional.
¿Por qué incluso no convertirlos en células vitales de la gestión de mercado, a través de una agencia estatal de promoción del arte que se ocupe de llevar a los compradores a los talleres de los artistas? La creación de una entidad de esa índole permitiría una promoción más equitativa y que se redistribuya la ganancia en función de la sociedad y de la cultura, al tiempo que daría empleo a muchos historiadores del arte, que son los profesionales mejor preparados para ejercer esa función.
Pensar en estos espacios, igualmente, como posibles circuitos comerciales a los que tengan acceso los creadores que no cuentan siquiera con un pedacito de local donde mostrar su obra, contribuiría, al mismo tiempo, a acercarlos aún más a la vida, a la producción, al trabajo diario, a la formación de un pueblo que se enorgullece de su cultura.
Tomado de Juventud Rebelde.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Los males del alma



Fabio, las esperanzas cortesanas / Prisiones son do el ambicioso muere / Y donde al más astuto nacen canas. 
Andrés Fernández de Andrada
Así rezan los primeros versos de la Epístola moral a Fabio, uno de los clásicos de la literatura española recogido en las cien mejores poesías de la lengua por Marcelino Menéndez y Pelayo. La antología era de estudio obligatorio en el bachillerato en mi época. Contenía deliciosos textos del Marqués de Santillana, de Garcilaso de la Vega, de Góngora y Quevedo.
Para los antiguos, el alma se asociaba al último aliento que escapa de los labios del moribundo. Equivale, por tanto, a la esencia de la vida, y en cierto modo, a la defensa de la felicidad. Padece enfermedades, tan dañinas como las que afectan nuestra condición física. Son un ácido corrosivo de efectos nefastos a medida que transcurren los años. Pueden combatirse tan solo mediante la permanente autovigilancia. A modo preventivo, la cultura, en la tradición heredada de las fuentes más remotas de Oriente y Occidente, ha enviado señales que se han constituido casi siempre en códigos de conducta moral y de convivencia social.
La envidia, suele pintarse de amarillo, el color de la bilis. Nace de la observancia sistemática de los bienes y las recompensas obtenidos por otro, acompañada de la incapacidad de valorar lo propio en la vida familiar, en la incapacidad de disfrutar lo hermoso, en la imposibilidad de saborear los resultados del obrar con las manos o con la inteligencia. Mi prolongado vínculo con la docencia me ha proporcionado numerosas alegrías ante el éxito de antiguos estudiantes. Quienes me conocen han escuchado una apostilla que, por suerte, pronuncio con frecuencia: «Fulano fue alumno mío». Reconozco con orgullo la semilla sembrada, aun cuando sus logros superan los que otrora pude alcanzar.
Consecuencias de lo anterior, la amargura es una ponzoña que devora el cuerpo y el alma. El rictus incontrolable produce arrugas y afea el rostro. El más dramático, sin embargo, se produce con la invasión de termitas que socavan la capacidad de seguir dando gracias a la vida. Todos sufrimos pérdidas dolorosas, somos lacerados por traiciones y deslealtades, descubrimos mezquindades tras máscaras sonrientes. Como Caperucita, somos víctimas de la seducción del lobo. Las zonas más ásperas de la realidad mellan las ilusiones juveniles hasta aprender que lo perfecto es enemigo de lo bueno. Observamos la doble moral en escaladores de poca monta, incapaces de afrontar el desafío de subir montañas que «hermana hombres». Hemos visto troncos quebradizos ante la tempestad donde creímos alguna vez haber dejado buena siembra. Estas experiencias lamentables no pueden borrar lo más precioso, bien guardado en el tesoro de nuestra memoria.
Insidiosas, las bacterias nocivas se infiltran desde edades tempranas en el niño vanidoso que exhibe ante sus compañeritos los bienes que no están al alcance de todos, en la comisión de minúsculos fraudes al amparo de sus padres a fin de eludir el esfuerzo propio y recibir sin avergonzarse premios que no le corresponden. Algo más tarde, recopilará fotos de sus 15 resultantes de una coreografía que no corresponde a su vida real. Así se falsea la memoria personal de sus nutrientes verdaderos basados en vínculos afectivos, emocionales, el ámbito familiar, los amigos de entonces, los primeros amoríos, de esos objetos ya inservibles que conservamos toda la vida, casi olvidados hasta que, al tropezar con ellos, se desgarra el telón y regresa un ayer límpido, borrada por el tiempo toda mácula.
Los pequeños fraudes de la infancia conducen a rodar por una pendiente hacia rozar las fronteras del delito, al uso de la zancadilla para eliminar al competidor potencial, a convertir la mezquindad en motor de la conducta, a soslayar soluciones para afincar en la rutina un minúsculo pedazo de poder. La mediocridad es grisura aplastante que cierra todos los caminos, y no obedece a limitaciones de la inteligencia. Es consecuencia de los males del alma consumida por el brete y la visión miope, incapaz de proyectar la imaginación hacia anchos horizontes. Se expresa en la ignorancia prepotente. Paraliza el eficaz ejercicio de la política, asentada en el análisis de los rumores de la sociedad y de los seres humanos que la componen.
En los procesos históricos, teoría y práctica se retroalimentan constantemente. Si esos caminos se bifurcan por interrupción del diálogo necesario, la capacidad para los cambios tropezará con obstáculos que harán más difícil y compleja la tarea. Aislada de la realidad, la teoría se reducirá a mera abstracción, a un intercambio académico de lenguajes crípticos autorreferenciados. Reducida a un mero hacer, la práctica se encontrará apresada en las exigencias de la coyuntura. Los fundadores del marxismo tuvieron clara conciencia de esta verdad. Marx llegó a conclusiones a partir de profundizar en el conocimiento del desarrollo del capitalismo según el modelo entonces dominante, la Gran Bretaña, y analizó rasgos específicos de las relaciones entre política y sociedad a través de la trayectoria de la Francia revolucionaria. En crítica a la Comuna de París, advirtió el papel creciente del capital financiero. Su enjundiosa labor teórica no lo condujo a perder el contacto con las masas para crear conciencia del papel protagónico que les correspondía. La salud del alma es indispensable para el cultivo de los imprescindibles frijoles.







Los toques de la elegancia







Los numerosos proyectos de restauración que se emprenden en la urbe buscan acentuar ese acento maravilloso que ya el mundo le reconoce. Este 16 de noviembre se inaugura un paseo marítimo flotante en la Bahía capitalina

Habana, hermosa Habana/Lindo es tu Prado/Lindas son tus calles/Bello es tu mar. /Habana, a ti llega mi canto/como gemir de violines/que solo tocan para ti.
Los Zafiros
«Tu perfume tan extraño me apasiona. Habana, porque entre el tango, el son y el mambo me devora», expresó el trovador argentino Fito Páez en una ocasión a la majestuosa urbe que resiste estoica el paso arrollador de los años.
Hurgar en sus raíces revela que el 16 de noviembre de 1519 y en nombre de los Reyes de España, la última villa fundada por la colonia española en la Isla es trasladada de su primigenio asentamiento a orillas del actual río Mayabeque a los terrenos que ocupa hoy en el Centro Histórico capitalino, siendo bautizada como San Cristóbal de La Habana.
Muy pronto se convirtió en el principal centro comercial del país por la capacidad y ubicación privilegiada de su bahía de bolsa, albergando desde aquellos primeros años a los principales focos económicos, políticos y sociales que crecieron aceleradamente a su alrededor, marcando el ritmo y la historia  habanera.
Cosmopolita por naturaleza. Histórica por tradición. Abierta a su mejora estética, La Habana estará de plácemes celebrando su aniversario 496 este 16 de noviembre, fecha que deviene conteo regresivo de cara a su medio milenio de fundada. La capital cubana exhibirá progresivamente nuevas galas, merced a una serie de proyectos de obras anheladas desde hace tiempo.
Entre los referentes más conocidos sobresalen los ubicados en la Avenida del Puerto, intervenida por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH). Aún cuando el Instituto de Planificación Física no ha concluido el Plan de ordenamiento territorial que definirá el conjunto de obras a realizar en esta área, ya la OHCH ha intervenido y rescatado gran parte de las instalaciones que, durante mucho tiempo, permanecieron abandonadas.
La ingeniera Kenia Díaz Santos, directora del Grupo Restaura de la OHCH, aseguró que la mayoría de las obras en esta conocida arteria capitalina se enfocan en convertir este puerto mercantil-industrial en uno con mayor sentido turístico y más cercano a los habaneros.
«La Oficina del Historiador trabaja desde hace algunos años en obras de ingeniería industrial y el fondo habitacional del área, prestando especial atención al diseño urbano. Al principio arreglábamos las aceras que estaban en los alrededores, atendíamos las necesidades de los edificios colindantes, pero no se había tenido un criterio de diseño urbano como ahora», afirmó.
El mayor peso del proceso de restauración —informó— recae en el rescate de edificaciones industriales de valor histórico-patrimonial, y en obras de impacto social como el cambio de las redes soterradas a lo largo de toda la avenida. Una de las finalizadas, que despunta por su imagen e importancia, es la Cámara de Rejas del Sifón de La Habana, que higieniza la parte antigua de la ciudad.
En su interior, enmascarado por el Cubo de Cristal, las aguas albañales reciben un tratamiento eliminatorio de los sólidos flotantes y la sedimentación de las arenas y gravas, antes de pasar por túneles debajo de la bahía hasta el pozo de succión de la estación de bombeo de Casablanca. Una vez allí, estos son elevados por bombas centrífugas hasta un túnel en la loma de la Cabaña, que las conduce por gravedad hasta el emisario submarino de la playa El Chivo, donde se disponen aproximadamente a 140 metros de la costa.
Además de esta importante obra de la ingeniería cubana, se recuperaron los almacenes de San José (capital de la artesanía habanera), el Antiguo Almacén de la Madera y el Tabaco (actual cervecería), el paseo de la Alameda de Paula, y varias construcciones habitacionales como el edificio de los Prácticos del puerto, en proceso de terminación.
El separador de la avenida, soñado como plataforma única, semejante a una gran plaza que haga amable el vínculo del peatón con el mar y establezca límites de velocidad a los vehículos, también fue intervenido por la OHCH. «Nuestra intención es que toda la margen se convierta en la continuación del Malecón, para que las personas se sientan a gusto y disfruten del paisaje», aseguró Díaz Santos.

Proyecciones bajo la lupa

Muchas y variadas son las obras que finalizará la mencionada oficina en los próximos meses y años. Entre ellas, y por su importancia para acercar a las personas a la Bahía de una forma más amena y ecológica, este 16 de noviembre se inaugurará el paseo marítimo flotante habanero.
Construido durante los últimos meses, a semejanza del espigón con forma de T que existió en ese lugar hace más de dos siglos —a un costado del Antiguo Almacén del Tabaco y la Madera, este novedoso muelle también le brindará a los visitantes la posibilidad de pasear por una estructura flotante inserta en la bahía.
Habitual en todo el mundo, el exponente cubano, fabricado a base de pedazos de madera aglomerados con resina, está diseñado para el esparcimiento exclusivo de las personas, y su capacidad de desmontaje posibilita trasladarlo hacia otros puntos marítimos sin dificultad.
Además de este, que tendrá su estreno en pocas horas, la OHCH trabaja en varios ambiciosos proyectos que mejorarán no solo las construcciones industriales insertas en la avenida, sino la comodidad de los vecinos y visitantes del lugar.
Según explicó Díaz Santos, en el Centro Histórico se promueve este tipo de construcciones, y señaló la intención de expandirlas, por ejemplo, a los bajos del edificio de la Aduana, donde se desea crear una enorme zona pública abierta al mar, con un pórtico transitable para los visitantes.
En estos momentos también se labora en el Emboque de Luz, previsto a inaugurarse en la primera mitad del próximo año, y que mejorará el servicio de embarque marítimo para las personas que circulan desde Regla y Casablanca hasta el Centro Histórico de la ciudad.


La nueva instalación del Emboque de Luz mejorará el servicio del tráfico marítimo entre Regla, Casablanca y el Centro Histórico. Foto: Abel Rojas Barallobre
Refirió la directiva que la actual instalación que brinda este servicio será demolida y el parque de lanchas cambiado, de acuerdo con las intenciones manifestadas por el Ministerio del Transporte. La nave de San José será intervenida para una ampliación de su planta alta, con el objetivo de acoger un mayor número de artesanos y construir una especie de teatro multifuncional.
«Más allá debemos comenzar a trabajar en el espigón Margarito Iglesias, cuyo uso definitivo aún no se ha decidido y nos quedaría la joya del patrimonio industrial de la zona: la antigua termoeléctrica Tallapiedra, en cuyo edificio más antiguo se pretende construir un museo de arte contemporáneo», comentó.
La OHCH está estudiando el espacio entre la nave San José y la Terminal de Trenes —e incluso más allá— previendo respetar la relación urbanística alrededor del Castillo de Atarés. En el campamento de pioneros vecino de la fortaleza, y que desde hace tiempo utilizan los niños de Habana Vieja y Centro Habana, se construirán nuevas cabañas con diseños más cercanos a este tipo de centro.
«Además, proyectamos unir todas estas construcciones con el Museo del Ferrocarril de Cristina mediante una de las líneas que van quedando en desuso. Así existirá una comunicación directa entre la zona de Atarés y la Avenida del Puerto, que permita el acceso a las instalaciones del museo y conocer la historia de nuestro ferrocarril, que es también la historia patria», dijo la directiva.
Más enfocados dentro del perímetro actual de la avenida y específicamente en el caso de las viviendas, están centrados en varios edificios multifamiliares convertidos en ciudadelas por la sobrepoblación de esa comunidad.
En estos momentos se trabaja en dos para mejorar las condiciones de habitabilidad: Prácticos del Puerto, que ya inauguró su parte delantera, y su colindante, que está en fase de preparación inversionista. Además, se comenzará a laborar en otro, vecino del restaurante La Barca, desde el punto de vista del estudio de ingeniería.

Bahía habanera, rumbo a su «cauce»

A la par de este Plan de reordenamiento y rediseño de la avenida, también se trabaja en la Bahía de La Habana y los impactos que las obras terrestres puedan ocasionarle a su ecosistema.
Según refiere el licenciado Aián Torres Rodríguez, director de Gestión Ambiental del Grupo de Trabajo Estatal Bahía de La Habana, aunque se han eliminado varias instalaciones portuarias en la margen marítima, estas no constituyen la principal fuente contaminante de las aguas y, por tanto, de la zona.
A pesar de todas las acciones que desde su fundación el 15 de junio de 1998 desarrolla el Grupo para el Saneamiento, Conservación y Desarrollo de la bahía habanera, esta se encuentra catalogada como de alta contaminación.
«La Bahía tiene un volumen de agua de 4,7 millones de metros cúbicos y una alta sedimentación lo que, unido a su muy cerrada forma, limita su capacidad de autodepuración a ocho y nueve días. También le llega mucha contaminación de aguas residuales: el 66 por ciento proveniente de la actividad doméstica, y el otro tercio de las industrias», explicó.
En este sentido, aseguró que existe un enorme proyecto inversionista para trabajar con los principales afluentes que vierten en la Bahía y se trabaja asiduamente con las construcciones industriales de la zona para incorporar medidas de producción más limpias dentro del proceso tecnológico.

 TOMADO DE JUVENTUD REBELDE.