El Papa
Francisco se reunió con los jóvenes cubanos creyentes o no creyentes, que le
esperaron bajo la lluvia en el Centro Cultural Padre Félix Varela e hizo un
llamado a acabar con las guerras y luchar por los sueños
La lluvia
comenzó pronto a amenazar la tarde. Los jóvenes reunidos en las afueras del
Centro Cultural Padre Félix Varela —antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio—
esperaban al Papa Francisco, y aunque protegidos por las sombrillas ante la
impertinencia climática, nunca dejaron de corear y agitar sus banderas.
Después de
hacer el camino a pie desde la Catedral hasta donde esperaban las nuevas generaciones
de cubanos y los hermanos del mundo que los acompañaban, el Sumo Pontífice se
negó a ir protegido por el paraguas, un gesto que hizo a no pocos allí hablar
sobre quien ha estado siempre al lado de los más desprotegidos y humildes.
Foto: Yander Zamora
El Papa
Francisco bendijo la Cruz que acompañará la Jornada Mundial de la Juventud, a
celebrarse en Cracovia en el 2016. “Nuestra gran fortaleza radica en mantener
a toda costa nuestra solidaridad que nos ayude a caminar por encima de
cualquier obstáculo… Bienvenido a Cuba, los jóvenes cubanos lo queremos”, fue
una de las ideas expresadas por quien a nombre de los jóvenes se dirigió al
Vicario de Cristo.
En la
objetividad de la vida tiene que entrar la capacidad de soñar, dijo Francisco a
los jóvenes. Foto: Yander Zamora
En sus palabras
a las nuevas generaciones, a quienes ya había dicho que en sus manos está el
futuro de la Patria, habló sobre la importancia de los sueños. “No sé si en
Cuba se usa esa palabra que los argentinos decimos: ‘no te arrugués’. ¡No te
arrugués y soñá!”, les dijo.
“En la
objetividad de la vida tiene que entrar la capacidad de soñar. No es joven
quien no es capaz de soñar. Sueñen que el mundo con ustedes puede ser distinto.
Si ponen lo mejor de ustedes ayudarán a tener un mundo distinto. No se olviden
de soñar. Quien no es capaz de soñar está clausurado en sí mismo”, insistió.
Igualmente se
refirió a trabajar por la unidad en la diferencia e instó a crear la “amistad
social”. “El mundo se destruye por la enemistad y la enemistad más grande es la
guerra, que está destruyendo al mundo. Negociemos, pero no matemos más el
mundo. Estamos matando la capacidad de unir, de crear la amistad social”,
comentó el Obispo de Roma.
“Aunque tengan puntos de vista diferentes,
quiero que vayan acompañados, juntos, buscando el futuro y la nobleza de la
Patria —dijo—. Al final le queda algo mejor que eso, la dulce esperanza de la
Patria que queremos lograr. Voy a rezar por ustedes y les pido que recen por
mí, y si alguno no puede rezar porque no es creyente, que al menos me desee
cosas buenas. Que Dios los Bendiga a todos”, culminó.
Momentos antes
de llegar el Papa, la estudiante de Ciencias de la información Beatriz
González, en medio de la agitación juvenil, admitió en testimonio a este
diario que comparte el mensaje de Francisco de paz, unidad y amor entre los
pueblos.
Javier López,
estudiante del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, subrayó que
el Papa se ha pronunciado contra los males del sistema capitalista, la
injusticia, y ha llevado a cabo “la batalla más importante de estos tiempos, la
batalla de las ideas”.
En tanto, la
joven mexicana Mercedes Hernández, de visita por primera vez en nuestro país,
expresó compartir la alegría de los cubanos y agradeció la vocación de
solidaridad y servicio al prójimo del Papa, de la cual Cuba ha sido
protagonista siempre.
TOMADO DE DIARIO GRANMA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario