La Revolución ha educado en el
derecho a opinar y decidir sobre sus políticas fundamentales. Las numerosas
propuestas realizadas este sábado en el Consejo Nacional de la Asociación
Hermanos Saíz a los proyectos del 7mo. Congreso del Partido a debate fueron
Yuniel Labacena
Romero
25 de Junio del 2016
25 de Junio del 2016
Desde la
cultura también se construye el futuro del país. La idea, sostenida por Rubiel
García González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), tomó cuerpo
en los debates que suscitaron este sábado los proyectos de Conceptualización
del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y Plan Nacional
de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: Propuesta de visión de la nación,
ejes y sectores estratégicos.
Durante el
Consejo Nacional de la organización, García González agregó que como jóvenes
artistas y escritores no solo se ven reflejados en las propuestas de los
documentos, sino responsabilizados con la materialización de las aspiraciones
que en ellos se esbozan.
La Revolución
nos ha educado en el derecho a opinar y a decidir sobre sus políticas
fundamentales y lo ocurrido este sábado en el seno de nuestra Asociación es
muestra de ello, y aun más, de que debemos fortalecer nuestras fuerzas
culturales, apuntó el dirigente juvenil.
Quizá por ello
en la consulta de los textos, algunos miembros del Consejo Nacional defendieron
la idea de que junto a una sociedad socialista, próspera y sostenible, esté
también el calificativo de culta. Y lo fundamentó Indira Fajardo Ramírez,
instructora de arte y miembro de la Dirección Nacional de la vanguardia
artística joven del país, quien sostuvo que no podemos imaginarnos los procesos
sociales sin la influencia humanizadora de la cultura.
Cuando hablamos
de una sociedad culta nos referimos a lo que le es intrínseco, que es conformar
nuestros conocimientos, valores, iluminar la vida interior, enriquecer el mundo
emocional, cohesionar nuestras individualidades. A nosotros la cultura —que no
es solo entretenimiento, lo literario, el arte— nos ha dado el hilo que ha
permitido tejer nuestra identidad social y nuestra continuidad, señaló.
Previo al
debate, Joel Suárez, vicejefe de Departamento del Comité Central del Partido,
repasó detalladamente el contenido de los textos, que desde el pasado 15 de
junio se abrieron al consenso nacional para enriquecerlos y perfeccionarlos,
luego de que fueran presentados, debatidos y aprobados en principio en el 7mo.
Congreso de la máxima instancia política del país.
El funcionario
significó que estos son documentos de gran alcance político, ya que formarán
parte del legado que dejará la generación histórica de la Revolución a las
nuevas, a la vez que contribuirán a la consolidación y fortalecimiento de la
Revolución, así como al logro de la nación que estamos comprometidos a
construir desde la inteligencia colectiva, pues nada sustituye el aporte que se
hace desde la participación ciudadana.
Al recordar que
Cuba ha vivido momentos similares al que ocurre ahora en todos los territorios,
Joel Suárez dijo que esta consulta nos lleva a construir consenso y unidad, y
por tanto es un proceso abierto e inclusivo, en el cual las personas pueden
proponer cualquier modificación, adición y supresión, o esclarecer dudas acerca
de las propuestas que se han presentado.
Nadie puede
pensar que la Conceptualización y el Plan serán documentos estáticos o dogmas
para la Mayor de las Antillas, señaló el dirigente partidista, quien añadió que
se trata de proyectos que se mantendrán vivos y llevarán a un proceso de
actualización periódica, para así tener una nación soberana, independiente,
socialista, democrática, próspera y sostenible.
Pensar, proponer y construir
Alrededor de 30
opiniones se dieron acerca de la Conceptualización del Modelo Económico y
Social Cubano de Desarrollo Socialista. Yansert Fraga, vicepresidente de la
Asociación, propuso agregar en la Introducción del proyecto un párrafo acerca
del rol que ha desempeñado y desempeñará la cultura dentro de la sociedad y,
sobre todo, que se refiera a esta en la formación del ciudadano.
Yoel Herrera,
presidente en Villa Clara de la organización juvenil, planteó que entre los
principios socialistas que sustentan el modelo debe quedar recogido en el
párrafo 68 —que aborda el reconocimiento moral y jurídico de la igualdad de
derechos y deberes de la ciudadanía y las garantías para hacerlos efectivos— que
tampoco habrá discriminación por el ejercicio de la opinión. El joven pidió
agregarlo, en el fragmento referido a enfrentar las diferentes formas de
discriminación.
En lo referente
a una de las condiciones necesarias para todo el funcionamiento del sistema
empresarial, la relacionada con la existencia de una clase obrera
revolucionaria, capaz de trabajar con eficiencia y productividad en función del
cumplimiento de los planes, Rafael González, también vicepresidente de la AHS,
propuso modificar ese último presupuesto porque en realidad, desde su
perspectiva, las motivaciones de los trabajadores deberían ser más abarcadoras
y profundas.
