viernes, 31 de julio de 2015

Interrogantes que inevitablemente afloran. Silvio Rodríguez. 17 de julio de 2015


Por: Silvio Rodríguez. Publicado 31 de julio en Blog Segunda Cita.

Ayer estaba grabando con Trovarroco y tuve que interrumpir la sesión para ir hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde los que viajaremos a Washington a ver izar nuestra bandera tuvimos un encuentro con nuestro Canciller. Fue un contacto informativo general, sobre el itinerario de la ida y el regreso; sobre cómo será el acto y en qué lugar del jardín nos corresponderá estar, tomando en cuenta que el edificio que se transformará en nuestra embajada no tiene mucho espacio, sobre todo afuera, alrededor del mástil donde irá nuestra enseña.

Vi que seré parte de una delegación que abarca prácticamente todos los sectores de la vida nacional: mujeres, hombres y jóvenes destacados en diferentes actividades y períodos de las últimas seis décadas. Hay personalidades históricas como Ricardo Alarcón de Quesada, compañero de José Antonio Echeverría en las luchas estudiantiles contra Batista, y Ramón Pez Ferro, asaltante al cuartel Moncada. Hay representantes de la Asamblea Nacional, de los obreros, de los campesinos, de la ciencia y la salud, de la cultura, de las iglesias, del deporte, y unos muy jóvenes delegados de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.

Creo poder decir que había un espíritu optimista en el encuentro, y no era para menos. Tener el privilegio de estar en Washington en el momento en que volverá a ondear la bandera cubana será como asistir a un breve acto victorioso, luego de más de medio siglo de ardua resistencia. Y haber sido escogido para integrar ese pequeño grupo es una distinción que, estoy seguro, ninguno de los allí presentes imaginábamos. Quizá cada delegado tenga en mente, como yo, una lista de personas que merecerían estar presentes. Algunos de mi inventario no llegaron vivos a este momento. Otros se lo perdieron por extravíos diversos. Estos años a veces han sido como una larga carrera de fondo en que los corredores por momentos hemos quedado solos con nuestras conjeturas, mientras una presunta meta pasaba de la realidad a la utopía, y viceversa. Yo mismo hasta hace poco pensaba que no me tocaría ver lo que estoy viendo.

Cuando volví a incorporarme al trabajo en el estudio, le conté a mis compañeros que iba a viajar de corre-corre a Washington –donde hicimos un concierto juntos hace un lustro–, y me dijeron que lo habían leído. Después hice silencio, escuchando un tumbao de son, y no sé por qué, de repente, toda la historia de estos años me cayó encima y me aplastó contra la silla, como bajo muchas gravedades, y ante mis ojos desfiló una hilera de acontecimientos en los que me involucré desde muy joven, convencido de estarme jugando la suerte junto a la de mi Nación.

Abrumado por aquel sentimiento de cotidianidad transfigurada en algo inexorable, me pregunté cómo hubiera sido la vida si nuestros vecinos, en vez de hostiles, hubieran sido comprensivos. Me pregunté cómo hubiera sido no sólo la existencia de los que abrazamos la Revolución, entendiendo que así defendíamos a nuestra Patria, sino también la de los que escogieron el camino opuesto. Cuán diferente hubiera resultado la suerte de todos. En qué clase de mundo viviríamos hoy, si aquella vez hubiéramos logrado entendernos.

Fue muy fuerte lo que sentí ayer cuando al fin me senté, creía yo, a continuar mi trabajo. Fue como si toda mi vida, mis padres, mis hijos, los hijos de mis hijos, mis canciones y todo lo que existe fueran el resultado de un albur.

Qué extraño sentimiento. 

Y pensé si acaso estaremos viviendo el comienzo de otra oportunidad. 

¿De qué manera nos condicionará? ¿Para hacernos mañana qué tipo de preguntas?

Interrogantes que inevitablemente afloran.



Parecidos a sus padres








Una amiga de la familia no reparó en llenar de elogios al pequeño del hogar. Y es que realmente estaba “como para comérselo” esa personita menuda que no alcanzaba los dos años de vida.
Su piel blanca y pelo rubio que le caía en la cara sin cubrir los hermosos ojos azules hacían al niño merecedor de sinceros halagos.
Pero la madre, al parecer insatisfecha con los piropos dichos por la amiga a su vástago, alardeó de la inteligencia del mismo, y le preguntó al pequeño:
¿Cómo se le dice a tía cuando fastidia al nene?
Sin pensarlo dos veces, el niño respondió: tía pu... Luego las carcajadas entre la progenitora y su amiga no se hicieron esperar.
Lamentablemente situaciones como estas inundan nuestra cotidianidad. No son pocos los padres que consideran un average el que su hijo profiera improperios.
Aunque no es privativo de un sexo, el fenómeno se manifiesta con mayor frecuencia en los infantes del género masculino pues, erróneamente, sus progenitores asocian la grosería con signos de virilidad.
Pero se equivocan aquellos que circunscriben la masculinidad al mal gusto y la chabacanería ya que mis tíos, padres y hermanos son “machos, varones, masculinos”, (como suele decirse en jarana para dar fe de hombría), y fueron criados bajos estrictos preceptos de la decencia.
Según cuentan ellos, en sus tiempos de niñez hasta una mirada incorrecta se sancionaba con la mano enérgica de abuela o mamá, quienes supieron transmitirles con el regaño oportuno y la respuesta educativa, una acertada formación hogareña que los transformó en hombres de bien.
Por ese sendero deberían conducir todos los padres a sus retoños, sobre todo en esa etapa de la vida en la que comienzan a dar sus primeros pasos y aún no pueden distinguir el bien del mal.
Aboguemos porque germine la inocencia y la ternura, características que hacen de todos los niños seres especiales y dignos de amar.
Para ello es preciso enarbolar, sin recurrir al maltrato, la rectitud en el carácter, lo cual no significa que se deba privar a los bisoños de merecidas cuotas de cariño.

Contrario a gritos o golpes existen disímiles maneras de rectificar una actitud errónea, máxime si contamos con la ejemplaridad para exigir.
No se puede adjudicar solo a la escuela la encomiable labor de educar, ya que es un proceso cuya génesis comienza desde la cuna.

Toca entonces a cada familia elegir la formación que dan a sus hijos y ser conscientes de que recogerán el fruto de lo que sean capaces de sembrar.
Y es que la infancia es la etapa en la que suelen imitarse patrones cercanos, por eso son los padres y parientes más allegados, los principales encargados de preparar al niño para su correcta inserción en la sociedad. Enseñar a los infantes a proferir obscenidades, nunca será un buen co­mienzo.

(Publicado en Granma).

miércoles, 29 de julio de 2015

Clinton reclamará fin de bloqueo de EEUU contra Cuba





Hillary Clinton, precandidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pedirá al Congreso derogar el bloqueo contra Cuba cuando visite la ciudad de Miami el próximo viernes, informó hoy su equipo de campaña.
Ese día la exsecretaria de Estado prevé efectuar un discurso en la Universidad Internacional de Florida (FIU) y participar en un foro de la National Urban League, que aglutina a la comunidad negra, en Fort Lauderdale, al norte de Miami.
Agrega la nota que durante sus intervenciones, Clinton respaldará las posturas de la administración del presidente Barack Obama de reiniciar las relaciones diplomáticas con la nación caribeña.
Asimismo, criticará a sus oponentes republicanos por defender lo que considera como “políticas fallidas del pasado”, destacó.
En varias ocasiones la exprimera dama ha defendido el levantamiento del bloqueo contra la nación antillana, impuesto por Washington en 1962.
En su reciente libro Hard Choices (Decisiones difíciles) asegura que mientras se mantuvo al frente del departamento de Estado (2009-2013), recomendó al presidente Obama revisar la política de sanciones comerciales contra Cuba y la prohibición de viajes de ciudadanos estadounidense a la isla.
Durante el foro en Fort Lauderdale, Clinton coincidirá con el exgobernador de Florida y precandidato republicano a la Casa Blanca, Jeb Bush, un acérrimo crítico del acercamiento entre Washington y La Habana.
En el Congreso estadounidense surgieron varias iniciativas dirigidas a modificar la aplicación del bloqueo después del 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el inicio de un proceso para la normalización de las relaciones bilaterales, cuya primera etapa se concretó el 20 de julio con la apertura de embajadas.
Durante los últimos meses y en varias ocasiones, Obama exhortó al Capitolio a echar abajo el bloqueo.
Aunque la administración demócrata anunció en enero algunas medidas para aumentar los viajes y el comercio con la isla, las disposiciones resultan todavía limitadas, mientras permanece intacto el basamento jurídico para eliminar el bloqueo que solo puede ser desmantelado por el Congreso.
La comunidad mundial ha condenado y exigido el levantamiento inmediato de esa medida coercitiva calificada como genocidio durante 23 años consecutivos en la Asamblea General de la ONU.
(Con información de Prensa Latina)

