Por: Marianela Dufflar
Entre los fonogramas pertenecientes a la disquera cubana, que han creado grandes expectativas, se encuentra el álbum, Historias soneras. El alma de una tradición, de “El Club de los soneros dorados”, presentado en la tarde de ayer, en los propios estudios de grabación.
Liderado por el compositor santiaguero Carlos Sanabria “El Club de los soneros dorados”, es un proyecto que reúne a importantes músicos e intérpretes cubanos de diversas generaciones que desde el inicio de sus carreras han defendido y cultivado el Son (género musical bailable nacido en la isla), logrando con su talento imponerse en el ámbito musical.
A partir de esta premisa, Sanabria, quien es el autor de los 18 temas que conforman el álbum que contiene dos CDs, asume la producción y dirección general del fonograma dejándose acompañar por el productor musical David Alfaro, la producción ejecutiva de Milena Fraga, la grabación y mezcla de Osvaldo Padrón y la masterización de Oscar Autie en “El cerrito Records”.
Sones, rumbas, guarachas, boleros creados en la actualidad por un joven apasionado nacido en la cuna del son, encierran las esencias verdaderas de la identidad musical cubana, con una sonoridad capaz de trasladar a una época memorable de la historia musical cubana, que bien puede ser la década del 40.
Las magistrales voces e interpretaciones de Pedro Lugo “El nene”, Pedrito Calvo, Mayito Rivera, Haila María Mompié, Félix Baloy, Rudens Matos, Overlin Barrientos, Carlos Calunga, Tiburón Morales y Rolando Montero “El Muso”, hacen que esta producción, alcance valores estéticos, musicales, testimoniales y hasta patrimoniales, a partir de su calidad y del momento histórico en que ha sido grabado.
Se unen a la nómina de instrumentistas imprescindibles, que forman parte de este fonograma Osvaldo Calderón en el contrabajo, Lázaro “El fino” Alarcón en la guitarra, Juan de la Cruz Antomachín “Cotó” en el tres, Alejandro Almendares en Requinto, Eglis Ochoa en las maracas, Jesús “El negro” Madera, en las congas, güiro, coros, voz segunda y Quinto, Alberto “La noche” Hernández, en el bongó, Filiberto “La leyenda” Sánchez, en el timbal, Eduardo Bringuez “El niño prodigio” y Julito Padrón en las trompetas y Rolando Morejón en coros y voz prima. Quienes crean el ambiente y las bases musicales perfectas para que los intérpretes cierren con sus voces cada tema, haciéndolos trascender.
También y en su carácter de invitados especiales se encuentran músicos de la altura de Orlando “Marcas” Valle, en la flauta, Pancho Amat en el tres, Dagoberto González, en el violín, Pancho Terry, en el Chequeré, José Luis Changuito Quintana, en el timbal, La Conga de los Hoyos, Raiza Valdés en la viola y Arelis Zaldívar en el chelo, ambas integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional, Rubén Leliebre en la Flauta entre otros, que definitivamente, cierran el sello de excelencia de esta producción..
Mención especial merecen las notas del fonograma a cargo del prestigioso musicólogo Lino Betancourt Molina, el diseño gráfico de Ricardo y Lisvette Monnar, al que se une la fotografía de Alejandro Azcuy, quien bajo el auspicio de la productora Abdala, inauguró para esta presentación, una exposición fotográfica en el Lobby de los Estudios, que exhibe una muestra de las imágenes, que aparecen ilustrando el disco.
Para Mabel, Directora de Producciones Abdala, este disco resulta una joya, que muestra lo más auténtico del son tradicional cubano.
Para Carlos Sanabria, este disco es el resultado de las canciones tradicionales, que le acompañaron en la infancia, a través de las voces de su madre y abuela. Amor y pasión, convertidas en melodías y textos poéticos de sublime belleza, que fueron creciendo con él y que también han sido trasladadas a su hija.
Inspirado en esa leyenda familiar y musical, comentó, surgieron las canciones tradicionales que forman el CD y de esa idea, nació el proyecto “El Club de los soneros dorados”. Un disco y un proyecto que defienden el alma de la tradición, realizado con historias soneras que le acompañan y forman parte de su vida y de la música de toda una nación.
Haila comentó que resultaba un privilegio formar parte del disco, del proyecto y de todo lo que se está generando a su alrededor. Para la popular y prestigiosa intérprete el son como género es la esencia de todo lo demás, por ello este proyecto que lo defiende resulta vital para “desintoxicar” a los jóvenes cubanos, para que conozcan sus raíces musicales y las preserven.
Mayito Rivera por su parte, aseguró que este es un disco que propone unidad e integración entre músicos e intérpretes, que además de cultivar el son, se destacan en el género.
Por último en este encuentro con la prensa, Mabel Muñiz, anunció que el próximo viernes 25 de mayo, a las 8.30 p.m., en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de la capital cubana, se realizará la Gala por el Aniversario XX de Producciones Abdala en la que se presentará en vivo Historias soneras. El alma de una tradición, en la que participarán la gran mayoría de sus integrantes, en la primera presentación en público como proyecto “El Club de los soneros dorados”,
Las entradas estarán a la venta a partir del martes 22 de mayo en el horario de diez de la mañana a cinco de la tarde en la taquilla del teatro. Los asistentes al concierto tendrán la posibilidad de adquirir el disco.
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