Otros
participantes en la consulta se refirieron también a la esencia humanista del
Modelo que se propone. Además alertaron de lo trascendente de definir qué se
entiende por concentración de la propiedad y las riquezas y cómo va a ser la
distribución de estas. De igual manera instaron a esclarecer cómo funcionará la
regulación estatal sobre el mercado para evitar distorsiones.
Otro punto al
que se refirieron algunos participantes como Frank Armando Pérez, presidente en
Cienfuegos, fue a que se debía profundizar en lo relacionado con la función de
la familia como célula fundamental de la sociedad, que trasciende la
preparación de las nuevas generaciones, como se plantea en el párrafo 288. Así,
propusieron incluir la educación de estas, término que involucra todo.
Este joven
también planteó la necesidad de agregar un párrafo en el capítulo 2, que aborda
la propiedad sobre los medios de producción. Advirtió que en ese acápite debe
quedar expresado que la política cultural de la Revolución hay que hacerla
cumplir en las diferentes formas de propiedad.
Otros de los
planteamientos fue el de Indira Fajardo, quien propuso que el sistema de
educación, más allá de asegurar la formación de fuerza de trabajo calificada
—como recoge el Modelo— debe garantizar la formación de ciudadanos
revolucionarios para la vida.
La también
Presidenta del Consejo Nacional de Casas de Cultura llamó a modificar el
párrafo relacionado con la atención priorizada a la situación demográfica, en
función de transformar la tendencia decreciente de la población. A los
elementos que se mencionan a los que deben recibir especial atención como la
fecundidad, propuso agregar también las migraciones, pues ello está incidiendo
en la situación señalada, más cuando se trata de los jóvenes.
Eldys Baratute,
presidente en Guantánamo de la Asociación, expuso que en el párrafo 268, donde
se plantea que el ideal de prosperidad de los ciudadanos se sustenta en
perspectivas alcanzables de materialización de proyectos racionales de vida
individuales y colectivos, se debe valorar si la palabra «racionales» es la más
adecuada, pues puede conducir a que no se piense en el desarrollo personal y
social.
También fueron
varias las propuestas relacionadas con el Plan Nacional de Desarrollo Económico
y Social hasta 2030, sobre todo acerca de la visión de la nación que se quiere
alcanzar para esa fecha, para que estén plasmadas de una forma más evidente
aquellas aspiraciones que verdaderamente enamoren a los jóvenes, quienes tienen
el encargo de participar en la concreción de esa visión.
Así lo aseguró
el Presidente nacional de la Asociación: esa visión tiene que ser más
entendible, con códigos de comunicación más claros y lo suficientemente
atractiva para que las nuevas generaciones se sientan parte de ella y vean cómo
podrán materializarse sus principales anhelos.
En la
Introducción del Plan, y en especial a lo referido a asegurar las fuentes de empleo
necesarias para el desarrollo previsto, Dennys Pérez, presidente de la
Asociación en Pinar del Río, propuso agregar que estas fuentes de empleo fueran
tanto en el sector estatal como privado. Otros jóvenes plantearon que se
evaluara la propuesta de darle a la empresa estatal socialista la posibilidad
de quedarse con más utilidades, para estimular sus fuerzas productivas.
Igualmente,
como ya ha ocurrido en otras consultas, los más nuevos propusieron agregar
dentro del Plan un objetivo específico al eje estratégico Desarrollo humano,
equidad y justicia, relacionado con fortalecer la protección de este sector
desde las políticas sociales.
Luego de casi
tres horas de debate —al que también asistió Joan Cabo Mijares, miembro del
Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas—, en el capitalino Pabellón
Cuba, sede nacional de la Asociación, su Consejo Nacional refrendó los
documentos del 7mo. Congreso del Partido. A la vez, Rubiel García González
reconoció que el hecho de que estos proyectos puedan sufrir modificaciones en
el camino es una muestra elocuente de nuestra democracia.
La
participación de la cultura en estos debates es necesaria, y más cuando se
trata de quienes formamos parte de la joven vanguardia artística de la nación.
Pensar, proponer y construir juntos son conceptos claves en este proceso y los
hemos materializado en un ejercicio vivo de pensamiento y sabiduría colectiva.
Como nos dijo Fidel, la cultura es lo primero que hay que salvar, y ahí está
nuestro proyecto social, afirmó.
Hasta el
próximo 20 de septiembre, se llevan a consulta los proyectos del 7mo. Congreso
del Partido con los militantes de la máxima instancia política nacional, la
UJC, representantes de las organizaciones de masas y amplios sectores de la
sociedad, con el propósito de enriquecerlos y perfeccionarlos, pues el
Socialismo que queremos es asunto a discutir entre todos, al igual que nuestro
futuro como país.
Tomado de Juventud
Rebelde
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