G. I. Gurdjieff es,
sin duda, uno de los místicos más influyentes del último siglo. Su filosofía,
que a grandes rasgos planteaba que el hombre en términos prácticos es una
máquina programada que vive en un estado de perpetua somnolencia (sí, Gurdjieff
es uno de los grandes precursores del apocalipsis zombie, sólo que para él esto
no era algo que iba pasar en el futuro sino que ya era el estadio general de
nuestra sociedad), ha sido importante para personajes como Osho, Jodorowsky,
Castaneda, Leary, Crowley y por supuesto, su gran alumno Ouspenski. Aunque
Gurdjieff, en su plano más esotérico, sostenía una visión un tanto más radical
(como que el ser humano es alimento para la Luna), en este caso tenemos un
ejemplo de su dao, una enseñanza moral que casi podríamos incrustar en la gran
tradición del camino chino del justo proceder junto a alguien como Confucio.
Desde hace unos años
se ha viralizado en la red este texto publicado en el libro El maestro y las
magas, de la editorial Siruela. A continuación, 82 duras perlas que el
maestro dedicó a su hija; bien leídas, constituyen un manual para
desprogramarse y vivir libremente, con una responsabilidad que se debe sólo al
propio espíritu.
1. Fija tu atención en
ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y
haces.
2. Termina siempre lo
que comenzaste.
3. Haz lo que estás
haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a
nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu
generosidad sin testigos.
6. Trata a cada
persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has
desordenado.
8. Aprende a recibir;
agradece cada don.
9. Cesa de
autodefinirte.
10. No mientas ni
robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo
sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser
imitado.
13. Haz planes de
trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes
demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni
gestos innecesarios.
16. Si no la tienes,
imita la fe.
17. No te dejes
impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de
nada ni de nadie.
19. Reparte
equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo
estrictamente necesario.
22. No hables de tus
problemas personales.
23. No emitas juicios
ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas
amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los
contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los
bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo
necesario.
31. No pienses en los
beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus
promesas.
34. En una discusión,
ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien
te supere.
36. No elimines, sino
transforma.
37. Vence tus miedos;
cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a
ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías
y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por
reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
41. Transforma tu
orgullo en dignidad.
42. Transforma tu
cólera en creatividad.
43. Transforma tu
avaricia en respeto por la belleza.
44. Transforma tu
envidia en admiración por los valores del otro.
45. Transforma tu odio
en caridad.
46. No te alabes ni te
insultes.
47. Trata lo que no te
pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu
imaginación.
50. No des órdenes
sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios
que te dan.
52. No hagas
propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de
despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía,
complicidad.
54. No trates de
distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas,
sólo calla.
56. No contraigas
deudas; adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a
alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido
públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta
de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste
de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus
ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves
objetos inútiles.
62. No te adornes con
ideas ajenas.
63. No te fotografíes
junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas
a nadie; sé tu propio juez.
65. Nunca te definas
por lo que posees.
66. Nunca hables de ti
sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que nada es
tuyo.
68. Cuando te
pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te
enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires con
disimulo; mira fijamente.
71. No olvides a tus
muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en el
que habites, consagra siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un
servicio, no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides
trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer
y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser
todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien
tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero
ganado por ti mismo.
79. No te jactes de
aventuras amorosas.
80. No te vanaglories
de tus debilidades.
81. Nunca visites a
alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para
repartir.
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