Indolencia lamentable



Por José Luis Estrada Betancourt
Fue mi primera gran aventura, a pesar de que, convertido ya en bachiller, nada debía de sorprenderme. Ocurrió cuando la Sierra Maestra dejó de ser un «misterio» para mí. Cuando por fin el imponente Pico Turquino se puso al alcance de mis pies, gracias a que —para sana envidia de mis compañeros de estudio— me eligieron para escalar la elevación mayor de la Isla.
Jamás había visto parajes tan bellos. Y debo decir que el asombro apareció desde el mismísimo principio de la excitante y fatigosa travesía, cuando llegamos al Campamento de Pioneros Exploradores Ramón Paz Borroto, ubicado en Santo Domingo, justo el primer pedazo de tierra que el Ejército Rebelde le arrebató a la tiranía batistiana, y desde donde partió la columna comandada por Camilo Cienfuegos para llevar adelante la invasión a Occidente.
Aquella resultó una experiencia que me marcó para siempre. Allí, de repente, veía superada, para mi sorpresa, la maravillosa habilidad de mis profesores de entonces de despertar mis ansias de aprender para adentrarme en el apasionante mundo de la Historia.
Cuando quiero remontarme a esos tiempos pasados, me basta con cerrar los ojos. Inmediatamente aparece la sarta de flores que te recibe escoltando el camino hacia el campamento. Denominadas con justeza mariposas, por lo parecido de su forma con el del animalillo de cuerpo alado, su blancura impoluta, que tan bien supo encubrir mensajes mambises, contrasta con el verde olivo de sus hojas.
También se dibujan con claridad en mi mente el sitio donde se libró el combate de Casa de Piedra, donde nació Lucas Castillo, o en el que cayó el mártir cuyo nombre honra el campamento inaugurado por Fidel el domingo 19 de julio de 1981.
De la Revolución fue este regalo aquel Día de los niños, para que los de la Sierra Maestra disfrutaran de un lugar especial con su museo histórico, su plazoleta José Martí, su museo natural, sus tres albergues de rústica madera (ahora apenas uno se sostiene), encaramados en firmes horcones, para servirle de cobija fresca y sombreada, además, a animales que en esos lejanos parajes poseen el don de la inmutabilidad.
Con los años pude regresar, empujado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que ha hecho una tradición subir, alrededor del 13 de agosto, a la cima de Cuba y entonar allí, junto al busto del Apóstol, las notas de nuestro Himno nacional, consciente de que esa también es una forma de tirar amarras profundas con la Patria.
Todavía allí permanece intacto en los jóvenes trabajadores del campamento el amor por lo que hacen, aunque cada día que transcurre lo vean peligrar más y más. No obstante, se dedican a despertar en los pequeños ese necesario orgullo por el pasado ilustre de su tierra, a fomentar en ellos valores que de seguro los convertirán en hombres y mujeres de bien.
Como quienes los antecedieron, el actual colectivo repite de memoria las palabras pronunciadas por Fidel hace ya casi 35 años, porque comprenden la significación que en todos estos años ha tenido la existencia de instituciones al estilo del emblemático Campamento Ramón Paz Borroto: «Si queremos estar preparados para la vida, si queremos estar preparados para todo, para enfrentar cualquier situación apretada, difícil, para enfrentar dificultades, para arreglárnoslas en cualquier situación, no hay nada que nos pueda ayudar tanto y enseñar tanto como los centros de exploradores de pioneros».
Pero la triste verdad es que agoniza el Campamento de Pioneros Exploradores Ramón Paz Borroto, que también ha servido como espacio de acampada para miles de cubanos que van en busca de la ruta hacia el Pico Turquino o hacia la Comandancia General del Ejército Rebelde, en La Plata.
La humedad hace sus estragos en estas instalaciones a las que en 30 años apenas se les ha pasado la mano. ¿Entrará en demasiada contradicción con su encargo social de cuidar la naturaleza, extraer de ella responsablemente la madera que las puede salvar, y buscar un poco de puntillas? ¿Habrá alguien que dude cuánto les puede aportar a los niños, en lo práctico y en lo humano, vivir una experiencia de este tipo?
Quizá algunos consideren que se trata de un caso aislado, mas alarma ver cómo languidecen, a causa muchas veces de una enojante indolencia, no pocos sitios de alto interés histórico del país, entre tarjas, monumentos..., esenciales todos para apuntalar ese sentido de pertenencia, ese amor por lo nuestro, que justo pensando en el presente y en el futuro, no debemos dejar de alimentar.
Tomado de Juventud Rebelde.

martes, 28 de julio de 2015

Machismo en Cuba... ¿lenguaje de otra época?








Por Yihadista del Sol Martínez
“Bueno, pero es distinto… él es hombre”.
Aunque solo la idea parezca retrógrada, no en pocas ocasiones escuchamos esta frase como intento de solapar alguna acción del sexo masculino por la mera circunstancia de haber nacido varón y, por tanto, limitar a las mujeres por su condición de género. Lo peculiar es que muchas veces son nuestros padres o abuelos quienes aluden a esta distinción como reflejo de costumbres y estereotipos heredados.
Las conductas y pautas de comportamiento que por siglos determinaron el lugar de las féminas en la sociedad, ponen sobre la mesa el fuerte arraigo de una cultura ma­chista que ha sobrevivido a los cam­bios sociales, económicos y legales.
Si bien es cierto que la Re­volución reivindicó el papel de la mujer y la posicionó a la par del hombre, con la misma capacidad para trabajar en la agricultura, al pie de obra en una construcción o como ejecutiva de una empresa, las últimas cinco décadas de cambio no han podido borrar todavía en la esfera doméstica los ecos de la tradición patriarcal.
Las cubanas ocupan hoy día altos cargos en las esferas de la ciencia, la política, el magisterio o los negocios, sin embargo, al llegar la noche —puertas adentro— vuelven a ponerse el disfraz de Cenicienta.
Y perdónenme aquellos que se sientan erróneamente aludidos, pero la media general nos pinta un escenario en donde la mujer trabajadora es agobiada por la doble jornada laboral.
Luego de ocho o diez horas de faena, llega a la casa con el “síndrome de mujer orquesta” y el botón multitareas encendido: preparar la cena para su familia, buscar los mandados en la bodega, regar las plantas, sacar la basura y ayudar a los hijos a hacer las tareas. En tanto, su pareja se sienta a ver el canal de los deportes o se queda en los bajos del edificio conversando con los socios del barrio.
¿Cuándo fue que ayudar en los quehaceres domésticos se convirtió en sinónimo debilidad masculina? Si ambos aportan al sustento del hogar, ¿por qué algunos hombres se desentienden del cuidado de los ni­ños y ancianos y asumen que dichas obligaciones corresponden única­men­te a las mujeres?
Otras veces se trata de simple dejadez o falta de hábito. Adán repite las excusas del cansancio o de un día ocupado en el trabajo y Eva termina por aceptar, además de cónyuge, el protagónico de criada.
Y es que machismo no es solo maltratar física o psicológicamente, es sentirse incómodo porque el taxi lo conduce una mujer y subvalorar sus capacidades profesionales; es el pi­ropo ofensivo que sugiere que “ella” es poco más que un objeto; es aceptar alguna tarea en la casa co­mo arreglar la antena del televisor, pero nunca fre­gar los platos después de la cena, poner la lavadora o sacudir los muebles, como si fuera menos complicado.
Lo peor, a mi parecer, es lo vicioso del círculo. Una cadena de patrones socioculturales y estructuras discriminatorias que se transmite de ge­neración en generación y que sitúa al mal llamado “sexo débil” entre la libertad de crecer y superarse que posee actualmente, la independencia económica que ha alcanzado y el papel de subordinada que sigue desempeñando.
No parecería contradictorio, en­tonces, afirmar que en ocasiones son las propias mujeres las que siguen alimentando estos valores, ya sea por aceptar de forma espontánea y casi como natural el rol de cuidadoras; o por dejar que los más pequeños crezcan bajo la creencia de que lavar o cocinar no es cosa de “machos” y que las chicas no deben jugar fútbol o montar carriola porque son delicadas y pueden hacerse daño.
Superar estas actitudes requiere un cambio en el pensamiento, en los há­bitos y modos de actuar, una separación de lo que tradicionalmente se ha construido como lo femenino y lo mas­culino en la sociedad. En este sen­tido, algunos hombres todavía tienen bastante que aprender y de­masiados prejuicios que desterrar. Nosotras, seguir tratando de educar —y educarnos— para hacer de la igualdad algo más que un discurso de género.
Tomado del Diario Granma


Cadena hotelera estadounidense afirma estar lista para hacer negocios en Cuba.



La cadena hotelera estadounidense Marriott International está lista para iniciar negocios en Cuba cuando se lo permitan las leyes del bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla, afirmó el director general de esa compañía, Arne Sorenson.
Sorenson estuvo recientemente varios días en la isla caribeña y dijo que constató allí que estamos en un momento histórico en la relación entre Washington y La Habana tras el restablecimiento de los nexos diplomáticos y la reapertura de las respectivas embajadas el 20 de julio pasado.

En un artículo publicado en el sitio digital Progreso Semanal de Miami, Florida, agregó que si bien la ley norteamericana todavía no permite a Marriott hacer negocios en Cuba, las decisiones del presidente Barack Obama respecto a la nación caribeña pusieron en marcha una carrera global que ya involucra a empresas de otros países.
Compañías de otras naciones se apresuran ahora a aprovechar esta oportunidad antes de que aparezcan las cadenas como Marriott y otros competidores norteamericanos, agrega el ejecutivo.
Sorenson considera que se debe permitir a las empresas de la nación norteña competir en este nuevo negocio de viajes, porque esto contribuye a que las relaciones bilaterales sean cada vez más fuertes y constructivas.
Nuestros hoteles emplearán a miles de cubanos y vamos a poder dar la bienvenida a decenas de miles de visitantes a Cuba, dijo el directivo de Marriot, compañía que cuenta con alrededor de un millón de habitaciones en sus hoteles en todo el mundo.
Según Sorenson, los viajes de norteamericanos a Cuba se duplicarán este año, incluso antes de que se elimine la prohibición de ir a la nación vecina, pero si el Congreso actúa para revocar esa restricción, el número de visitantes norteamericanos es probable que aumente a cinco millones en tan sólo unos años.
A medida que se levanta la niebla sobre cinco décadas de aislamiento a la isla, los empresarios norteamericanos también pueden desempeñar un papel esencial para ayudar a Estados Unidos y Cuba a construir un nuevo vínculo basado en el respeto mutuo y la confianza, concluye el empresario.
El Comité de Asignaciones del Senado, dominado por los republicanos, aprobó el 23 de julio una enmienda para levantar la prohibición de viajar a Cuba a los norteamericanos, pero la propuesta debe pasar por un complicado proceso en ese hemiciclo y hallar una pieza similar en la Cámara baja, para después convertirse en ley.
El Gobierno estadounidense anunció en enero el otorgamiento de una licencia general a 12 categorías de sus ciudadanos para que visiten la nación caribeña sin un permiso específico, pero sigue en pie la prohibición de viajar como turistas.
(Con información de Prensa Latina)

jueves, 23 de julio de 2015

Firman primer acuerdo del sector bancario instituciones de Cuba y EE.UU



 Un banco de Florida ha firmado el primer acuerdo de una institución bancaria estadounidense con una cubana desde el 17 de diciembre. El pacto de corresponsalía entre el Stonegate Bank y el Banco Internacional de Comercio (BICSA) fue cerrado el martes en La Habana, un día después de que Estados Unidos y Cuba restablecieran relaciones diplomáticas y reabrieran sendas embajadas.




En cuanto entre en vigor, en las próximas semanas, el acuerdo permitirá gestionar pagos y transacciones directamente entre los dos países a través de sus respectivas sucursales. “La capacidad de mover dinero fácilmente entre los dos países permitirá aumentar el comercio y beneficiará a las empresas estadounidenses que desesan hacer negocios en Cuba”, dijo el presidente de Stonegate, David Seleski, en un comunicado.
Se trata de “otro paso en la normalización de las relaciones comerciales entre EEUU y Cuba”, sostuvo Seleski.
Las fuentes puntualizaron que en este caso específico hay que considerar que existen restricciones impuestas por el vigente bloqueo de Estados Unidos a Cuba, impuesto desde hace más de medio siglo.
El BICSA, fundado en 1993, se dedica sobre todo a la “banca de empresas en el sector de las finanzas en divisas”, según información oficial de Cuba. Cuenta con más de 600 agencias corresponsales en el mundo.
Stonegate, por su parte, cuenta con 21 sucursales en Florida. El banco floridano fue el que en mayo pasado accedió a realizar las operaciones bancarias de la entonces todavía Sección de Intereses cubana en Washington -desde el lunes embajada- que llevaba más de un año sin encontrar un banco que llevara sus finanzas.
(Con información de Granma y La Opinión)
                                                         

lunes, 20 de julio de 2015

Cuba y EEUU ya tienen Embajadas



 
La Embajada de Cuba en Washington, en una imagen de este domingo, cuando se ultimaban detalles para la apertura oficial. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Desde las 00:01 de la madrugada de este lunes 20 de julio en las capitales de Cuba y Estados Unidos, que comparten el mismo huso horario, abrieron oficialmente las embajadas de ambos países, después de más de 54 años de que el gobierno de Dwight Eisenhower rompiera las relaciones con la Isla y John F. Kennedy poco después levantara el bloqueo más largo de la historia contra una nación. Pero a partir de las 10:33 de la mañana de este lunes, volverá a ondear la bandera cubana en una de las más hermosa mansiones de la capital de Washington, la marcada con el número 2630 de la Calle 16 en el barrio Adams Morgan. Aquí se concentrarán a esa hora unos 700 invitados y periodistas que asistirán a la ceremonia de apertura oficial de la Embajada de la República de Cuba.
La casona es calificada por el Registro Nacional de Plazas históricas de Estados Unidos como “una de las residencias más imponentes y enigmáticas” de la capital estadounidense.
El conjunto arquitectónico de tres pisos en piedra caliza sobresale por su imponente fachada con dos torres, pero sobre todo por la escalinata interior de mármol rematada por una cúpula con un bello vitral.
En la planta principal de la construcción, seis puertas laterales conducen a oficinas y sobre cada una de ellas, está el escudo de las seis provincias en que estaba dividida Cuba en la época en que se construyó la mansión.
Estas provincias son Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Santa Clara, Camagüey y Oriente, cuya silueta recuerda las casonas del aristocrático barrio habanero del Vedado.
La Legación de Cuba en Washington fue convertida en embajada en 1923, en la epoca de la administración del entonces presidente cubano Alfredo Zayas (1921-1925). El edificio estuvo cerrado por un breve tiempo al romperse relaciones tras el golpe de Estado de Fulgencio Batista (1940-1944, 1952-1959) en 1952.
Funcionó como misión diplomática hasta el 3 de enero de 1961, cuando Washington decidió romper los lazos con el naciente gobierno revolucionario. 
La bandera cubana ondeando nuevamente en la ciudad de Washington a partir de este 20 de julio, significa el inicio de una nueva etapa entre las dos naciones hacia la normalización de sus relaciones. Pero las dos partes coinciden en que esta segunda fase de negociaciones será más larga y compleja que la precedente, aquella que concluye hoy con la apertura de embajadas y el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas.
La ceremonia oficial de apertura solo tendrá lugar en la misión diplomática cubana. El gobierno de Barack Obama no ha fijado la fecha para su celebración, también al más alto nivel diplomático, en su sede habanera.
El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, es el primer canciller de la isla que visita oficialmente Washington desde 1959, y el jefe de la delegación cubana a la ceremonia de apertura en la capital estadounidense.
Después del acto esta mañana, se reunirá con su homólogo, el secretario de Estado John Kerry, en el Departamento de Estado. En ese edificio, también desde las primeras horas de este lunes, se ha desplegado una bandera cubana junto con todas las demás de los países con los que EEUU mantiene relaciones diplomáticas.

Cuba Posible otorga el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes al proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios”



Cuba Posible convocó el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes para honrar con este reconocimiento obras inspiradas en los valores que defendió en vida el padre Carlos Manuel: una ejecutoria de gran calado intelectual y sentida honestidad política, la pasión por Cuba y su pueblo, la capacidad de diálogo y el patriotismo como virtud nacional.
La primera entrega de este premio distingue al colectivo que gestó y simboliza un proyecto de especial significado cultural y social, y subraya tres cualidades de esencial relevancia: la capacidad del proyecto para hacer participar de él a un número amplio de personas e instituciones, la profundidad cultural de su propuesta y la calidad moral con que ha dialogado con sus públicos.
Desde estos valores, Cuba Posible concede la primera edición del Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes al proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios”, que encabeza el cantautor Silvio Rodríguez Domínguez. Este proyecto, considerado por sus organizadores como “Gira Interminable”, se ha sostenido por cinco años de manera ininterrumpida, ha convocado a un amplio registro de artistas de la mayor relevancia, ha supuesto una sostenida coordinación con un amplio campo de instituciones de todas las escalas territoriales del país, ha producido un documental de enorme sensibilidad social y un libro notable que circula en diversas geografías. La calidad artística de la propuesta, su compromiso cívico, y la participación de diversos actores, todo lo cual imagina las maneras con que pueden y deben encararse las políticas hacia la cultura y las culturas de la política en el país, son reconocidas por el Premio.
El colectivo Ojalá y Silvio Rodríguez, un artista icónico de la cultura cubana y latinoamericana desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, siguen ofreciendo conciertos de primera magnitud en un vasto mapa global, con una obra que ha sabido experimentar permanentemente desde el punto de vista musical y registrar renovadamente la sensibilidad social de nuestro tiempo. Por lo dicho, este Premio no solo se dirige a la obra artística de Silvio y de Ojalá, sino también a la elección de ponerla a dialogar —compartiéndola entre muchos, y con los mismos formatos con que se presenta en los escenarios más selectivos del mundo— con el tejido popular de la nación: los barrios de Cuba.

Los espacios en los que ha tenido lugar el proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios” muestran una Cuba en toda su magnitud, su diversidad, su sensibilidad y, también, muestran la permanencia de sus desigualdades, de su pobreza, de sus carencias. El Premio celebra la sinceridad con que el proyecto ha afrontado las realidades cubanas y, sobre todo, la pasión que sostiene el proyecto todo: la pasión por el pueblo cubano, conociéndolo y respetándolo en su profundidad y, al mismo tiempo, tratándolo como un pueblo de ciudadanos con iguales derechos a la elaboración de lo público, a la dignidad de la vida y a la creación de la belleza.

Proyectos como este sirven de puente entre los cubanos, y anuncian la posibilidad de vivir y convivir entre todos de mejores maneras. Una fraternidad que es parte sustancial del patriotismo que celebra el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes.

Publicado el 16 de Julio en el Blog de Silvio Rodríguez

lunes, 6 de julio de 2015

Zapatero a tus zapatos.



Graziella Pogolotti
4 de Julio del 2015
De generación en generación se ha transmitido la célebre anécdota del gran artista. Miguel Ángel desestimaba el criterio de los pontífices que intentaban supervisar sus trabajos en la Capilla Sixtina. Era un hombre del Renacimiento. Dominaba los secretos de la escultura, de la pintura, de la arquitectura y se aventuraba en el terreno de la poesía. Pero, al tropezar con dificultades a la hora de pintar un zapato, acudió a la ayuda de un hombre de oficio. Envalentonado por haber ayudado a encontrar la solución del problema, el artesano se atrevió a opinar sobre otros aspectos de la obra, a lo que Buonarotti respondió remitiéndolo al dominio de sus conocimientos específicos.
Mi lectura particular del incidente difiere de la tradicional moraleja que reduce a cada cual al campo delimitado de su saber técnico. Me llama la atención, por lo contrario, la modestia del gran hombre que no tenía a menos acudir al criterio de otros ante una dificultad interpuesta en su camino. Mi interpretación parece más coherente con el contexto epocal del humanismo en su ambición integradora de prácticas y saberes diversos. En dirección opuesta, el mundo se inclina peligrosamente a la compartimentación de los saberes.
Estas tendencias se expanden desde los centros de poder en detrimento de un pensamiento que vincule estrategias de desarrollo y la cosmovisión indispensable para entender la realidad, delinear proyecciones futuras, establecer la interrelación entre los factores que intervienen en la vida de la sociedad. Las áreas del conocimiento se especializan por necesidad y, a la vez se entrecruzan. Las lecciones de la práctica no son desdeñables, pero su aplicación exige un referente conceptual.
La parcelación de los saberes y la delimitación de los espacios correspondientes puede ocurrir también a resultas de hábitos contraídos a través del tiempo. En más de una oportunidad, el compañero Fidel llamó la atención acerca de las consecuencias de ese proceder en el empleo eficaz de los recursos materiales y humanos. Observó críticamente la tendencia al atrincheramiento en cotos cercados. La mirada vigilante debe estar atenta al cerco burocrático en una rutina resistente a la indispensable problematización de la realidad, así como al empleo desprejuiciado de las herramientas de la investigación científica.
La sociedad, gran receptáculo, ajiaco en permanente ebullición que asimila y modela los numerosos afluentes que vierten en ella —la economía, la industria, la agricultura, el pequeño y gran comercio, la educación y la cultura— constituye el lugar donde esas fuerzas interactúan, se conjugan y cobran sentido. Es el principio y el fin de todo intento transformador, donde se conserva la memoria, se construyen los imaginarios colectivos y se forjan las mentalidades. Es el ámbito inquietante y creador de las contradicciones, agudizadas en tiempos de cambio.
En 50 años, la sociedad cubana ha modificado su rostro. Recuerdo algunos trabajos publicados durante la Cuba neocolonial por el historiador Oscar Pino Santos. Las fotos mostraban a los niños campesinos raquíticos y desnutridos, invadidos por lombrices que se escapaban por sus narices, los desahuciados de las tierras de labranza arrumbados al borde de las carreteras. Los sectores privilegiados de entonces abandonaron el país. Muchos habaneros de hoy proceden de tierra adentro. Se hicieron técnicos, profesionales, oficiales de las Fuerzas Armadas. Hubo una rápida dinámica social. La crisis económica abatió muchas expectativas. Aparecieron desigualdades inéditas hasta el día de ayer. Algunos valores sufrieron el embate de una filosofía del éxito a veces ingenua. Un economicismo vulgarizado produce sus efectos.
Y, sin embargo, de ese ajiaco en ebullición habrán de surgir las fuerzas decisivas para defender nuestras irrenunciables conquistas, garantía de una real soberanía, y avanzar hacia un socialismo sostenible. Necesitamos inversiones de capital para desarrollar la agricultura y la industria, para producir mercancías con alto valor agregado, para nivelar el saldo negativo entre importación y exportación, para consolidar una base económica que garantice un salario real satisfactorio.
Para actuar sobre una realidad movediza, hay que comenzar por entenderla y concertar un propósito común. Para entender, hay que diagnosticar a partir de la interdependencia de los factores económicos, culturales, sociales y educacionales, vale decir, los componentes objetivos y los procedentes de la poderosísima subjetividad. Tal y como sucede con la realidad, el pensamiento es integrador, nunca parcelado. Los saberes contemporáneos son muy extensos, inabordables en su totalidad. Pero, todos los caminos tienen su punto de intersección. Se encuentran en el replanteamiento de las interrogantes fundamentales, imbricadas a las coordenadas de cada época: dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. De ahí el cómo proceder según las prioridades del momento, sin perder de vista la ruta elegida.
Por eso, la necesidad exige el diálogo entre el zapatero y el artista, entre el planificador y el arquitecto, entre el economista y el sociólogo en un planeta que se fue haciendo cada vez más interdependiente desde que, al decir de Carpentier, Colón redondeó la tierra, impulsó el capitalismo con las ricas materias primas del Nuevo Mundo y el trabajo esclavo. La lucha entre opresores y oprimidos se agudizó al interior de cada país y se proyectó a nivel internacional. Las manos del zapatero y el artista tienen que unirse en la salvaguarda y desarrollo de la nación cubana.