Fidel intercambia con los pobladores de El Caletón y recorre la costa de la zona.
El Comandante en Jefe había estado en la Ciénaga anteriormente el 16 de marzo del 59. De aquella primera incursión del líder de la Revolución Cubana en el inhóspito lugar escribiría el reconocido periodista ya fallecido Juan Marrero: “El 16 de marzo de 1959 Fidel sobrevuela en un helicóptero la Península de Zapata, un abanico de agua y fango. Ve las humildes chozas de los cenagueros que, en su mayoría, se dedican a hacer carbón. Núñez Jiménez, que lo acompañó en ese viaje, contó que descendieron cerca de la Laguna del Tesoro, junto a un viejo horno de carbón, no sin contratiempos pues las ruedas del aparato al tocar tierra se hunden en el fangal. Allí Fidel comenzó a indagar sobre la potabilidad del agua, la profundidad de los canales, la experiencia de los habitantes de la zona en la desecación de pequeñas áreas de cultivo para su subsistencia, lo que pescaban y cazaban los cenagueros.
“Supo, en ese primer encuentro con los carboneros, cómo construían una complicada red de canales, metidos dentro del agua, atacados por mosquitos y jejenes, rodeados siempre por la soledad espantosa de la Ciénaga. La construcción de esos canales era la única vía para que esa ínfima comunidad de carboneros tuviese contactos con el mundo fuera de las fronteras de la ciénaga.
“Otros lugares de la Ciénaga fueron visitados por Fidel. Y a partir de entonces técnicos de distintos ministerios e instituciones, ingenieros agrónomos y otros expertos son enviados a esa región para poner en marcha un proyecto de desarrollo económico. Se estudia desecar y canalizar una parte de ese territorio. Se inicia la construcción de un camino hasta la Laguna del Tesoro, se hace un estudio sobre las zonas de cultivo y se elabora un proyecto de repoblación forestal”.
Cubadebate recuerda a través de imágenes aquella histórica visita de Fidel, hace 60 años, el 23 de marzo de 1959.
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